El peso es cada vez menos competitivo

El real devaluado complica al tipo de cambio argentino

  • Los productos argentinos, granos o manufacturas industriales pierden competitividad en el mercado internacional. Vanoli dijo hace una semana que no habría devaluaciones bruscas.
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Dilma tiene déficit y devalúa; Cristina tiene déficit y no lo hace; pero el tipo de cambio complica la competitividad nacional. Foto: Archivo El Litoral

 

De la redacción de El Litoral

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DyN

El real brasileño cayó ayer a su menor nivel desde 2004. La fortaleza del dólar estadounidense presionó a la baja el precio de la soja, principal producto de exportación de la Argentina, que bajó 2 por ciento 363,40 dólares por tonelada en el Mercado de Chicago, y se fortaleció además contra una canasta de monedas.

La moneda del vecino país se depreció 2,4 por ciento hasta niveles que no registraba desde agosto de 2004. En la víspera, el dólar alcanzó los 3 reales, el nivel más bajo en más de diez años.

El sector exportador argentino observa con preocupación el efecto de esa evolución, mientras en el país el tipo de cambio oficial se mantiene estancado y desmejora la competitividad de los productos nacionales en los mercados internacionales.

Las dificultades no sólo se registran en el sector granario. Se extienden particularmente al sector fabril. En enero, las exportaciones argentinas descendieron 17,9 % interanual, en momentos en que escasean los dólares en el país.

Las tensiones monetarias brasileñas surgieron por las dificultades del gobierno de Dilma Rousseff ante el déficit fiscal. En la plaza cambiaria de Sao Paulo, el dólar a futuro alcanzó 3,018 reales para abril.

El fenómeno agudiza la crisis automotriz en la argentina. Las terminales nacionales tienen deudas con las casas matrices que no pueden saldar mientras el BCRA no libere más dólares; y vender autos a Brasil para generar más divisas será más dificultoso en el actual contexto cambiario.

El economista de la consultora Analytica, Rodrigo Álvarez, señaló que la devaluación en Brasil “le quita competitividad a la Argentina y porque es el principal importador de artículos” de producción nacional.

Días antes del discurso en el que Crsitina Fernández declaró “desendeudada” a la Argentina, el presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, declaró que no habría “devaluación brusca” sino una administración “gradual” del tipo de cambio.

Inflación

  • Las consultoras privadas promediarían 1,4% en febrero y el año se proyecta con 27%, según cálculos extraoficiales. Los analistas explican el fenómeno por la baja actividad económica y la “estabilidad” en el tipo de cambio oficial. Además la devaluación de principios de 2014 había dejado una tasa comparativa alta, por lo que la evolución interanual aparece “ralentizada”.

Comparativo

  • La evolución cambiaria entre el principal socio del Mercosur y la Argentina muestra que desde marzo del pasado año el peso se depreció 11 por ciento y el real lo hizo un 26 por ciento. La brecha del 15 por ciento favorece la competitividad del real; en el vecino país, la devaluación no se traduce proporcionalmente en inflación, por lo que los costos internos de Brasil se vuelven más competitivos mientras que los argentinos tienden a padecer las tensiones propias de la Convertibilidad, y lejos del tipo de cambio que pregonaba Néstor Kirchner.