En la zona noroeste

Un bebé y un niño quemados por un atentado explosivo

  • Ocurrió ayer por la tarde, en una vivienda de calle Sarsotti al 6800, cerca del Mercado de Productores. Desconocidos arrojaron una bomba incendiaria casera en una pieza, donde los menores miraban dibujos animados por televisión. Ambos resultaron con graves lesiones.
26-01-P1100509.jpg

El fuego desatado en la habitación alcanzó varios muebles, fundamentalmente la cuna del bebé.

 

Joaquín Fidalgo

[email protected]

El hogar de una familia de la zona noroeste de la ciudad fue blanco de un incalificable atentado explosivo e incendiario durante las últimas horas de la tarde de ayer.

“Primero sentimos una fuerte explosión y después salió una bocanada de fuego por la ventana hacia la calle. Fue algo impresionante, cuando nos arrimamos, ya la familia sacaba a los chicos todos quemados. El bebé estaba negro como un carbón. El más grande se arrancó solo la remera, que estaba en llamas. Se le salía la tela y la piel”, relató esta mañana una testigo del hecho.

Todo tuvo lugar en la cuadra de Sarsotti al 6800, a pocos metros del predio del Mercado de Productores, dentro de una humilde vivienda.

Eran aproximadamente las 19 cuando se desencadenó el lamentable episodio, mientras Uriel Moncada, de 14 años, y su hermanito Ian, que está por cumplir 2, miraban televisión en la pieza de sus padres.

En ese momento, alguien golpeó a la ventana de la habitación. La madre, que justo pasaba por allí, corrió la ventana para ver quién era. Entonces, alguien arrojó desde afuera una botella de sidra con un líquido adentro que estalló al romperse contra el piso.

La onda expansiva hizo volar los vidrios en pedazos y provocó inmediatamente un incendio que alcanzó a los pequeños. Su madre, como pudo, los sacó del lugar, mientras vecinos y dos policías que justo pasaban por allí trataban de ayudar.

Alguien mencionó que una moto con dos sujetos a bordo abandonó la escena a gran velocidad segundos después de la detonación. Nadie vio sus rostros.

Una de las primeras personas en llegar fue la propietaria de un comercio cercano. Sin dudar, en su propio automóvil trasladó a los chicos heridos y a su madre hasta el Hospital Mira y López. Cerca de las 21, los menores fueron derivados en ambulancia al Orlando Alassia”.

En este último centro de salud permanecían internadas las víctimas al cierre de esta edición, en la Unidad de Cuidados Especiales, con quemaduras de segundo grado en sus rostros y en otras partes del cuerpo.

Las llamas provocaron daños en algunos muebles de la pieza, fundamentalmente en la cuna del bebé, que quedó derretida, pero no se extendieron al resto de la casa.

Trabajaron en la escena uniformados de las comisarías cercanas y peritos policiales recolectaron elementos para tratar de determinar qué contenía la “molotov” (bomba casera incendiaria).

Esta mañana, los vecinos de varias cuadras a la redonda se mostraban consternados por lo sucedido. “Es una familia de buenas personas. No tienen problemas con nadie y si alguien necesita ayuda, siempre están atentos para dar una mano. Nunca había pasado algo así en el barrio. A veces hay problemas entre delincuentes, pero jamás se habían metido así con gente honesta”, coincidieron -palabras más, palabras menos- los habitantes de la zona.

26-02-P1100507.jpg

El hermano mayor de los pequeños quemados recordó esta mañana cómo el criminal arrojó la bomba “molotov”.

Fotos: Danilo Chiapello