Con prisión preventiva

Disparó contra el auto de su patrón porque le debía $ 250

  • Ocurrió el domingo por la madrugada en San José del Rincón. El imputado, al que le encontraron rastros de pólvora en las manos, dijo que había tirado fuegos artificiales en un casamiento.

Juliano Salierno

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Un hombre de 38 años que se desempeñaba como peón de albañil en San José del Rincón quedó detenido con prisión preventiva, acusado de balear el auto y la casa de quien hasta hace poco tiempo le había dado trabajo.

La medida cautelar la adoptó hoy el juez penal Eduardo Pocoví, quien priorizó el cuidado de las víctimas y valoró un antecedente condenatorio del acusado por un hecho similar, para ratificar el pedido del Ministerio Público de la Acusación.

El fiscal Gustavo Urdiales reclamó la restricción de la libertad para José Oscar Monzón por los delitos de “daño calificado y portación ilegítima de arma de fuego”; y adelantó que no descarta ampliar la imputación por el presunto delito de “amenazas calificadas” una vez que pueda recibirle declaración a las víctimas.

Monzón se encuentra detenido desde el domingo pasadas las 5 de la madrugada, cuando la policía de la Comisaría 14ª de Rincón lo detuvo en las inmediaciones de las calles Brigadier López y Domingo Silva, a pocos metros de la casa de quien hasta hace apenas un mes fue su empleador.

Antecedentes

La denuncia la realizó el dueño de casa, que estaba descansando junto a su esposa cuando en plena noche se despertaron por las detonaciones de armas de fuego que llegaban desde la calle.

“Capi, salí, salí”, habría sido la frase utilizada por Monzón, que junto a un compañero, identificado como Juan Cardozo, destrozaron el parabrisas, la luneta y las ventanillas del auto Volkswagen Pointer que estaba estacionado en el cordón de la vereda.

Respecto al coimputado Cardozo, el fiscal Urdiales señaló que éste recuperó la libertad, ya que si bien fue acusado por los mismos delitos, carecía de antecedentes penales.

Por su parte, Monzón cuenta con un antecedente por un caso de similares características, cuando vivía en Varadero Sarsotti, por el año 2009. El 4 de enero de 2013 cumplió una condena de 3 años y medio de prisión, por “amenazas calificadas y portación de arma de fuego”, la cual transcurrió en parte en el penal de Las Flores y luego alcanzó la libertad condicional.

Diferencia económica

Tal como lo explicó el fiscal en su argumentación, el antecedente señala que en caso de ser condenado, Monzón deberá purgar la pena tras las rejas aunque ésta no supere el mínimo de 3 años.

En cuanto al motivo que habría determinado la acción criminal, la víctima recordó que supo darle trabajo a Monzón como albañil, y que hacía como un mes atrás mantuvieron una diferencia por el pago de $ 250 que no fueron saldados. No obstante, dejó en claro que durante todo este tiempo siguió viéndolo en la ciudad y “nunca tuvimos un hola ni un chau”, expresó en su denuncia policial. Monzón en cambio no recordó esa deuda.

Aunque se opuso a la prisión preventiva, el abogado José Ignacio Alfonso Garrone, ofreció medidas alternativas a la coerción, pero éstas fueron directamente rechazadas, primero por el fiscal y finalmente por el magistrado.

Crédito a las víctimas

“Existen elementos firmes que me sugieren la ocurrencia del hecho -un auto dañado, armas secuestradas y la versión directa de las víctimas- que sindican directamente a Monzón como coautor de los hechos”, señaló el juez Eduardo Pocoví en su resolución, cuyos fundamentos fueron orales. “Esta versión no la puedo contrarrestar con ningún otro testimonio de igual valor”, agregó.

A su vez tomó por válida, al menos de manera provisoria, la prueba positiva de dermotest que reconoce la presencia de pólvora y reconoció que “entre víctima e imputado existía una relación laboral y un inconveniente por el cual una deuda quedó pendiente”, dijo dándole credibilidad a la versión del denunciante.

Por último, hizo especial hincapié en el antecedente condenatorio por un caso similar, que en ésta oportunidad significaron elementos suficientes para “convertir la detención en prisión preventiva” y “rechazar las alternativas” sugeridas por la defensa, al menos en esta instancia del proceso.

Con pólvora en las manos

Apenas abierta la audiencia de prisión preventiva, el abogado defensor Juan Ignacio Alfonso Garrone pidió la palabra al juez para que su cliente formule algunas declaraciones.

El acusado José Oscar Monzón le dijo al tribunal que su detención se produjo “a las 6 de la mañana volviendo de un casamiento” y que el arresto tuvo lugar “en Combate y el terraplén”, ubicación que se contradice con el acta policial y que el propio acusado reconoce que está a poca distancia de la casa atacada.

Aunque niega haber llevado armas, existen testigos que convalidan el secuestro de un revólver calibre 32 cromado y un pistolón calibre 14 con caños yuxtapuestos, detrás de un pilar y entre unas plantas, a pocos metros de donde resultó arrestado. Las dos armas son aptas para el disparo y estaban cargadas, según un informe preliminar del perito policial.

A propósito del resultado positivo de la prueba de dermotest en ambas manos -para detectar rastros de pólvora-, Monzón atinó a decir que en el casamiento hubo “fuegos artificiales”, lo que permitiría inferir que se trató de una contaminación casual.

Lo mismo pasó con su consorte de causa Juan Cardozo, que a pesar de haber sido atrapado a las 10 de la mañana del domingo, la prueba de rastros de pólvora en sus manos resultó positiva. Éste último no cuenta con vínculo laboral con la víctima, sino que sólo lo une al asunto su amistad con Monzón.