35ª edición del Rally de Argentina

Daniel Monticelli

(Enviado especial a Villa Carlos Paz)

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Después de arrollar en el Rally de Argentina durante 9 ediciones con ese monstruo que Citroën tenía como piloto —del gran “Seb” Loëb hablamos—, el año pasado Volkswagen le asestó un duro mazazo y el finlandés Jari-Matti Latvala les arrebató el reinado. Este año no le iba mejor al team que comanda Yves Matton: Ogier con el PoloR le había metido tres victorias al hilo en el inicio de la temporada (Montecarlo, Suecia y México).

Y aquí para esta XXXV se jugaron con tres unidades DS3 y ante la rotura del motor por un problema de inyección del combustible en el auto del actual campeón Sebastien Ogier y en el último especial a Latvala le ocurrió algo similar, ya en la segunda jornada de carrera (de 4), se veía venir que los Citroën tanto de Meeke como de Ostberg, podían llevarse su primer triunfo de Argentina.

Y así ocurrió: el británico Meeke, navegado por Nagle que traía antecedentes decididamente malos en este 2015 (salida de camino en Montecarlo, trompo en Suecia y accidente México), se encontró de pronto como el principal invitado a este especial edición del nuestro Rally, obteniendo su primera victoria en los World Rally Car. Si bien ya se sabía que no había órdenes de equipo, su compañero, el noruego Mads Ostberg (con fiebre durante todo el rally, por un problema en la garganta), no le hizo ninguna fuerza para quedarse él con el segundo puesto en tierras mediterráneas y brindarle ese anhelado 1-2 al equipo del doble chevrón.

En tanto que el británico Elfyn Evans, junto a Daniel Barrit y el Ford Fiesta RS, completaron el podio, el primero también en su corto historial.

La 35ª edición del rally más apasionante y difícil del planeta tuvo sorpresas de todo tipo, y una vez más cumplió con las expectativas que había generado en la previa. Las 12 pruebas especiales de este año fueron un verdadero desafío para los mejores pilotos del mundo y quedó demostrado en los resultados: sólo cuatro de los 13 WRC pudieron completar los kilómetros pactados.

Lo decía el Arq. David Eli, el responsable de la coordinación general de la competencia en Argentina, a Cadena3 de Córdoba. “Nos pidieron que diagramemos un rally duro, porque el de Argentina se había vuelto un Rally ‘blando’, con menos tramos y más largos. Ya vieron ustedes que lo hemos logrado”, sostuvo con razón el inquieto dirigente.

La cantidad de espectadores desbordó las expectativas hasta de los más optimistas, viéndose en el clásico tramo que ayer cerró la competencia, en El Cóndor-Copina, más de 120 mil espectadores.

El inglés Meeke una vez que Ogier tuvo inconvenientes, fue muy prolijo. Ganó tres de las cinco especiales del viernes (los otros fueron para Mikkelsen) y se fue al frente de la competencia, logrando una importante diferencia con el resto. Posteriormente, supo administrar su ventaja en las siguientes jornadas.

Ostberg fue su gran rival, puesto que resultó el único que lo presionó hasta los metros finales, pero sin arriesgar demasiado: sabía que era muy importante para el team obtener el 29º uno-dos en su rico historial.

Lo de Elfins Evans fue bárbaro desde todo punto de vista. Aprovechó los problemas de los pilotos de VW y de Hyundai y él se dedicó a acelerar en el momento justo, pero siempre cuidando el rendidor Ford Fiesta que lo depositó por primera vez en un podio. Mientras que el checo Martín Prokop (Ford Fiesta RS) arribó en la cuarta posición, repitiendo el resultado que había logrado aquí en 2012.

Alemanes

Volkswagen Motorsport ganó ocho de los doce tramos realizados, sin embargo ninguno de sus pilotos pudo acceder al podio. El doble campeón Sebastien Ogier no pudo completar el primer día de carrera y quedó fuera de la pelea; menos que ganó el Power Stage de El Cóndor, sumando 3 puntos importantes en función del certamen.

Su compañero Andreas Mikkelsen, otro de los grandes candidatos a ganar, no pudo completar el segundo día por problemas técnicos y también debió resignar todas sus posibilidades de pelear por el triunfo. El sábado ganó 3 tramos consecutivos y el domingo volvió a adjudicarse otro parcial, aunque en el Power Stage chocó con una piedra y terminó sobre el techo de su auto.

En tanto, Jari-Matti Latvala, fue el único representante de VW que arribó al último tramo del viernes con chances de pelear por la punta, pero antes del Parque Temático sufrió problemas con la caja de velocidades y perdió un valioso tiempo. Como si fuese poco, ayer penó con la inyección de combustible del motor del Polo.

Hyundai sumó

El Hyundai Motorsport pudo estar más cerca y aunque consiguió un quinto lugar con Dani Sordo, éste experimentó problemas mecánicos en el tramo San Marcos-Characato y cedió prácticamente la tercera posición.

Su coequiper Thierry Neuville estaba cuarto, pero en el Power Stage chocó contra la misma piedra que Latvala y metros más adelante debió desertar. El español Sordo pudo recuperar terreno en la general y terminar entre los cinco mejores.

