Un mujer resuelta

Hillary Clinton vuelve al ruedo

  • Ex primera dama, secretaria de Estado de Obama, insistirá en 2016 para llegar a la presidencia. Tiene 67 años y toda la experiencia y esta será su última oportunidad.
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Hillary ríe poco, pero cuando lo hace, lo hace con ganas.

Foto: Agencia EFE - Archivo

 

Johannes Schmitt-Tegge

Agencia DPA

Una férrea ambición, un afán por trabajar a veces un tanto obstinado y algo de arrogancia: Hillary Clinton está considerada una de las mujeres más “duras” en la política estadounidense de alto nivel. A sus 67 años no se deja intimidar fácilmente por las dificultades, como tampoco lo hizo su marido, el ex presidente Bill Clinton.

Según el periodista Carln Bernstein, el padre de Hillary se comportaba en casa prácticamente como un instructor militar, lo que la convirtió en una luchadora. Nacida en Chicago, estudió en la elitista universidad de Yale. Allí conoció a su marido, ambicioso como ella, y juntos planearon una carrera política conjunta.

En sus años como primera dama, entre 1993 y 2001, conoció la Casa Blanca de primera mano. Abogada de profesión y madre de una hija, Chelsea, Hillary Clinton impresionó con un estilo seguro de sí mismo pero no siempre políticamente adecuado.

Tuvo una voz propia y colocó en la agenda política el tema de la salud. Su equipo, conocido como “Hillaryland”, estaba considerado como una isla de colaboradores extraordinariamente leales.

Algunos analistas están convencidos de que Bill Clinton nunca habría conseguido llegar a la presidencia de no haber contado con la ayuda de su mujer, que incluso permaneció junto a él tras el escándalo de su “affaire” con la becaria Monica Lewinsky.

El espíritu luchador de Hillary Clinton quedó patente también al no haber abandonado tras la amarga derrota que sufrió en las primarias demócratas de 2008 frente a Barack Obama.

Tras la victoria de Obama en las elecciones presidenciales, Clinton renunció al puesto de senadora por Nueva York para convertirse en secretaria de Estado. Durante los cuatro años que estuvo en ese puesto, entre 2009 y 2013, visitó 112 países y recorrió más de un millón de kilómetros. Su legado como jefa de la diplomacia estadounidense quedó sin embargo empañado por los fallos de seguridad en el consulado libio de Bengasi, donde fueron asesinados cuatro diplomáticos en un ataque terrorista

Pero tampoco ese episodio la disuadió de este nuevo intento que emprendió hoy para luchar por la presidencia del país en 2016. Es también ese empeño el que hace que millones de estadounidenses la consideren como el modelo de mujer moderna a seguir.

Tendencias

A pesar de que algunas de sus posiciones políticas no están por ahora muy claras, en muchos asuntos se puede apreciar ya una tendencia.

En política exterior, que fue su especialidad al lado de Obama, se la considera más firme que a éste, pero no tan conservadora como los republicanos. En su opinión, Estados Unidos y Europa deberían mostrar una mayor firmeza frente a Rusia y su presidente, Vladimir Putin.

En lo económico se la define como liberal pero preocupada también por lo social. Defiende las inversiones públicas en infraestructura y educación y el apoyo a los más desfavorecidos. Al igual que Obama quiere más impuestos para los ricos y más protección para la clase media.

Sus posturas en cuanto a las políticas migratorias son muy similares a las de Obama. Al igual que el presidente, defiende que se allane el camino a la legalidad a los millones de personas que viven en el país sin papeles. A la vez, quiere aumentar la seguridad en las fronteras.

Hillary Clinton defiende el matrimonio igualitario claramente desde 2013, cuando aseguró que “los derechos homosexuales son derechos humanos”. En cuanto al aborto, defiende el derecho de la mujer a decidir qué hacer al respecto, aunque personalmente está en contra y asegura que se trata de una “trágica decisión para muchas mujeres”.

En cuanto al cambio climático, defiende la protección medioambiental y la introducción de un comercio de derechos de emisiones. Pero parece dar más importancia que Obama a los intereses económicos y empresariales.

Logotipo

  • Apenas pocos minutos después de que anunciase su candidatura para las elecciones de 2016, el logotipo de la campaña de Hillary Clinton generó una oleada de bromas y comparaciones en las redes sociales.

El logo está formado por una “H” azul cuya barra intermedia es una flecha roja que indica hacia la derecha. Algunos de los comentarios se preguntan si la precandidata demócrata se inclina ahora políticamente hacia la derecha. Según otros, el símbolo recuerda a una señal que indica el camino al hospital más cercano, al logotipo de Twitter de la plataforma de filtraciones Wikileaks o incluso a la bandera de Cuba. Las malas lenguas bromean con que el diseño, muy simple, fue realizado con el programa de software Microsoft Paint.