Al costado de la ruta

Enemigo público

Sin dudas que los caminos de esta 35ta. edición no son los mejores y desde el local Marcos Ligato, pasando por Latvala, Meeke, Ogier, Mikkelsen y la mayoría de los 85 binomios que tomaron parte el jueves de la competencia, tienen un temor en común: el recorrido está muy deteriorado por las lluvias. De hecho es uno de los enemigos más feroces tanto de las tripulaciones como de los autos de competición.

Dos fechas

Los participantes de la competencia mundialista que intervienen por el campeonato autóctono de la especialidad disputan dos fechas del torneo. La tercera lo hicieron entre jueves y viernes y la restante entre sábado y domingo. Partieron 42 máquinas, sin dudas un buen número de autos.

Público

Ayer, sobre todo en la zona de Tanti, era incalculable la cantidad de personas que se agolpó en ese sector. En general, el comportamiento de los espectadores fue bueno. Si bien está prohibido encender fuego por los peligrosos focos ígneos que se pueden propagar en cualquier momento, siempre algún “piola” se las ingenia y se hace unos terribles asados. Obvio que siempre bien “regados” con “Fernando” (fernet con cola).

Gomas

Los equipos del Mundial de Rally tienen bien diferenciados quiénes son sus proveedores de neumáticos en sus respectivas divisionales. Así por ejemplo, lo máximo del Mundial, los autos de WRC utilizan neumáticos Michelin; los de Producción usan las D Marck, al igual que las máquinas del Codasur. Por su parte los del Rally Argentino “calzan” gomas Pirelli.

Abusos

Ya pasó en el Mundial de Motos y ahora sucede lo mismo en el Rally. Los precios están por las nubes. Por ejemplo, en uno de los tramos de Shakedow, los espectadores debieron abonar la nada despreciable suma de $ 70 para estacionar sus vehículos ¡al costado de la ruta! Para colmo había carteles en la zona que mencionaban: “Usted está pagando el espacio que ocupa. La Comuna no se hace responsable por robos o daños” Y terminaba con un “evite multas”. “Son tus reflejos, esto no es con fines recaudatorios”, me comentó un colega cordobés con sus inigualables salidas.