Mañana cumple 45 años

Acusado de homicidio pasará su cumpleaños tras las rejas

De la Redacción de El Litoral

Carlos está detenido desde el domingo, cuando protagonizó un incidente con el hermano de una vecina y lo mató de un cuchillazo en el abdomen, en lo que él mismo define como un legítimo intento de defensa. Acompañado por el abogado defensor Héctor Tallarico, el imputado le contó esta mañana al juez en feria, Jorge Patrizi, cómo fue que le dio muerte a Cristian Romero (22) en el momento en el que se disponía a agasajar a sus hijos en un adelantado festejo de cumpleaños.

Pero lejos de poder celebrar, una mala jugada del destino hizo que Carlos pase su cumpleaños número 45 encerrado entre cuatro paredes, a la espera de lo que suceda el jueves, cuando a partir de las 8.30 se lleve a cabo la audiencia de prisión preventiva, solicitada por la fiscal de homicidios, Cristina Ferraro.

Para la encargada de la Unidad Fiscal de Homicidios, el imputado está acusado por “homicidio simple en grado de autor” por el hecho ocurrido a las 10.30 del domingo 25 de enero, en Pasaje Rocca al 1900. “Romero fue atacado con una cuchilla” de tipo carnicero de la marca Macao, con cabo blanco y una hoja de 12 cm de largo que se encuentra secuestrada.

Según consta en la carpeta judicial, Romero había estado en la casa de Carlos, que vive en la misma calle, frente a la casa de la hermana de la víctima. Habían estado tomando y “tuvieron una discusión”, sostiene la parte acusadora. El MPA afirma que el hecho ocurrió en plena calle, cuando el fallecido se iba rengueando -se recuperaba de una fractura- a la casa de la hermana, y el ahora acusado lo sorprendió con una puñalada.

El descargo

Sin embargo, la versión de Carlos difiere en cuanto a modo y lugar. El acusado contó al tribunal que estaba en su casa, que “puse la radio fuerte” y “tenía cerveza en el freezer porque me preparaba para hacer unos pescados fritos para mis hijos que viven en Cayastá y me vinieron a visitar porque mañana es mi cumpleaños”.

En ese momento habría llegado Romero, que se sentó en el patio cerca de una planta de mandarina y se puso a tomar vino en un tetra cortado al medio. Según la versión del sobreviviente, Romero le reprochó que no lo atendiera; mientras que Carlos, que pretendía pasar un momento en familia, trataba de convencerlo para que se fuera de su casa.

“Entonces saca una bolsa y empieza a tomar mercancía” (droga) y cuando éste le fue a pedir que no lo hiciera “me empieza a revolear con las sillas”, una de las cuales golpeó a la esposa de Carlos. Después tomó un fierro que hacía las veces de tutor de la planta de mandarinas y “me lo tira y me pega en el ojo” -dijo, mientras se tocaba un moretón en el arco del ojo derecho-; y “cuando quiere sacar el cuchillo que estaba con el hielo yo le gano de mano y le pego”, resumió el hombre que es padre de 5 hijos y tiene bajo su cuidado a su madre enferma.

“Me nublé”

“Me asusté, me nublé, me agarró una desesperación”, dijo con voz entrecortada Carlos, que no sabe que hubiera pasado si no reaccionaba a tiempo. Ahora se lamenta porque ni él ni su familia puede volver al barrio, “me sacaron las cosas”, “no tengo casa” y “me rompieron la camioneta”.

“Quedate acá que se está armando una pueblada”, le decía uno de sus hijos, hasta que llegó un patrullero de la Agrupación Cuerpos al que se subió sin oponer resistencia.

Romero, de 22 años, estaba de visita en la casa de la hermana cuando por causas que están siendo investigadas debió ser trasladado al hospital Cullen con una herida punzante en el lado derecho del tórax, producto de la cual falleció esa misma mañana.