Decimotercera jornada en Melbourne Park

Serena enriquece su vigencia

  • Venció a Sharapova y sumó su sexto título aussie, superando los registros de Navratilova y Evert. En la madrugada de mañana, Djokovic y Murray van por el cetro masculino.
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Historia viva. Serena, con el preciado trofeo australiano y Maria, con el Plate correspondiente a la otra finalista. Entre ellas, Martina Navratilova, quien momentos antes había concretado la entrega de los premios. Foto: efe

 
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Redacción de El Litoral

dpa/efe

Como era dable esperar, la estadounidense Serena Williams acrecentó aún más su imponente presencia en la historia del tenis femenino, al batir a la rusa Maria Sharapova por 6-3 y 7-6 (7-5), conquistando por sexta vez el Australian Open.

Con la conquista de la versión 2015 del célebre certamen aussie, la actual número uno del mundo superó los récords de Martina Navratilova (quien hoy entregó los trofeos a las finalistas) y de Chris Evert.

Con el de hoy, Serena suma 19 títulos de Grand Slam, uno más que los 18 de Navratilova y Evert; pero además, ubicándose a sólo tres del récord absoluto de 22 conquistas que posee la alemana Steffi Graf.

También vale acotar que fue el décimo séptimo triunfo de Serena sobre la rusa, sobre los últimos 19 partidos; ya que Sharapova no la vence desde octubre de 2004.

Por algo, Navratilova lo había anticipado horas antes de la definición: “Para que haya una rivalidad, tienes que batir a tu oponente; y Maria no pudo en la última década...”.

Pese a todo el esfuerzo de la rusa, tampoco pudo hacerlo hoy. Serena abrió el partido marcando presencia y potencia desde el primer punto ante una rusa que también le pega fuerte a la pelota, pero menos que su rival.

Con Serena sacando 3-2 y 30-30 el partido se interrumpió por la fuerte lluvia que comenzó a caer sobre Melbourne Park. Las jugadoras se fueron al vestuario, el techo comenzó a cerrarse y un ejército de jóvenes secó la superficie. Sharapova debió esperar un buen rato a que una Serena que tosía con fuerza en el túnel de ingreso al estadio regresara a la cancha.

Finalmente regresó, conectó dos poderosos saques y se adelantó 4-2. Un par de minutos más tarde quebró el servicio de su rival para 5-2. El 0-40 con su servicio en que se encontró poco después Sharapova, confirmó que la final era enormemente desigual, que nada había cambiado entre dos jugadoras. Serena pegó un fuerte revés a un lado, Sharapova fue para el otro.

El segundo set no ofreció mayores atractivos tenísticos, pero fue entretenido por el duelo entre ambas; proyectando antes del cierre, una equidad temporaria que fue rápidamente subsanada por la campeona.

Tras la batalla

Plena de felicidad, luego de recibir el preciado trofeo, Serena Williams acotó con su mejor sonrisa y notoriamente emocionada: “Salí al court con una bola, una raqueta y una esperanza. Nunca debes renunciar; nunca sabes quien puede inspirarte, quien va a ser una influencia en tu vida. Estar aquí con 19 grandes, es algo que nunca hubiera soñado que pudiera suceder”.

Luego agradeció a su coach, el francés Patrick Moratoglou: “Creíste en mí, cuando ni siquiera yo lo hacía; gracias Patrick, te estoy muy agradecida...”.

* “Es un gran honor estar aquí esta noche, en uno de mis estadios favoritos. Vosotros me animáis cada año. He crecido sin ser la más rica, pero tengo una familia rica en espíritu y ayuda. Ella nos ha dado una gran final, no solo para ustedes, para el tenis femenino”, expresó sobre su rival.

 
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Festejo azzurro

Simone Bolelli y Fabio Fognini se transformaron esta mañana en los primeros italianos en ganar el título del dobles masculino del Australian Open 2015, al prevalecer ante los franceses Pierre-Hugues Herbert y Nicolas Mahut, por 6-4 y 6-4. De este modo, Italia accede a un logro de Grand Slam, 55 años después que lo consiguieran Nicola Pietrangeli y Orlando Sirola, en 1959. Los campeones poseían dos títulos menores en la especialidad, ya que solo se habían impuesto en Umag 2011 y Buenos Aires 2013, ambos sobre arcilla. Foto: efe

200

dólares

donó Serena por cada uno de sus aces (fueron 18), a una organización dedicada a la investigación de enfermedades neurodegenerativas.

Maria, resignada...

  • La rusa Maria Sharapova admitió que el servicio de Serena Williams resultó un arma letal en la final femenina de hoy del Australian Open y agregó que pese a la derrota se sentía orgullosa por haber llegado a esta instancia.

* “Hay un limitado número de jugadoras que pueden sacar con esa media de velocidad. Ella es capaz de encontrar las esquinas demasiado bien. Sin dudas, una de sus grandes armas es su saque. Hay veces que tu raqueta no llega ni siquiera a la pelota”.

* “Siempre es duro llegar a la final de un GS; es algo que alcanzan sólo dos jugadoras. Volver a casa con el trofeo más pequeño no es grato; no importa cómo juegues y cualquiera sea el marcador, siempre es duro...”.

* “Soy una competidora, llego a las finales de los Grand Slams y siento que mi juego da para enfrentarme a Serena. Sé que puede sonar a que estoy equivocada, pero estoy feliz de estar en esa posición. Me encanta la competición y me encanta jugar contra la mejor, y por el momento ella lo es, sin dudas...”, concluyó.

Duelo imperdible

El escocés Andy Murray descargó hoy toda la presión sobre el serbio Novak Djokovic, con vistas a la final que en horas más protagonizarán en el Rod Laver Arena, en busca del título más preciado del Australian Open 2015: el del single masculino.

* “Será extremadamente difícil para mí ganar mañana. Novak tene un récord fantástico aquí; es obvio que ama esta cancha y las condiciones de juego. Sería un gran golpe si logro ganar... No digo que no sea posible, pero será muy, pero muy difícil...”, añadió quien buscará su tercer Grand Slam, tras el US Open 2012 y Wimbledon 2013, finales en las que justamente superó a su rival de mañana.

* “Nunca gané con él aquí”, recordó el británico, que perdió dos finales y una semifinal en Melbourne ante “Nole”, que lo aventaja 15-8 en el historial entre ambos. Por último, en torno a la definición de mañana a las 5.30 (hora argentina), vale acotar que Djokovic es favorito: ganó tres de las últimas cuatro ediciones del Australian Open y ahora busca un quinto título, algo que nadie logró en la era profesional.