Se recupera de su última operación

“Confió que Manu se retire en Monterrey”

  • En una charla entre amigos, Carlos Defino habló de diferentes temas, como por ejemplo, su principal objetivo de integrar la Selección Argentina; de que Ginóbili se retire con la celeste y blanca y el karma que generó su lesión.
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Carlos Francisco Delfino

quiere subirse al equipo Argentino del Preolímpico que estará en México. Foto: Mauricio Garín

 

Marcelo Mendoza

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Carlos Francisco Delfino se encuentra en nuestro medio, en plena rehabilitación y en buca de estar en óptimas condiciones para pelear por un lugar en el Seleccionado Argentino de Básquetbol que participará en el Preolímpico de Monterrey.

Sobre ese tema, el “Cabezón dijo: “Mi primer objetivo es jugar el Preolímpico y estoy trabajando para ello. El mes que viene, cuando me haga el control con Teaux, haré una evaluación. La idea es trabajar a full para llegar”.

“Sergio (Hernández) vino a visitarme, me abrió las puertas de la Selección para entrenarme y que me ponga en forma para poder estar. Mi objetivo es jugar, pero se tienen que dar muchos puntos antes. Y quiero estar bien, no quiero que me regalen el lugar por lo que hice en el pasado. Quiero competir, y ganarme un lugar. Es mi objetivo, mi sueño”

Al referirse a la actualidad de la Selecciónado nacional, expresó: “El recambio se viene hablando desde hace muchos años y al Mundial lo vi y lo sufrí desde afuera. Va a haber posibilidades para muchos. A Tayavek (Gallizzi) lo vi entrenar y de sparring terminó siendo titular en el Seleccionado. Me puso chocho”.

“Lo bueno es que siguen saliendo talentos y se tienen que aprovechar las oportunidades. Creo que Taya lo ha hecho. Exprimió al máximo las oportunidades. Hoy por hoy es más cercano que lejano el recambio”, comentó el escolta santafesino.

Y entre sonrisas acotó: “Después estamos los viejitos como yo, que complicamos la situación. Va a costar mantenerse con la Selección con esta nueva camada, pero se va a salir adelante. Casi todos los jugadores que integramos la Generación Dorada tuvimos experiencia fuera del país, en España, Italia y Estados Unidos; en cambio, ahora los jugadores tienen como experiencia la Liga Nacional o jugar en Brasil. Hoy está cerrada la parte europea y el que va no tiene muchos minutos en cancha. Es lo que está faltando. Después, la talla o el talento, el esfuerzo y las ganas de trabajar son las mismas. La Generación Dorada creó muchos especialistas de básquetbol; así como -a veces- todos somos técnicos de fútbol. Y si ven a uno con la camiseta de Argentina número 5 va a ser Ginóbili y no lo es. Hay que ser paciente, agachar la cabeza de nuevo y seguir trabajando”.

El tema Ginóbili

Al referirse a la decisión de Emanuel Ginóbili de retirarse del Seleccionado sin jugar, Delfino dijo: “Todo el tiempo hablamos con el grupo de la Selección. Como hincha, creí que se iba a retirar con la camiseta de la Selección, como se lo merece, en un torneo de jerarquía”.

“Me chocó un poco la decisión y tanto yo como muchos le seguimos rompiendo para que revierta la decisión. Hasta fines de agosto lo voy a romper para que juegue; para que cambie la decisión. Mantengo las esperanzas. Más allá de lo que haya pasado en una cancha, uno quiere que esté. En la Generación Dorada hay un grupo de amigos, que permanentemente está en contacto”, mencionó el santafesino.

“Este grupo de jugadores ganó muchas cosas porque es unido. Hay mucho compañerismo entre nosotros. Yo conozco a muchos equipo de la liga con buenos jugadores pero entre ellos no se hablan. Vos te subís al colectivo de la Selección argentina y somos un grupo de amigos, vas a un comedor y somos un grupo de amigos. Todo esto nos ha llevado siempre adelante. Digo que siempre queremos un poquito más. Pasó Londres y después queríamos más porque era especial y ahora, Monterrey. Parecemos Los Chalchaleros”, expresó Carlos.

