“D’Elía es la punta del Iceberg”

De Rabbani y Montoneros a Nisman

El Centro Simon Weisenthal le pidió al gobierno de Cristina en 2013 que separe a Emilio Pérsico de su cargo. Junto con Esteche, D’Elía y Perdía, participó de un acto polémico en una mezquita porteña. Elisa Carrió dice que hay vínculos por investigar.

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Luis D'Elía reconoció contactos con Hezbollah, en la mezquita donde compartió un acto con Pérsico, Esteche y Perdía. Foto: Archivo El Litoral

 

De la redacción de El Litoral

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“Lo primero que tenemos que decirle a la sociedad es que esta marcha va a tener su contestación por parte del poder, y va a ser dura. Ellos creen en la violencia”, advirtió ayer Elisa Carrió en TN. Dijo sin embargo que “no va a pasar nada”, y volvió a referirse al vínculo de ex montoneros con los iraníes imputados en la voladura de la Amia.

La diputada nacional apuntó que el gobierno nacional teme “perder el poder”, que para ellos es “perder la impunidad, no sólo alternar la presidencia”. Dijo que “en esta situación está Milani; va preso por lesa humanidad o si es autor intelectual del crimen” de Nisman, ensayó.

Carrió ratificó que la muerte de Nisman fue “un crimen” y relató que “está claro que el periodista que se va a Israel es de la Mossad”. Lo dijo en referencia a Damián Pachter, quien por Twitter dio la primicia de la muerte de Nisman.

“El periodista se va para no comprometer a los directivos del diario porque uno de los socios de ese diario era Capitanich”, recordó Carrió en referencia a Buenos Aires Herald.

Apuntó que “todos los servicios secretos internacionales estaban siguiendo este caso” y recordó que cuando una delegación del gobierno nacional viajó a Estados Unidos para plantear el caso de los “Buitres”, en “el Congreso de los EE.UU. lo primero que les pregunta la presidente de los Demócratas es por qué pactaron con Irán”.

Advirtió que “ésta es una cuestión, en momentos en que el terrorismo asedia en el mundo, muy importante” y recordó que está investigando el vínculo de Moshen Rabbani con Montoneros; refirió que un ex integrante de ese grupo es secretario del iraní acusado en la voladura de la Amia.

Carrió dijo que varias fuentes ratificaron que el embajador de Uruguay en la Argentina relató una reunión de diplomáticos sirios e iraníes en el Buquebus la noche del crimen de Nisman. Contó que Rabbani estaba viviendo en Uruguay y ensayó que el temor en “el poder” en la Argentina “no es a lo que dijo Nisman hasta ahí, es a la conexión local que no es Telleldin, es quién podía dar el soporte operativo de explosivos”.

“Esto remite a fuerzas guerrilleras formadas en Beirut en los años 76 a 79. Es más, el secretario de Rabbani es un ex montonero y Rabbani vivía en la calle Rivera en Uruguay”.

“Esto tiene relación íntima con los actuales funcionarios de los cuales la punta del iceberg es D’Elía”, dijo Carrió, quien recordó que Fernando Esteche, el líder de Quebracho imputado por Nisman, estaba alineado con Pérsico, quien a su vez estuvo en Beirut en los ‘70.

En agosto de 2013 el Centro Simon Wiesenthal le había solicitado al gobierno de Cristina que remueva al subsecretario de Agricultura Familiar, Emilio Pérsico, por participar de una ceremonia en una mezquita porteña en donde se abogó por la destrucción del Estado de Israel, se reivindicó a Hezbollah como “grupo político” y el Sheij de la mezquita, Abdul Karim Paz, proclamó la inocencia de Rabbani.

Pérsico se disculpó poco más tarde en la sede de la Daia, a donde concurrió acompañado del legislador kirchnerista bonaerense Fernando “Chino” Navarro. Relató que “fuimos a una actividad por la paz y nos vimos involucrados en discursos que no compartimos y ya era tarde”.

Esteche, D’Elía y el ex montonero Roberto Perdía también estuvieron en la mezquita porteña el 2 de agosto de 2013.

La clave

Arroyo Salgado

“De ningún modo admito la posibilidad de un suicidio y menos con un arma de por medio, por su personalidad y porque entiendo que no tenía motivos”, dijo la ex esposa de Nisman. En diálogo con radio Vorterix, aclaró que su certeza no es objetiva y reclamó que la jueza y la fiscal “trabajen tranquilas y sin condiciones”. Justificó su pedido de un veedor de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos porque “en esta coyuntura judicial, política y mediática, no están dadas las garantías”. Destacó el “mensaje de fuerza y esperanza” de la marcha de ayer.