Embarazo y nutrición: una buena combinación

Embarazo y nutrición: una buena combinación

Resultados preliminares una investigación de la Escuela de Nutrición de la UBA en 116 gestantes mostraron los beneficios de las intervenciones nutricionales durante la gestación. Son críticos el control del peso, la suplementación de nutrientes y la consejería alimentaria.

FUENTE. PRENSA ESCUELA DE NUTRICIÓN DE LA UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES.

 

La Escuela de Nutrición de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires presentó resultados preliminares de su Programa de Intervención Nutricional en Embarazadas (PROINUT), una investigación que midió durante los controles prenatales aspectos nutricionales críticos en 116 embarazadas, como control de peso, anemia y hábitos alimentarios. Los primeros resultados de la aplicación del programa señalan efectos favorables relacionados con los tres aspectos, cruciales para la salud materna y del niño por nacer.

Tal como explicó la Prof. Dra. Laura Beatriz López, Directora de la Escuela de Nutrición de la Facultad de Medicina de la UBA, el Programa de Intervención Nutricional “consistió en intervenciones que orientaron y motivaron fundamentalmente sobre tres aspectos: una adecuada ganancia de peso, la adherencia a la suplementación con nutrientes críticos y una selección saludable de alimentos”. El seguimiento incluyó a 56 gestantes que controlaron su embarazo en el sector público, quienes recibieron un promedio de 5 instancias de consejería nutricional y luego se compararon con un grupo control (60) con similares características socioculturales. La muestra quedó caracterizada en ambos grupos por gestantes, en su mayoría con estudios secundarios completos, sin actividad laboral, casadas o en unión estable y un rango de edad de 18 a 41 años.

El mayor efecto observado se relacionó con mejores niveles maternos de hemoglobina en el grupo de intervención: con una menor prevalencia de anemia que fue del 13,6% en las gestantes que recibieron la intervención en comparación con el 32,5% en el grupo control.

La Dra. Laura López refirió que la investigación, en la que participaron licenciados en nutrición, médicos y especialistas en comunicación en salud, surgió como consecuencia de otras que habían llevado adelante previamente, que eran fundamentalmente de carácter descriptivo, a través de los cuales se buscaba determinar el estado nutricional de las embarazadas: “Por lo tanto, ya era hora de llevar adelante una intervención concreta que pudiera generar cambios favorables y cuyo impacto fuera medible”.

El PROINUT estimuló una correcta ganancia de peso y las embarazadas aumentaron la ingesta de micronutrientes especialmente calcio, zinc y vitamina C hacia el final del embarazo. “A la mayor adherencia a la suplementación de hierro, aspecto que se logra a través del compromiso del profesional para preguntar a la madre cómo está tolerando el suplemento, explicar por qué es importante que lo consuma, cuál es son los riesgos de la anemia, en qué momentos del día el suplemento se tolera mejor, y no solamente recetarle el hierro”.

HASTA LA ADULTEZ

Ha cambiado mucho el concepto de “nutrición materna” en las últimas décadas. Al respecto, la Dra. López opinó: “Hoy sabemos que ésta tiene un impacto no sólo en la salud del bebé y su niñez inmediata sino en su adultez. La importancia de los primeros 1.000 días críticos (que comienzan en la gestación) se basa en que -en caso de deficiencia en el aporte de nutrientes críticos durante este período (como hierro, ácido fólico, calcio, y zinc)- existe un mayor riesgo futuro de obesidad, hipertensión arterial y diabetes. La nutrición materna es definitivamente el punto de partida para tener generaciones futuras más saludables”.

A corto plazo, las secuelas posibles son un menor crecimiento fetal y mayor riesgo de bajo peso al nacer y prematurez. Condiciona además alteraciones en el desarrollo cerebral, el crecimiento y la composición corporal del bebé. En el largo plazo, además de las enfermedades crónicas no transmisibles ya mencionadas, también puede impactar sobre la capacidad cognitiva, el rendimiento escolar y las capacidades inmunológicas.

Durante el embarazo, las mujeres presentan un manifiesto interés por el cuidado de la salud de su bebé, y reconocen la importancia de la alimentación en este momento biológico. No obstante, tal como reconoció Luciana Barretto, Licenciada en Nutrición de la Facultad de Medicina, UBA, e investigadora del equipo, “no es habitual en nuestro medio la ejecución de actividades sistemáticas de monitoreo del estado nutricional materno, ni el desarrollo de intervenciones focalizadas en la consejería alimentaria”.

En general, las embarazadas son derivadas con el experto en nutrición si presentan complicaciones como diabetes gestacional o hipertensión. La Lic. Barretto, quien también es Docente de la Cátedra de Nutrición Normal de la Escuela de Nutrición de la UBA, reveló que en el marco de esta intervención, más de una se preguntaba “¿por qué nutrición si yo estoy bien?”, pero aclaró que “el componente nutricional debe estar desde el inicio del control del embarazo, porque hay suficiente evidencia epidemiológica local de que las embarazadas en Argentina presentan riesgo de diabetes, anemia e ingesta nutricional deficiente”.

+datos

El equipo

Integrantes del equipo de investigación: Lic. Luciana Barretto, Lic. Elsa Longo, Lic. María José Makinnon, Dr. Carlos Ortega Soler, Lic. Mabel Poy; Realizador de Cine y Video, Raúl Terraza y Lic. Adriana Wiedemann.

