FRENTE A LA PLAZA PUEYRREDÓN

Un contraste urbano: las dos caras del Mercado Progreso

  • La fachada norte, sobre calle Balcarce, fue restaurada como Casa del Bicentenario y es un ejemplo de recuperación patrimonial. La fachada sur, de Ituzaingó, está en ruinas.
  • Desde el municipio explicaron que el proyecto de restauración se realiza por etapas, de acuerdo con el financiamiento, y que allí se desarrollará un Centro Metropolitano de Diseño.
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Cara norte. Mira a la plaza Pueyrredón y fue restaurada mediante un acuerdo firmado en 2010 entre el municipio y el gobierno nacional, por el cual la ciudad recibió fondos para la ejecución de las llamadas Casas del Bicentenario. Foto: Luis Cetraro

 

Florencia Arri

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Contraste. Ése es el término que mejor define las dos realidades que conviven en el Mercado Progreso (Balcarce 1635). El espacio, que fue erigido en 1925 y supo ser uno de los tres mercados principales de la ciudad, hoy alberga en sus muros dos realidades. Una, de impronta cultural. Otra, de abandono.

La fachada norte, de cara a la plaza Pueyrredón, se abre a diario para quienes visiten el Museo de la Ciudad en la planta baja; para los artesanos de la Feria del Sol y la Luna que guardan allí las estructuras de sus puestos; para el Teatro de Títeres municipal que ocupa una sala en la planta alta donde desarrolla su retablo; y para los artistas que utilizan la sala principal del primer piso para ensayos de artes escénicas.

En la planta baja hay oficinas pero nunca hicieron los baños —hay sólo dos químicos. El espacio es administrado por la Secretaría de Cultura del municipio, que tiene oficinas en la planta baja. La nave central es un espacio a cielo abierto donde se realizan muestras artísticas y recitales, y los sábados por la mañana se monta la feria de frutas y verduras La Verdecita, y los domingos por la tarde colocan puestos móviles algunos artesanos de Diseña Santa Fe.

En el centro de ese galpón sin techo, los paneles dividen —y esconden— esta realidad de la otra: maleza, escombros, roedores y el notable deterioro del edificio que se adivina a sola vista cuando asoman aberturas derruidas. Es la cara interior de la fachada sur, que se alza sobre calle Ituzaingó, cuyos muros fueron apuntalados con hierros para evitar su desmoronamiento.

“Ya estamos acostumbrados a ver los paneles de obra donde se colocan afiches, que intentan tapar esta cara del mercado: los pusieron hace unos diez años, y todavía están ahí”, dijo Marta Fernández, quien transita la vereda a diario al llevar a sus hijos al colegio La Salle.

El mercado es municipal

El edificio es de dominio municipal. Funcionó como mercado hasta fines de la década del ‘50. Tras varios años de abandono, en 1961 fue ocupado por la Municipalidad, que le dio diferentes usos, e incluso fue utilizado como depósito de vehículos del Corralón Municipal.

En 2010, durante la intendencia de Mario Barletta, se encaró su puesta en valor: se restituyeron balcones, ornamentos y una estructura de apoyo interna. Se recuperó la fachada norte, sobre calle Balcarce, y la nave central del edificio que alberga en su interior la Casa del Bicentenario, un espacio ideado para artesanos y diseñadores en consonancia con las actividades que ya se desarrollan en la plaza Pueyrredón. Esa primera etapa de puesta en valor se realizó mediante un acuerdo entre la intendencia y el gobierno nacional, por el cual la ciudad recibió fondos para la ejecución de las llamadas Casas del Bicentenario.

El proyecto integral contemplaba convertir el sector de calle Ituzaingó en instalaciones para tres escuelas del Liceo Municipal. El plan preveía conservar la fachada original y renovar el interior para adaptarlo a las necesidades de las carreras del Liceo que se dictarían en el edificio.

La planta baja se mantendría libre, con el fin de conectar las calles Ituzaingó y Balcarce en un corredor abierto que genere una plaza interna que sea común al Liceo Municipal y a la Casa del Bicentenario.

