Tragedia sin precedentes
Tragedia sin precedentes
Son 2.400 los muertos por el terremoto en Himalaya
Familiares de las víctimas procuran identificar a sus parientes en los cientos de cadáveres que se acumulan en distintos hospitales de Katmandú. Los centros de salud no dan abasto para asistir a los miles de heridos que dejó la terremoto. Foto: Agencia EFE
Agencias DPA
La cifra de fallecidos por el devastador terremoto que sacudió el sábado la región del Himalaya, con epicentro en Nepal se eleva ya a más de 2.400, según fuentes oficiales.
En total, hay 2.352 fallecidos confirmados en Nepal, señaló el portavoz del Ministerio del Interior, Laxmi Dhakal. No obstante, los centenares de desaparecidos y heridos graves hacen temer que la cifra pueda aumentar.
Además, en India las víctimas ascienden ya a más de 50, en China se registraron otras seis y una más en Bangladesh. El terremoto, de magnitud 7,8 en la escala de Richter, es la mayor catástrofe ocurrida en Nepal desde hace más de 80 años.
Para complicar aún más la situación, una fuerte réplica sacudió hoy la región del Himalaya tras el devastador terremoto del sábado.
De acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos, la réplica de hoy tuvo una magnitud de 6,7 en la escala de Richter. Su epicentro se situó al sur de Kodari, en Nepal, cerca de la frontera con China, y su hipocentro a unos 10 kilómetros de profundidad.
Los nuevos movimientos telúricos provocaron el cierre temporal del único aeropuerto internacional de Nepal, según confirmó a dpa el portavoz policial Min Kunwar. Se espera que en las próximas horas pueda reanudarse la actividad.
Demanda de ayuda
Ante la delicada situación, el primer ministro nepalí, Sushil Koirala, se dirigió hoy a la comunidad internacional en busca de ayuda. “He pedido a nuestros amigos extranjeros ayuda y apoyo”, declaró.
“Afrontaremos estos tiempos oscuros, cueste lo que cueste”, dijo instando también a sus compatriotas a ofrecer “cualquier ayuda‘ que puedan aportar.
El estado de emergencia sigue vigente en las regiones afectadas, hospitales y morgues están saturados y hay escasez de medicamentos y reservas de sangre, señalan desde Naciones Unidas.
“Entre los muertos hay muchos niños”, dijo el doctor Pratab Narayan, del Hospital Universitario. “Estamos sobrepasados por el número de pacientes”.
Los cortes eléctricos continúan en casi todo Katmandú y el suministro de agua también se ha visto afectado. “Estamos cargando nuestros teléfonos con las baterías del coche‘, cuenta Alina Sherstha, de la organización World Vision.
Muchos vecinos de la capital pasaron la noche del sábado a la intemperie por temor a nuevas réplicas. Según testigos, 24 horas después del primer sismo, la tierra continúa temblando. Incluso el presidente, Ram Baran Yadaf, durmió en una tienda de campaña, dijo su portavoz a una radio local.
El sábado, la región fue sacudida por un sismo de magnitud 7,8 seguido de varias réplicas, que también provocó una avalancha en el Monte Everest. Allí perdieron la vida al menos 18 alpinistas. Además, se reportaron muertos en India, China y Bangladesh.
La ayuda comenzó a llegar el sábado desde diversos países del mundo. Sólo desde India se enviaron 43 toneladas de material, entre otros agua y tiendas de campaña, y se pusieron a disposición de las autoridades nepalíes varios helicópteros.
Oraciones
Ayuda internacional
Miembros del Ejército de la India, país donde el seísmo ha causado al menos 51 muertos, se encuentran ya en las calles de la capital nepalí ayudando en las tareas de rescate, y media docena de helicópteros de ese país sobrevuelan la zona, según pudo constatar EFE.
Precisamente esos helicópteros están contribuyendo de manera activa al rescate de los montañeros atrapados en el Everest como consecuencia de los aludes que siguieron al terremoto y que hasta el momento han dejado un balance de 17 muertos y 51 heridos.
Pakistán, por su parte, envió hoy cuatro aviones militares C-130 Hércules con personal y material médico, incluido un hospital de campaña, equipos de especialistas en rescates y alimentos, dijo el director general de la oficina de relaciones públicas del Ejército (ISPR), Asim Bajwal, en su cuenta oficial de Twitter.