Pocas palabras pero fuertes en el Nuevo Gasómetro...

“Magia negra” de Ramírez y desaire del resto

  • Mostaza Merlo eligió el camino del silencio total, pero antes, David Ramírez dijo que “el equipo parecía entregado” y que “debemos arriesgar más”. El resto de los jugadores tampoco habló
“Magia negra” de Ramírez y desaire del resto

Mostaza Merlo, en el momento de las sonrisas, antes del comienzo del partido. Después lo vivió en plenitud, siempre de pie. Y se fue del estadio sin hablar con la prensa. Foto: DyN

 

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Buenos Aires)

Todos están en su derecho de hablar o no hablar, pero tratándose de un primer partido, cuesta entender que ningún jugador ni tampoco el técnico Merlo, se hayan tomado cinco o diez minutos para dejar un balance de la actuación. El único que lo hizo fue David Ramírez y ante las cámaras de Fútbol para todos: “El segundo tiempo fue lamentable, parecíamos un equipo entregado. Esto es Primera División. Jugando así vamos a tener problemas. Nos hicieron el primer gol con un pelotazo cruzado, pero estábamos bien hasta ese momento. Después nos faltó arriesgar un poco más. A San Lorenzo se lo puede complicar y hasta ganar en esta cancha, pero eso se logra jugando de otra manera. Hay equipos que juegan 4-4-2, pero lo hacen de otra manera”, fueron las palabras, terminantes, de David Ramírez.

Se veía venir que al Mago no le iban a gustar algunas cosas que pasaron en la pretemporada y en la elección de los 11 que arrancaron ayer. Ya luego de la enorme actuación que tuvo ante Boca Unidos, cuando Colón se quedaba afuera del ascenso a 30 minutos del final y su ingreso resultó determinante para cambiar y ganar el partido, Ramírez había señalado su fastidio por las pocas chances que había tenido y hasta amagó con un cambio de aire.

Si se quedó, fue porque evidentemente vio la posibilidad de jugar. Así se dio en algunos de los amistosos de pretemporada y si no estuvo presente en el último, fue por una sobrecarga muscular. Llegó el momento del primer partido y el Mago, como en casi todo el torneo pasado —con Osella y con Merlo—, fue al banco de suplentes.

Los dichos de Ramírez son toda una elocuencia. Es cierto que hay que buscar las razones de una derrota o una mala campaña en las cuestiones puramente futboleras. Pero también es verdad que una buena actuación se cimenta, generalmente, en la unidad y mancomunión de un grupo. Si el técnico es inteligente para sacarle brillo al plantel y los jugadores, y éstos se sienten cómodos y responden, los resultados llegan. Pregunto: esto que dijo David Ramírez, ¿lo piensa sólamente él o fue el único que se animó a decirlo?, ¿se habrá hablado antes con el técnico?, ¿se puede tomar como un síntoma de que a los jugadores les gustaría intentar otra cosa?.

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Fabricio Fontanini gana la posesión de la pelota ante Lucas Alario. El delantero de Colón inquietó, pero siempre en inferioridad numérica y con mucho terreno por transitar. Fue solidario como siempre. Foto: Télam

Repito algo para que quede claro: todo es prematuro, porque el torneo recién empieza y a Colón le tocó debutar con un grande y de visitante. Por más que Bauza metió cambios, cualquiera de los que jugaron ayer con la camiseta de San Lorenzo podría ser titular en Colón. Es un plantel más rico y jerarquizado, de eso no caben dudas. Entonces, que Colón perdiera ante San Lorenzo era una altísima posibilidad que no puede sembrar un caos. Pero como David Ramírez viene de medio año en el que ninguno se animó a ponerlo de entrada y, para “colmo”, tuvo una actuación relevante y determinante en el partido más importante para conseguir el ascenso, se siente con derecho a decir lo que piensa. Algo que, posiblemente, ya se lo haya planteado en la intimidad al entrenador.

¿Qué pensará Merlo?, no se sabe, si no habló. Fue un verdadero desaire el de ayer, máxime tratándose de un primer partido. Los jugadores se subieron al micro, David Ramírez pidió disculpas pero no quiso hablar (posiblemente, alguien le haya avisado de la inmediata repercusión que tuvieron sus palabras) y el técnico se subió a un taxi y se fue del estadio, porque no volvió de inmediato a Santa Fe con sus jugadores.

Así se fue Colón del Nuevo Gasómetro. Antes y sólo por espacio de algunos minutos, los dos máximos dirigentes sabaleros y responsables de las gestiones por el armado del plantel, entraron al vestuario pero se retiraron de inmediato. Lalo Vega y el Bicho Godano tampoco hablaron. En definitiva, ellos no son los que juegan, pero alguna vez lo hicieron. Y seguramente tendrán muchas historias como la de ayer, donde fueron directos protagonistas. Ellos sabrán mejor que nadie si hay que dejar que el tiempo pase, si será necesario hablar con el entrenador y hasta con el plantel o si estas cuestiones se resuelven de puertas para adentro entre Merlo y los jugadores sin la necesidad de una intervención dirigencial.

La de Ramírez pareció una opinión futbolera en desacuerdo con el planteo táctico y estratégico de su entrenador. Sólo eso. Al menos por ahora, nadie puede animarse a señalar que adentro la relación no es buena. Merlo, más allá de su paladar futbolístico, no es un técnico que tenga fama de complicado en la relación con los jugadores. Todo lo contrario. Es de los que en base a los famosos “códigos de vestuario”, se sabe ganar el respeto de todos. Y seguramente, caminará por las baldosas de ese mismo vestuario, mirando a todos a los ojos y diciendo las cosas de frente, como debe ser. Pero lo de ayer merece, por lo menos, que se tenga en cuenta para que el camino a tomar sea el correcto.