Sin embargo, esta segunda etapa quedó pendiente: la fachada sur no fue recuperada y el apuntalamiento realizado en 2011 es el que se advierte, actualmente, tras los paneles de obra que cubren la cara del Mercado a Ituzaingó.

El edificio es de dominio municipal. Funcionó como mercado hasta fines de la década del ‘50. Tras varios años de abandono, en 1961 fue ocupado por la Municipalidad, que le dio diferentes usos, e incluso fue utilizado como depósito de vehículos del Corralón Municipal.

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Cara sur. La fachada mira al colegio La Salle Jobson y está muy deteriorada. Hay maleza, escombros y los muros debieron apuntalarse con hierros para evitar su desmoronamiento.

Foto: Luis Cetraro

Medida cautelar

  • El deterioro de la fachada sur del Mercado Progreso causó incluso inconvenientes en la casa lindera, ubicada en Ituzaingó 1672. En 2011, la familia que la habita presentó una medida cautelar por el deterioro del inmueble. Su abogado patrocinante, Dr. Omar Orbe, contó a El Litoral que la casa linda con las viejas cámaras frigoríficas del edificio que, por su estado de abandono, filtraron la humedad hacia la casa. “Se llegó a un acuerdo con el municipio, que se hizo cargo de los arreglos”, contó el Dr. Orbe.

Por estos días, los inconvenientes volvieron a aparecer y habrían causado el desplome del cielorraso de las habitaciones linderas. “Si no se arreglan en términos prudenciales iniciaremos nuevamente las medidas judiciales”, agregó el letrado.

Licitación

Proyecto. En la restauración, prevén instalar en la nave central stands permanentes de Diseña Santa Fe. El corredor central se conservaría como espacio a cielo abierto en continuidad de la plaza Pueyrredón. Fuente: Secretaría de Planeamiento Urbano, Municipalidad de Santa Fe

Proyecto por etapas

La arquitecta Patricia Pieragostini, secretaria de Cultura de la Municipalidad, no negó el mal estado de la fachada sur del edificio. Consultada por El Litoral, insistió en el proyecto de recuperación integral del Mercado. “La recuperación por etapas tiene que ver con la disponibilidad de fondos y del trabajo conjunto de inversiones privadas en recuperación de edificios patrimoniales”, dijo la funcionaria. En esa línea, sostuvo que el proyecto completo, “en términos de pliego y licitación, no se ha realizado porque tienen que ver con el financiamiento y los recursos para cada etapa”.

Consultada por el deterioro de la mitad sur del edificio del mercado, explicó que si bien la idea inicial era trasladar allí tres escuelas de arte del Liceo, su destino fue reconfigurado. “Buscamos instalar allí el Centro Metropolitano de Diseño, un espacio de usos múltiples ligado a las industrias culturales con gestación de proyectos para el diseñador y para las artes escénicas”, agregó Pieragostini. En detalle, prevén colocar en la nave central stands permanentes de Diseña Santa Fe. El corredor central se conservaría como espacio a cielo abierto en continuidad de la plaza Pueyrredón.

Todo indica que esto llevará tiempo: antes, las obras continuarán en la cara norte del edificio. “No es un planteo a largo plazo —aclaró Pieragostini— es un proyecto progresivo que se ejecuta en la medida en que hay recursos y financiamiento, pero estamos trabajando todo el tiempo en el Mercado Progreso”.

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Abandonada. En la nave central del mercado, los paneles “tapan” la maleza, los escombros y el notable deterioro del sector sur del edificio.

Foto: Periodismo Ciudadano

Licitación

La Municipalidad anticipó que en las próximas semanas publicará un concurso público para continuar con la recuperación del ala norte. La secretaria de Cultura, Patricia Pieragostini, explicó que apuntará a terminar la recuperación de la fachada norte con pilotaje de cimientosy construcción de cocina y batería de baños. El pliego también prevé dar en concesión la explotación de un bar en la planta baja, donde hoy se ubica el Museo de la Ciudad a condición del pilotaje del ala oeste, dentro de la cara norte. El proyecto es elaborado por la Secretaría de Planeamiento del municipio.