“Manu es el Maradona nuestro. Es muy importante que esté. Cuando Sconochini se retiró, le hicimos la despedida; pero atrás estaban Nocioni, Ginóbili, Delfino, y otros. Hasta julio hay que esperar y confió en que Manu se retire en Monterrey”, sentenció el destacado escolta.

Sobre Unión en el TNA

Al referirse a la campaña del Club Atlético Unión de Santa Fe, que lo tuvo como espectador de lujo en el tramo final de la competencia, Carlos Delfino dijo que “hizo una buena campaña. No tuvo suerte con el americano. Los extranjeros que llegan al país no marcan las diferencias como lo hacían antes y Unión no ha encontrado un jugador que marque esa diferencia. Es una cosa que lo veo en muchos equipos, no solamente en Unión”.

“El americano que tiene Ferro es distinto; aunque hace diez años atrás lo cortaba cualquier equipo pero hoy es solvente, es parejito, regular. Unión con otro americano a lo mejor llegaba más alto. También le jugaron en contra las lesiones pero en líneas generales ha hecho una buena liga. Quedó afuera ante un gran equipo”, sentenció.

La familia

“La lesión me dio el lado positivo: estar con mi familia mayor tiempo. El ‘barba’ tiene esas cosas. Durante este tiempo que he estado disfruto de los chicos, de mi familia. Me habían pasado cosas y estaba lejos de mis seres queridos”, comentó Delfino.

Se le piantó un lagrimón, cuando dijo que “soy un agradecido, porque en momentos era mejor estar acá que estar lejos. Me gustó estar cuando se fue mi abuela. Pude despedirme”.

“Por otra parte extraño mucho lo que era antes por eso trato de volver, de ponerme en forma. Soy una estufa que está en piloto, no me apagué y en cualquier momento me enciendo”, concluyó.

 

“Estuve a punto de no jugar más”

“Confió que Manu se retire en Monterrey”

Pasó momentos difíciles

en estos últimos años, debido a la lesión que lo marginó de los campos de juego.

Foto: Mauricio Garín

Marcelo Mendoza

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Carlos Francisco Delfino está sin jugar hace algo más de dos años, producto de una fractura del hueso navicular o escafoide, provocada al caer mal después de lograr una volcada sobre Kevin Durant, en un partido de los playoff de la NBA.

Sobre el “karma” que debió vivir desde ese momento hasta la actualidad, comentó: “Algunos se preguntan por qué te operaste en Paraná y comienzo a contarles que la directiva de Houston y mi agente me dijeron que había un doctor en Nueva York que operaba a bailarines, jugadores de fútbol americano, de NBA. Trabaja en el hospital de cirugía especial de Nueva York. Lo veo y me opera. No me va bien en la operación, porque por algún motivo el hueso se parte.

“Había firmado mi contrato nuevo con los Bucks. Con esta gente decidimos ir a Viena, donde había una máquina de alto voltaje y hacer un procedimiento sin abrir y hacer un tipo post operatorio, sin apoyar el pie, etc. No dio resultado. Llegamos a Buenos Aires para hablar con el doctor Villani, del cual tenía buenos antecedentes. Me opero. El hueso se consolida pero tenía molestias”.

“Se pensaba que iba a poder estar para el Mundial. Llegó julio y la cosa seguía igual. Es más, se estaba rompiendo de nuevo el hueso, se estaba formando una necrosis. Estábamos a fines de agosto y me paré. No sabía qué hacer con este hueso que tenía el tamaño de un jaboncito de papel”.

