Buenos Aires

Adolescente era intensamente buscado por un crimen y terminó muerto en un tiroteo

 

Un adolescente de 15 años que era buscado como uno de los autores del homicidio del funcionario municipal de San Isidro, asesinado en Villa Adelina hace dos semanas de un balazo en una entradera, murió hoy al tirotearse con la policía cuando fueron a detenerlo.

Télam

El joven, que por su edad era inimputable, no sólo era buscado por el crimen de Emilio Gustavo Carranza (48), ocurrido el 12 de marzo pasado en Villa Adelina, sino que también estaba involucrado en otros tres homicidios, según confió a Télam un alto jefe policial. El enfrentamiento ocurrió en un allanamiento de urgencia dispuesto por la fiscal Alejandra Toymil, del Fuero Penal Juvenil de San Isidro, en un domicilio de la Villa Melo de la localidad de Villa Martelli.

El operativo estuvo encabezado por efectivos de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de San Isidro, quienes ya tenían identificados a los cuatro presuntos autores del homicidio de Carranza -dos menores y dos mayores-, y en las últimas horas obtuvieron información de que uno de los sospechosos se ocultaba en esa villa.

Según las fuentes, cuando los policías irrumpieron al domicilio, el chico se resistió al arresto a los tiros con un revólver calibre .22, por lo que los efectivos repelieron la agresión con sus armas y el imputado cayó muerto.

Material secuestrado

Al haber personal de la policía bonaerense involucrado, Gendarmería Nacional llegó para hacerse cargo de las pericias y secuestró en poder del adolescente un revólver marca Doberman calibre .22 largo con tres cartuchos percutados y siete intactos en el tambor.

También se le secuestró al sospechoso un reloj, dos pulseras de metal plateado y 1.100 pesos en efectivo.

Por el caso, hay otros tres jóvenes identificados que aún permanecen prófugos.

Según la investigación que inició el fiscal de Boulogne Sergio Szyldergemejn y continuó su colega Toymil, la banda es oriunda de la villa La Rana, de la localidad bonaerense de Villa Ballester, partido de San Martín, donde quedó abandonada la camioneta Ford EcoSport utilizada en el crimen.

A pocas horas del crimen de Carranza, en ese asentamiento se realizaron varios allanamientos en búsqueda de los sospechosos, pero no fueron hallados en sus domicilios.

El crimen se registró cerca de las 22.30 del 11 de marzo en Céspedes y Deán Funes de Villa Adelina, en el norte del conurbano bonaerense, donde vivía Carranza (48), quien trabajaba como supervisor de Espacios Públicos en la municipalidad de San Isidro. Su hijo, Alan Gustavo Carranza (18), llegaba a su casa en Céspedes 3128 a bordo de su auto Volkswagen Gol bordó y abrió la puerta del garaje para estacionarlo.

En ese momento, tres delincuentes armados bajaron de una camioneta Ford EcoSport negra, donde los esperaba un cuarto cómplice, y lo amenazaron con intenciones de robo.

Los investigadores explicaron que los ladrones querían ingresar a robar en la vivienda, pero el dueño de casa escuchó lo que le estaba pasando a su hijo y salió a defenderlo armado con un cuchillo.

El hombre gritó y se trenzó en una pelea con uno de los delincuentes, pero otro comenzó a disparar.

En total hubo 11 balazos y el empleado municipal agonizó durante algunos minutos hasta que murió.

En tanto, los asaltantes escaparon sin concretar el robo en la camioneta EcoSport que después apareció cerca de Villa La Rana.