Nuevos cruces con la industria

Sigue subiendo la temperatura en el tambo

  • Esta semana hubo una nueva manifestación de productores y acusaciones al gobierno nacional de favorecer al sector industrial. También se hicieron gestiones políticas para frenar la baja en el precio de la materia prima.
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Protesta. Frente a la planta de Molfino en Rafaela, el jueves 29 de enero. La empresa no los recibió para dialogar.

Foto: Agencia

 

Campolitoral

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Los tamberos vuelven a ponerse en pie de guerra frente a las industrias lácteas por la posible baja en el precio de la leche cruda. Esta semana un nutrido grupo de productores, provenientes del noroeste de Santa Fe, Noreste de Córdoba y Sudeste de Santiago del Estero, agrupados en Coninagro y Federación Agraria, se concentraron frente a la planta de Saputto en Rafaela para pedir explicaciones sobre el recorte de precios que la empresa anunció a sus proveedores. La intención era que los atiendan los directivos y les expliquen “por que son la locomotora que impulsa la inaceptable baja que nos quieren imponer varias industrias”. Sin embargo no fueron recibidos por la empresa.

Ese mismo jueves 29 de enero, desde las mesas de productores de Santa Fe y Córdoba emitieron un duro comunicado, reclamando al gobierno nacional que interceda; y acusándolo al mismo tiempo de favorecer sistemáticamente al sector industrial.

En tanto, desde el Centro de la Industria Lechera (CIL) sugirieron que sólo las exportadoras bajarían en enero un 3% promedio el valor del litro de leche que les pagan a los tamberos respecto de diciembre, mientras el resto de las industrias mantendrá los precios sin cambios.

Al mismo tiempo, miembros del Foro de Presidentes Comunales Justiciliastas de Santa Fe se reunieron con autoridades nacionales del más alto nivel. El miércoles 28 fueron recibidos por el jefe de gabinete de la Nación Jorge Capitanich, quien comprometió acciones para sostener el precio del litro al menos en 3,20 pesos, en base a un cuerdo con las grandes firmas nacionales, SanCor y La Serenísima, y a partir de allí avanzar en el mismo sentido con otras marcas. “Son muchos los pueblos y localidades santafesinas, no sólo las que son administradas por presidentes comunales justicialistas, que dependen en buena manera de la actividad del tambo, por lo que la preocupación por el precio de la leche repercute directamente en la economía toda de la zona, tanto en la parte oficial como privada”, indicaron desde el Foro.

Barranca abajo

El disgusto de los dirigente de Santa Fe (Meprolsafe) y Córdoba (Caprolec), se tradujo en un duro comunicado en el que indican que ante las distintas manifestaciones del sector industrial en instalar una baja que esta entre un 5 y 6 % a la leche cruda, las entidades concluyeron que “queda claro que no hay interés del gobierno nacional y de los funcionarios del área correspondiente en resolver los problemas de nuestro sector, ya que una baja del precio de la materia prima en un contexto inflacionario nos ubica a los productores en situación de quebranto”.

Al no convocar a la producción, también sostuvieron que la postura del gobierno es “funcional” al sector industrial, al “permitir que se transfieran ingresos a las arcas industriales, ya que los aumentos en planchada de fabrica y en góndola se siguen manifestando”.

Finalmente, se preguntaron: “¿para que sirve pensar en un “plan estratégico alimentario” (PEA) o en incentivar la producción de leche, si luego no se resuelve la ciclicidad de la lechería nacional y se interviene cuando los precios externos son altos y se la deja “librada a los mercados” cuando los precios externos son bajos, siendo los ganadores en ambos casos siempre los mismos, o sea los industriales?”.

Las cámaras de productores indicaron que siempre apostaron al diálogo y a presentar propuestas que resuelvan los problemas. “En anteriores oportunidades cuando el sector entraba en crisis, éramos convocados, debatíamos y en algunas ocasiones lográbamos equilibrar la cadena. hoy lamentamos decir que esto no ocurre y hay beneficios solo para los industriales ¿hasta cuando se va a dar esta situación?”, se preguntaron. Y alertaron que, de continuar con esta forma de política lechera, “la producción va a caer y se va a seguir concentrando en abierta contradicción con las políticas publicas que se intentan implementar (PEA)”.