“El doctor americano me había dicho que si quería correr, me tenía que poner tres tornillos más. Estaba muy aturdido; porque además, me llamaban amigos de España, Italia y Estados Unidos para darme sus opiniones. Estuve a punto de no jugar más. Entonces tomé la determinación de hablar con Raúl (Teaux), el médico que me había operado anteriormente y varios integrantes de mi familia y decidimos sacar todo e implantar un hueso de mi cadera y hoy estoy muy bien, cero dolor”.

“Hoy por hoy estoy mucho mejor de lo que esperaba. Volví a tener ganas y comencé a moverme. Empecé a correr en la pileta de casa, después hice bicicleta, nadar. Me dio fuerzas para caminar mucho y comencé a tirar al aro. En estos momentos estoy lejos de hacer los entrenamientos que hacía antes pero tiro al aro, salto, estoy jugando y eso me hace bien a la cabeza. Estamos a una semana de cumplir los siete meses. El doctor Teaux me dijo que si todo iba bien a los ocho meses iba a estar en cancha, Naturalmente me siento bien, levantando día a día mi ritmo, haciendo cosas que me salen automáticamente”, comentó el destacado basquetbolista.

Más adelante expresó: “Antes de esto rengueaba para correr, para caminar; no podía correr más. Tenía miedo de cruzar la calle. Hoy estoy bien, sin dolor. Al médico lo único que le pedí fue poder jugar normalmente con mis hijos”.

De jugadores a dirigentes

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En la actualidad

está sin club, libre y tiene el pase en su poder. Puede jugar en cualquier club del mundo, pero la idea es retirarse vistiendo la camiseta de Unión. Foto: Mauricio Garín

Sobre el hecho de que ex jugadores se transformaron en dirigentes de la Asociación de Clubes o de la Confederación Argentina de Básquetbol, Carlos Delfino dijo que “creo que el jugador que se transforma en dirigente tiene que pensar en el jugador. Si han pensado en cambios lo pueden hacer. No me gusta, no estoy para nada de acuerdo que saben que se tiene que hacer un cambio cuando están dentro de la cancha y no lo hacen y sí lo realizan cuando se retiran y juegan en contra de sus ex compañeros”.

“Sé que cuesta hacer el cambio cuando sos jugador pero tenés que hacer el sacrificio. Si estás con la pelota, defendéla. Cuando sos dirigente pensás en otra cosa. Defendés otra cosa, a un club, a la Confederación. El jugador se defiende dentro de la cancha. Y yo estoy del lado del jugador. Cuando veo que cambian la liga, cambian un formato, yo quiero proteger al jugador. Estoy en desacuerdo con muchos, hay cosas buenas y malas pero cuando están agrediendo al jugador de básquetbol, me cierro. Soy jugador y aunque no juego la liga, me siento tocado”, comentó.

Más adelante dijo que “la NBA es otra cosa porque el que va último está pensando en perder para ser número uno en el draft, los viajes se realizan en avión. No digo que está todo mal, simplemente soy jugador de básquetbol. He visto muchas cosas. Lo que me da rechazo es que ex jugadores, que hasta hace poco estaban en actividad, se vuelquen para el otro lado. No piensen en el jugador, en las horas de viaje, en la cantidad de partidos, etc. Esto me choca mucho. Si pasás a la Confederación es más o menos parecido”.

“Repito, hay cosas muy positivas y hay gente con mucha experiencia pero hay que darle tiempo a las cosas. Si no hay espíritu de competencia la cosa va mal. Si estuviera en el equipo que va último, yo quiero ganar y si ganar no tiene un premio no sirve porque si perdés y no pasa nada le quita el fuego de la competencia y ahí se acaba todo”, manifestó el santafesino.

Finalizando dijo que “no se ha pensado mucho porque, por ejemplo, en la final de la Liga Nacional si se llega a un séptimo partido hay cuarenta y ocho horas de diferencia con el inicio del Panamericano. Me parece que algo tiene que cambiar y no es precisamente la fecha del Panamericano”.