Último discurso en la Legislatura

Bonfatti, el progresismo, y un neoliberalismo “del pasado”

El gobernador buscó poner en evidencia lo que considera es un fuerte contraste entre el pasado, dominado por la cultura de los ‘90, y el presente que reivindica las políticas progresistas.

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Cambios. “Son los (valores) intangibles los que tienen la mayor capacidad para transformar la sociedad”, dijo Antonio Bonfatti en el más político de los poderes del Estado

 

Luis Rodrigo

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Para el gobernador, Antonio Bonfatti, Santa Fe se debate entre la “eficacia progresista” que -sostiene- lleva adelante el oficialismo y la “eficiencia neoliberal” que propone el principal candidato opositor y ya mostró sus resultados en el pasado.

En dos horas y cuarto, el titular del Poder Ejecutivo pudo exponer lo que -a juicio de su gobierno- ha vivido la provincia, desde que el Frente Progresista, Cívico y Social llegó a la Casa Gris. Comenzó con un tono enérgico y optimista y terminó con la voz algo cansada, acaso opaca, pero con conceptos fuertes dirigidos a la oposición.

En la lectura de su mensaje a la Legislatura para dejar abierto el 133º Período Ordinario de Sesiones, hubo conceptos fuertes dirigidos a la oposición.

El gobernador dio saltos en el tiempo. Por momentos, prefirió mirar la historia inmediata y alabar lo hecho en 8 años de gestión, al observar también decisiones de Hermes Binner, de quien fuera ministro de Gobierno. En otros, habló directamente de sus tres años y un poco más de ejercicio en el cargo del que se despide, y en no pocas oportunidades se refirió al presente.

Bonfatti habló también del contexto candente que ofrece la campaña electoral y dejó para el cierre lo ocurrido desde que los santafesinos fueron a las urnas el domingo 19 de abril.

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Gesto. El candidato del oficialismo, Miguel Lifschitz, elogió el discurso del gobernador. Más tarde, recibió un abrazo de quien fue su contrincante en las internas, Mario Barletta. Fotos: Manuel Fabatía

Cifras

Repaso con cifras fuertes las acciones de gobierno que marcan un antes y un después para Santa Fe. Por ejemplo: habló de las 32 mil titularizaciones de los docentes (y con concursos) y recordó que había maestros que lo esperaban desde hacía 25 años.

Apuntó en nada menos que 1.246% la suba de las jubilaciones (no contó, claro, cuánto de eso devoró la inflación) y pudo volver a repetir que “Santa Fe tiene la única Caja de Jubilaciones que paga el 82% móvil”.

Destacó que con inversiones que sumarán 2.300 millones, 6 de los 12 acueductos diseñados desde 2008 “ya están en ejecución”. (Afirmó que la última inversión provincial en un acueducto fue con el que une Esperanza y Rafaela, y data de 1980).

Sostuvo que se ha logrado que 17 mil beneficiarios de los planes Fonavi tengan su escritura y se conviertan en propietarios y que el Plan Abre que convierte en clientes regulares de la EPE a los enganchados a la luz y en usuarios de Assa a quienes no tenían agua potable trabaja sobre 43 barrios de las ciudades más pobladas de la provincia, que beneficia a “unos 380 mil santafesinos”.

“Siempre acechan”

Ese último párrafo sobre los servicios públicos, como todos los que dedicó a los trabajadores -y en especial a los empleados públicos provinciales-, parecieron tener como blanco directo el discurso del candidato del PRO, Miguel Torres del Sel (a quien por supuesto no nombró).

Dijo al hablar de una inversión que ya lleva $ 2.000 millones en la EPE para cubrir la demanda “que se ha duplicado” que reivindica la lucha de sus empleados contra los planes de privatización (del gobierno de Carlos Reutemann) y advirtió: “Cada vez que se habla de energía eléctrica me retrotraigo a los ‘90 y recuerdo la lucha de los trabajadores de la EPE para que no nos privatizaran la empresa; una lucha que acompañamos, y que hay que tener muy presente porque las apetencias del neoliberalismo siempre están acechando”.

Al comenzar su discurso expuso su marco teórico de manera cruda. Puso de un lado a la “eficacia progresista” de su gobierno y el anterior de Binner con los objetivos del FPCyS y el Plan Estratégico “diseñado para 20 años” como norte, y en otro plano, a los que promueven una “eficiencia neoliberal”, que reclama achicar el Estado, en obvia referencia tanto a las propuestas del PRO como a los gobiernos de los ‘90 que tanto influyeron en el diseño del sector público santafesino, al que -dijo- “le cambiamos hasta el paisaje”, y mencionó las intervenciones en los edificios públicos.

Aplausómetro

Al cerrar su mensaje, Bonfatti dijo que el escrutinio definitivo deja a salvo a su gobierno de las acusaciones por el provisorio y -curiosamente- una salva muy alta de aplausos celebró su expresión “por los graves errores cometidos” en la divulgación de los datos.

En toda su exposición, hubo 68 momentos en que se despertaron fuertes aplausos. Pautados o no, indicados o no por alguien en las barras de simpatizantes, no los hubo cuando el tema a revisar fue la inseguridad.

Prometió otra vez, como en numerosas entrevistas periodísticas, que -si la ciudadanía lo decide- estará “aquí sentado” el 1º de mayo de 2016, con otro gobernador en la Casa Gris.

 
 

Lo más destacado

  • “Nuestro proyecto se propuso desde un principio generar un cambio que incluía la revalorización del sentido de lo político luego del vaciamiento neoliberal y que paralelamente impulsaba un Estado presente”.
  • “Santa Fe no es ese territorio tomado por las mafias que reproducen como única imagen muchos medios nacionales; es la segunda economía productiva del país, tierra de trabajo, de esfuerzo y de producción, capital nacional del cooperativismo, sede de dos de las universidades públicas más importantes del país, poseedora de una sociedad civil intensa como pocas en toda la Argentina”.
  • La inseguridad y el narcotráfico son hoy “el principal problema que afecta a nuestro país” y remarcó que “todas las provincias están sometidas a su amenaza y enfrentadas al desafío de combatir su avance de manera contundente”.
  • Al anunciar el pedido de veedores internacionales para próximo comicio, aseguró: “Quedó demostrado, los apoderados y fiscales de todos los partidos tuvieron la posibilidad de comprobar que no se produjo ninguna irregularidad que tergiversara la elección ciudadana”.