 

La nutrición materna es definitivamente el punto de partida para tener generaciones futuras más saludables. A corto plazo, las secuelas posibles son un menor crecimiento fetal y mayor riesgo de bajo peso al nacer y prematurez.

LLEGAR A LA COMUNIDAD

Por otro lado, la investigación evaluó en una muestra de 43 profesionales los materiales didácticos del PROINUT; los profesionales los incluyeron en la consulta prenatal luego de recibir una instancia de capacitación en relación con los objetivos generales de la propuesta y sus ejes de abordaje. El período de prueba fue de dos a cinco meses de intervención y los resultados obtenidos fueron muy satisfactorios, los profesionales opinaron que los materiales permitieron generar instancias de comunicación más fluidas y con mayor intercambio con la embarazada, por lo cual contribuyen a revalorizar la consulta nutricional.

Todo el programa se financió con desde la Programación Científica y Técnica de la Universidad de Buenos Aires adonde es estratégico el concepto de extensión de actividades de investigación con impacto sobre la salud de la comunidad. Se validó inicialmente en CABA y en centros de salud del Conurbano Bonaerense y también se implementó en las provincias de Chaco, Córdoba y Misiones. Hasta ahora, se completó la primera etapa de la evaluación, pero queda pendiente ver el alcance del impacto cuantificable de los cambios alimentarios y los patrones de ganancia de peso en las mujeres que recibieron la intervención. La Dra. López anticipó que esperan tener “ya en 2015 mucha más información como para poder extraer conclusiones más certeras”.

A largo plazo, insistió la responsable de la investigación, “el objetivo es desarrollar desde la Escuela de Nutrición instancias de capacitación para profesionales, porque son quienes tendrán la responsabilidad de afianzar este modelo de atención con foco en la nutrición durante el embarazo como prioritario y de rutina ante cada control gestacional”.

La principal proyección de la investigación es poner a disposición del Ministerio de Salud de la Nación los materiales desarrollados para su empleo en los centros de salud durante el control del embarazo. La Dirección Nacional de Maternidad e Infancia del Ministerio de Salud es la entidad adoptante de esta propuesta en el marco de los Proyectos de Desarrollo Tecnológico y Social de la UBA. Y concluyó remarcando la importancia “de llegar a la comunidad con todo este conocimiento, para generar un cambio real en los hábitos de las embarazadas, optimizar los controles prenatales y contribuir para lograr generaciones futuras más saludables”.

Los siguientes parámetros que midió el PROINUT en su investigación:

- Anemia: Para prevenirla, se procedió a la suplementación con hierro y ácido fólico, y la evaluación de aspectos como tolerancia y adherencia.

Durante el embarazo, las necesidades de hierro se incrementan en un período muy corto de tiempo. Según los datos provenientes de la última Encuesta Nacional de Nutrición y Salud (ENNyS - 2007), la prevalencia de anemia en mujeres embarazadas es de 30,5%, cifras que ponen de manifiesto que si la mujer no tiene reservas previas adecuadas de hierro es muy probable que termine su embarazo anémica.

- Ganancia de peso: Un aumento insuficiente de peso predispone al nacimiento de fetos con retardo del crecimiento intrauterino, en tanto que ganancias excesivas se asocian a mayores riesgos de diabetes gestacional, hipertensión y nacimientos por cesárea.

Aproximadamente el 25% de las mujeres presenta ganancia de peso durante el embarazo por encima de lo esperado, según datos de una reciente encuesta antropométrica en la Ciudad de Buenos Aires. En esta intervención, manifestó la Dra. López: “Calculamos sistemáticamente el Índice de Masa Corporal y lo contrastamos con las tablas de referencia elaboradas por el Ministerio de Salud de nuestro país para establecer metas personalizadas de ganancia de peso -entre un control y otro- y sugerir las pautas dietéticas convenientes”.

- Consejería nutricional: En cuanto a la educación alimentaria, “motivamos la adquisición de hábitos alimentarios saludables brindando pautas para prevenir la constipación, las enfermedades transmitidas por los alimentos, la deficiencia de calcio y para aliviar las molestias digestivas. Compartimos con las embarazadas toda una serie de recetas ricas en nutrientes críticos”, sostuvo la Lic. Barretto. La mujer necesita también una ayuda en cómo lograr esos cambios, “para lo cual hemos desarrollado un esquema de recetas caseras de comidas ricas en nutrientes críticos, que dieron un resultado mejor del esperado”, confió la Lic. Barretto. La preparación de alimentos en el hogar y la sugerencia de recetas sencillas, accesibles y de bajo costo contribuyó a la buena aceptación de recomendaciones de modificaciones en los patrones alimenticios.

Múltiples beneficios para ambos

4_DIETA-EMBARAZO.JPG

- El grupo de embarazadas que recibió la intervención nutricional con control de parámetros y consejería presentó luego mejores niveles de hemoglobina, menor prevalencia de anemia, una ganancia más adecuada de peso y una mayor incorporación de micronutrientes, especialmente zinc, pero también de calcio y vitamina C.

- La deficiencia de nutrientes en el embarazo puede ocasionar retraso del crecimiento intrauterino, bajo peso al nacer y prematurez. A largo plazo, puede afectar la capacidad cognitiva, el rendimiento escolar, la respuesta inmunológica y aumentar el riesgo de diabetes, hipertensión arterial y obesidad en la adultez.

- En la gestación empieza a condicionarse la salud del bebé en su adultez, por eso el adecuado estado nutricional de la embarazada es indispensable para prevenir enfermedades.

lo importante