 
“Magia negra” de Ramírez y desaire del resto

Una de las pocas veces que Gerónimo Poblete se olvidó de Ortigoza y fue a disputar la pelota con Sebastián Blanco, el peligroso volante ofensivo que trajo Bauza. Foto: DyN

Pablo Burtovoy se va a Bolivia

José Pablo Burtovoy fue el arquero de Colón en aquella recordada campaña de la Copa Libertadores en 1998. Luego, la carrera del querido Pablo, hijo de José Luis Burtovoy, otra leyenda del fútbol santafesino, se fue haciendo en distintos clubes y paises de América, hasta que el viernes, ocupando el arco de Central Córdoba de Santiago del Estero, le dijo adió al fútbol.

Para sorpresa de muchos, Burtovoy será manager de la selección boliviana de fútbol. “Tengo amistad con Soria, el actual entrenador, quien me convocó y acepté. Esto tiene que ver con la gestión deportiva, algo para lo que vengo preparándome desde hace tiempo”, dijo Pablo, quien viajará en estas horas a Bolivia y tiene previsto ver el partido que jugará River en San José de Oruro por la Libertadores.

El dato

Por partido.

El defensor Clemente Rodríguez fue uno de los que firmó su contrato con el club el viernes a la tardecita —el otro fue Eguren—, y se confirmó que el mismo contempla el pago de una suma mínima y el cobro por partido jugado. Los jugadores que se sumaron al plantel están habilitados para jugar. Ayer viajaron Ledesma, Romero, Guanca y Cristian García (éstos últimos dos se quedaron afuera de los 18). En Santa Fe permanecieron Ledesma, Eguren y Emiliano García. Los siete están en condiciones de jugar..

El dato

Banderazo.

Antes del partido y de la salida de los jugadores al estadio, la agrupación sabalera de residentes en capital federal organizó un banderazo en la puerta del hotel céntrico donde se aloja el plantel. Marcelo Benítez, uno de los integrantes de la agrupación, manifestó cierta molestia: “Los jugadores no salieron a saludarnos porque tenían prohibido hacerlo. Tenemos entendido que la orden la dio el cuerpo técnico, que inclusive pidió que los jugadores cierren las cortinas de las habitaciones y no se asomen a la calle. Yo trabajo también para una radio, tenemos un programa y habíamos coordinado una nota con Guanca, pero alguien del cuerpo técnico le recordó que tenían prohibido hablar”, dijo Benítez. Se supone que esta decisión fue en la previa del partido, porque luego del mismo habló Ramírez, aunque llamó la atención que nadie más, ni siquiera el técnico, se acercara a conversar con la prensa.

El espía “Pipo”

Néstor Gorosito, una gloria de San Lorenzo en los tiempos de jugador, estuvo presente en el estadio azulgrana para ver en acción a Colón, que será rival de Argentinos Juniors, equipo que dirige el popular “Pipo”.

Colón y Argentinos se medirán el domingo que viene, a las 17 o 19 de acuerdo a lo que confirme Afa en estos días. El partido se disputará en el estadio del barrio Centenario y marcará el debut como local de los sabaleros.

Gorosito había estado el sábado de la semana pasada en la cancha de Unión, viendo el amistoso entre los tatengues y Atlético de Rafaela. Hoy, Argentinos debutaba en el torneo de Primera ante la Crema, precisamente.

análisis

por Enrique Cruz (h)

Preso de sus palabras

Hace diez días, exactamente, Reynaldo Merlo había declarado que “de los jugadores que pedí, sólo me trajeron a Ledesma”. En ese momento, ya estaban también los dos García y Braian Romero en Santa Fe, en tanto que se sumaban ese mismo día los nombres de Guanca y Clemente Rodríguez, de quienes se venía hablando desde hacía un tiempo. ¿Quién más se incorporó luego?, sólo Eguren, porque Nuñez no llegó. ¿Qué dijo Merlo una semana después?, que “todos los jugadores que están, son jugadores que quise que se queden. Estoy conforme con el plantel”.

¿Qué pudo cambiar en el pensamiento y semblante del técnico?, no se sabe. Pero así como aquellas declaraciones fueron una voz de alerta para los dirigentes, que se autoconvocaron de inmediato para ir a escucharlo y preguntarle por qué había dicho lo que dijo y qué le estaba faltando, una semana después, sólo con el agregado de Eguren, su pensamiento cambió casi de manera rotunda, haciéndose ahora responsable de todo y apenas “aclarando” que “Guanca y Romero son dos apuestas”.

Merlo quedó ahora preso de sus palabras y con escaso margen de derecho al pataleo. Había reclamado por refuerzos que no llegaban, pero el viraje fue de 180 grados y pasó de decir que no le habían traido los jugadores que pedía, a admitir que todos los que se quedaron cuentan con su visto bueno, y que estaba conforme con el plantel que se armó.

Es posible que Merlo haya estado convencido —como casi todos en Colón—, que Nuñez iba a llegar. A último momento, horas antes de viajar a Buenos Aires, se encontró con la inesperada noticia que Nuñez se fue a Racing. Al plantel le faltan más variantes del medio hacia arriba. El tema es: ¿las utilizará un técnico como Merlo?