Taxista prófugo

El más buscado

Télam

El taxista con pedido de captura en el marco de la causa en la que se lo investiga como presunto violador de una joven en el barrio porteño de Parque Patricios, ya figura entre los prófugos más buscados en la página web de Interpol.

Tito Franklin Ayllon Escobar (44), principal sospechoso de ser el chofer abusador, tiene lo que se llama “red note” (nota roja) en el sector de “wanted persons” de la página de Interpol, en el siguiente link: http://www.interpol.int/es/notice/search/wanted/2015-27473.

De acuerdo con los datos que allí figuran, Ayllon Escobar es de nacionalidad boliviana, nació el 26 de agosto de 1970 y el cargo que se le imputa es “abuso sexual agravado por acceso carnal”.

Quien dictó su pedido de captura nacional e internacional es el juez en lo criminal de instrucción 2 Manuel Gorostiaga, a cargo de la causa por la violación.

Ayllon Escobar se convirtió en el principal sospechoso desde que la noche del miércoles pasado su mujer concurriera a la comisaría de la localidad bonaerense de Sarandí, donde convivían, y dijera que su pareja había admitido haber abusado de la joven.

De acuerdo con esa denuncia, el hombre se hallaba apesadumbrado y le confesó que había estado con otra mujer en el taxi, que tenía “algo que ver” con el tema que “estaba en los medios”, pero le dijo que había tenido una relación “consentida” con esa chica.

Sin embargo, un rato después -según declaró-, le dijo que había abusado sexualmente de ella.

“No me pagó y la violé”, fueron las palabras que utilizó el hombre, según dijo la mujer a los investigadores de la Policía bonaerense.

Tras la supuesta confesión, su mujer lo echó de la casa y desde entonces el hombre no aparece, en tanto que el jueves fue secuestrado y peritado el taxi que manejaba, un vehículo Chevrolet Spin, patente NMZ 611, que apareció abandonado en el cruce de las calles Chile y Saavedra, en el barrio porteño de Balvanera.

El hecho ocurrió el domingo 19 de abril a la madrugada, cuando una chica de 20 años salió de un bar de Colegiales y, según su versión, como una amiga se había quedado con sus pertenencias caminaba llorando hacia la parada de un colectivo cuando fue abordada en la esquina de avenida Álvarez Thomas y Olleros por un taxista que le ofreció llevarla hasta su casa.