A la 1 de la madrugada, por Canal 7 y Direct TV

Duelo de ensueño

  • Créase o no, llegó el día más esperado: Mayweather y Pacquiao estarán frente a frente en Las Vegas, en un indiscutido Combate del Siglo.

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Floyd y Manny. Uno con gesto adusto; el otro, con una sonrisa plena... Ocurrió ayer, en la ceremonia del pesaje, donde comenzó a vislumbrarse la extraordinaria dimensión de la pelea de esta noche. Foto: efe

 

Redacción de El Litoral

DPA/EFE

Pasó el pesaje de la víspera, por lo que la próxima vez que se vean las caras será para hacerse daño. Puntualmente, en la próxima madrugada de nuestro país, a la 1 de mañana, Floyd Mayweather y Manny Pacquiao estarán por fin frente a frente, en el que sin dudas puede nominarse como El Combate del Siglo, en el MGM Grand de Las Vegas.

Ayer no sólo se pesaron, sino que además comprobaron fehacientemente la magnitud de la fiebre que vive en la Ciudad del Pecado por la inconmensurable contienda deportiva de las próximas horas.

Unas 11.500 personas pagaron su ticket para participar de la tradicional ceremonia del pesaje (10 dólares de valor original, muchísimo más en la reventa...), que por primera vez fue paga (lo recaudado se destinó a fines benéficos).

Las filas para acceder al escenario del pesaje fueron interminables, al grito de “ticket, ticket...” , entre las máquinas tragamonedas. Esto, obviamente, es apenas un parámetro, de los 500 millones de dólares que estiman movilizará directamente el combate.

Luego, aficionados con las camisetas de apoyo a uno y otro gritaron hasta la disfonía... Por lo visto en el pesaje, la afición parece tener un preferido: Pacquiao, a pesar de que Mayweather pelea “en casa”, como siempre asevera.

Cuando el filipino, vestido de rojo, subió al escenario, la ovación fue estruendosa: “¡Manny, Manny!...”, gritaba la mayoría del MGM Grand. Cuando lo hizo Mayweather, hubo aliento, pero también muchos abucheos. Ambos parecieron sentirse cómodos en sus respectivos papeles de “chico bueno” y “chico malo”.

Ambos mostraron físicos impecablemente perfilados para la estelar convocatoria. Confirmado el peso sin problemas y como suele ser habitual, no tardaron mucho en comenzar a comer para ganar unas libras antes de subir a un ring que ayer estuvo en penumbras.

Mayweather, algo más alto, pesó 146 libras por las 145 de Pacquiao; ambos por debajo de las 147 (66,6 kilos), límite máximo para la pelea que unificará los títulos de campeón del mundo del peso welter.

* “Debo ser listo. Llevo casi 20 años dedicado al boxeo y estoy preparado”, expresó el estadounidense, que a los 38 años arriesga su invicto: un palmarés perfecto de 47-0.

Por su parte, el filipino (57-5-2) sorprendió al decir “gracias” a Mayweather cuando posaron cara a cara tras subirse a la báscula.

* “Le estaba agradeciendo en nombre de los fans, que la pelea por fin se vaya a celebrar. Los aficionados se lo merecen; gane quien gane, que sea una buena pelea...”, aseveró Manny, quien a los 36 años sabe perfectamente el alcance de semejante posibilidad.

No más palabras...

Obviamente, no hace falta nada más para vender uno de los combates más grandes de la historia del boxeo universal; el que sin dudas, hasta ahora, era el más esperado.

Ambos están considerados como los mejores de la década, libra por libra. Mayweather, que no está acostumbrado a ser el más alto, es un boxeador elegante, un astro en defensa; mientras que Pacquiao es zurdo y muy agresivo; siempre busca dañar al oponente.

La pelea no se pudo celebrar en 2009 y la espera ha aumentado la expectativa y el dinero en juego. Se batirán récords en taquilla; en pay per view (a un valor de 100 dólares, el más caro de la historia); además de que de la bolsa que se repartirán ambos, es de unos 200 millones.

Como se ha expresado hasta el hartazgo en las últimas semanas, en Las Vegas no quedan tickets ni habitaciones libres. The Strip, la zona donde se concentran los principales hoteles casino, bulle día y noche, desde hace muchas jornadas.

La temperatura en el exterior supera los 30 grados centígrados, pero la fiebre por una verdadera Pelea del Siglo es aún mucho mayor.

análisis

Ricardo Porta (x)

A priori, es cómodo para Mayweather

Soy un periodista a quien no le gusta para nada subir al escenario de la futurología. Y digo esto, porque el “Houdini del ring” se las verá con un hombre que viene de perder por un fulminante KO ante el mexicano Juan Manuel Márquez y después realizó dos intrascendentes peleas.

Para los que amamos este deporte, esperamos que el natural de Filipinas haya tomado conciencia de la histórica oportunidad y a partir de allí haya alimentado su hambre de revancha y gloria.

A priori, las cartas están dadas para un cómodo triunfo de Mayweather. Sólo una sorpresa, puede sellar una victoria para el púgil que se cansó de esperar esta ocasión y se fue desgastando con el tiempo.

Mayweather es veloz, tiene velocidad de piernas, posee además un admirable contraataque y como si todo fuera poco, es súper inteligente y, como siempre, está preparado en un óptimo nivel.

Freddy Roach, el experimentado y premiado entrenador y tres veces elegido como el mejor del mundo por los periodistas especializados, estará en el rincón de Manny y seguramente ya tendrá la táctica y estrategia para que la noche sea incomoda para “el mejor libra por libra”. Roach es el hacedor de Pacquiao y goza en la tierra del ex campeón de una notable popularidad.

En boxeo como en fútbol existe la lógica, pero siempre tiene las sorpresas que los hacen apasionantes: muchas veces ocurre que el que llega mejor, luego es el que muerde el polvo de la derrota y si no veamos un solo ejemplo: El mítico “Mano de Piedra” Durán le ganó un combate increíble al favorito Ray “Sugar” Leonard y este perdió con Wilfredo Benítez, vencedor a su vez de Durán. Y así tenemos otros ejemplos en el altísimo y competitivo mundo del boxeo.

Finalmente digo: conociendo las características de ambos, estamos frente a un combate que no será encarnizado. Si bien Pacquiao es un boxeador de choque, debemos tener en cuenta los recursos que maneja el invicto, la forma de dominar el cuadrilátero y como sabe imponer el ritmo que más le conviene a la pelea. Este es el punto y la pregunta del millón (en este caso: de los millones): ¿Podrá Pacquiao lograr lo que hasta el momento nadie ha podido en 47 batallas?

(x) Periodista deportivo presente en Las Vegas para la cobertura de la pelea.

 
 

En cifras

7 semanas

  • fueron las que Mayweather y Pacquiao fueron sometidos a diferentes controles de sangre y orina, demostrando absoluta colaboración a los tests antidoping, según lo expresado por la Agencia Antidoping de Estados Unidos, responsable de los análisis.