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Triunfos de Citroën

La escudería que comanda Yves Matton se llevó con ésta de Meeke, su décima victoria de nuestro país, siendo la marca más vencedora en Argentina. Se impusieron con los modelos Xsara en 2004/05/06; el C4 (2007/09); con los DS3 (20011/12/13 y ahora en 2015).

" Esta décima victoria en Argentina nos lleva mucho más lejos de los objetivos previstos. Desde 2012 que no hacíamos podio doble en el WRC y nuestra última victoria fue hace más de un año. Argentina le da suerte al equipo, ya sea en Rallies o en circuitos. Nuestra ventaja fue la fiabilidad de los DS 3 WRC. Este Rally fue excepcionalmente difícil y nuestros pilotos supieron manejar la competencia con mucha inteligencia”.

Yves Matton Director de Citroën Racing

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Meeke llegó a la docena

Sí, fue esa cantidad de pilotos que se impusieron en el Rally de Argentina, en su largo historial. Un antecedente que encabeza el “rey Loëb”, con 8 triunfos; 3 fue para Sainz, Makkinen y Biasion; 2 triunfos para Recalde, Auriol y Kankkunen. 1 victoria: Röhrl, Fréquelin, Mikkola, Blomqvist, Salonen, M. Ericsson, Burns, McRae, Grönholm, Hanninen, Latvala y Kris Meeke.

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Días

La última victoria del equipo Citroën antes de la de ayer en Argentina con Kris Meeke, databa del 25 de agosto de 2013, cuando el español Dani Sordo venció en el Rally de Alemania. Debió pasar 1 año, 8 meses y un día para festejar.

" Esta victoria está dedicada a Colin McRae. Él me ayudó al comienzo de mi carrera y me apoyó económicamente. Me trajo al Campeonato Mundial. Sin su apoyo no estaría ahora aquí. Hubo mucha gente en el camino pero, definitivamente, Colin fue el que me inspiró. Citroën me dio un auto realmente fuerte, tuvimos pequeños problemas pero nada grave”.

Kris Meeke Ganador del Rally de Argentina

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Británicos

El inglés Kris Meeke se transformó en el tercer británico en ganar una fecha del WRC en Argentina, después de dos históricos como Richard Burns (en el año 2000) y Colin McRae (temporada de 2001), a quien le dedicó el triunfo por su amistad.

El dato

Power Stage

Es la última prueba del Rally y la que suma puntos extra. Aquí se hizo ayer entre El Cóndor-Copina, donde triunfó el VW PoloR de Sebastien Ogier, escoltado por el Hyundai i20 de Dani Sordo; Mads Ostberg (Citroën DS3); Ott Tanak (Ford Fiesta RS) y Kris Meeke (Citroën DS3).

Festejó. Ahí sí dio rienda suelta a su alegría contenida. De la mano de un campeón como Colin McRae, Meeke llegó a los Mundiales.

Foto: Agencia EFE

análisis

Fallas organizativas

Daniel Monticelli

Desde hace exactamente 31 años que voy a cubrir el Rally por el campeonato del mundo (hasta incluso cuando se corrió en Tucumán), y estoy convencido de que su lugar natural en Argentina para efectuarlo en toda su dimensión es Córdoba. Es más; por cómo lo vive, disfruta, palpa y conoce, el ADN de los cordobeses está hecho a base de rálly, como le llaman ellos.

Conocen como nadie que es el auto 0, 00 o triple 0 —los vehículos que van atravesando el sector donde se va a desarrollar la competencia e inspeccionando de que no ocurra nada anormal—, qué es un Parque de Servicio, Enlace, Especial, Súper Especial, Power Stage, qué significa el “palomo” (el que lleva la información), el marshall (el encargado de dar la orden de que todo está en regla para largarse una prueba especial). En fin, están al tanto de todo.

Y a la vez son en su mayoría conscientes de que si no colaboran con la organización y se colocan en los lugares exclusivos al efecto, el tramo es anulado y, a lo mejor, se pasaron más de una docena de horas esperando por el paso de los autos de competición (y ahí por supuesto que hay muchos excesos sobre todo con la ingesta de alcohol).

Entonces me sorprende absolutamente tener que afirmar que hubo grietas en la organización, porque el accidente que sucedió el sábado en el especial 9 que unía Capilla del Monte con San Marcos Sierra —cuando se fue de ruta el Hyundai de Paddon y arrolló a seis personas y no fue mayor porque el vehículo se detuvo por un árbol que había allí— pudo ser evitable. Es que pasó en un sector que estaba prohibido al ingreso de público.

Falló la parte organizativa porque no impidieron que el otro auto que salía detrás de Paddon (el Ford de Tanak), se detuviera, y el estonio siguió su marcha y casi provoca una tragedia. Mientras la Policía era mera observadora (y como siempre, preocupada más en ver si el periodismo tenía una credencial azul o verde, chaleco naranja o rojo...), las ambulancias, a raíz del gentío que se aglutinaba, demoraron bastantes minutos en buscar y trasladar a los heridos hacia distintos centros asistenciales.

Una de las mejores organizaciones del mundo del rally como es la nuestra, solicitada por países de avanzada para que presten su colaboración (ejemplo: Finlandia en su momento), que siempre tuvo una puntuación muy alta, esta vez será la excepción.

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