Un poco de amor francés

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Marine Vacth y Johan Leysen, en una escena de “Joven y bella”, de François Ozon. Foto: Gentileza Lions Gate Films

Laura Osti

Según la Wikipedia, las películas de François Ozon (“En la casa”, “8 mujeres”, “Bajo la arena”) “suelen caracterizarse por un humor ingenioso y satírico y un peculiar punto de vista sobre la sexualidad humana. Tiene un estilo muy particular y han llegado a llamarle el Almodóvar francés, el Varda masculino y el Chaplin de la no comedia”.

“Joven y bonita” encaja bien en esa descripción del estilo de este joven guionista y director francés. Cuenta la historia de una adolescente, Isabelle, quien al momento de cumplir sus 17 años está de vacaciones con su familia en una playa del Mediterráneo.

En esa ocasión, toma una decisión trascendente: elige a un joven alemán, turista como ella, como pareja ocasional con el solo fin de iniciarse sexualmente.

Isabelle es hermosa, pero, tal como la define Martin (el noviecito alemán), es “rara”. Ella mantiene una distancia emocional de todo lo que la rodea. Vive con su madre y su nueva pareja, y un hermano menor. El padre, siempre ausente, ha formado otra familia y vive en Italia.

El relato de Ozon se concentra en el personaje de la jovencita, quien todavía concurre a la escuela secundaria. Al volver de vacaciones, la cámara indiscreta la muestra llevando una doble vida. Aprovechando las largas horas de ausencia de su madre y su padrastro, por motivos laborales, Isabelle se dedica a la prostitución, captando clientes a través de Internet.

Siempre anda con un bolso donde lleva la “ropa de batalla” y un celular donde recibe los llamados para hacer las citas. A sus clientes, todos hombres mayores, les miente: dice que se llama Lea y que tiene 20 años.

El resto del tiempo, Isabelle sigue su vida normal entre la escuela y la casa familiar. A pesar de que no tiene problemas de dinero, le da placer juntar una buena suma de euros vendiendo su cuerpo cada tanto a clientes dispuestos a pagar un alto precio por sus servicios. Y se las ingenia para mantener su doble vida en el más absoluto secreto. Ni siquiera su mejor amiga está al tanto de ello.

Isabelle es en apariencia tranquila y madura, se muestra muy reservada y no genera conflictos. Pero un día, ese aparente equilibrio perfecto se hará trizas de un modo trágico e inesperado.

Su secreto saldrá a la luz de la peor manera y pondrá en crisis a toda la familia, especialmente a su madre, que no sabe cómo encarar el asunto. Como consecuencia, Isabelle debe abandonar sus actividades sexuales por dinero y someterse a tratamiento con un psicoanalista.

Ella no logra explicar el porqué de su conducta y Ozon tampoco se preocupa por brindar una respuesta a ese interrogante. Solamente muestra a una adolescente que ha despertado a la vida sexual de una manera poco habitual, ya que se trata de una elección propia, y que va a contramano del resto de las chicas de su edad que dan prioridad a las emociones. La suya es una opción que en todo momento se ve desapasionada y que no la involucra sentimentalmente ni le provoca inquietudes morales.

Después del sacudón, todos tratarán de volver a la normalidad, pero el final queda abierto. Isabelle no parece estar muy dispuesta a renunciar a su mundo privado y tratará de mantener en sus manos las riendas de su destino.

Sin ser demasiado urticante, la propuesta de Ozon es desafiante. Pone en la mira y desnuda las hipocresías de una sociedad que arrastra muchos signos de decadencia y que disimula las insatisfacciones detrás de fachadas convencionales, surfeando las olas de las crisis sin llegar a la catástrofe. El retrato de una adolescente en su tránsito entre la infancia y la vida adulta, y la búsqueda de una identidad propia, ha sido la llave propicia para agitar un poco las conciencias y llamar a la reflexión sobre algunas cuestiones que aún hoy día son tabú incluso en las sociedades más avanzadas. Y mostrar cómo a veces en esos contextos emergen personalidades complejas y solitarias que eligen un camino diferente.

 

buena +

Joven y bella

 

 

Jeune et jolie, Francia/2013, hablada en francés y alemán / Dirección y guión: François Ozon / Fotografía: Pascal Marti / Música: Philippe Rombi y canciones de Françoise Hardy / Edición: Laure Gardette / Diseño de producción: Katia Wyszkop / Elenco: Marine Vacth, Géraldine Pailhas, Fantin Ravat, Frédéric Pierrot, Johan Leysen, Charlotte Rampling / Duración: 95 minutos / Calificación: apta para mayores de 16 años, con reservas. Se exhibe en Cine América.