Con prisión preventiva

Juliano Salierno

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El juez en lo Penal, Eduardo Pocoví, dictó hoy la prisión preventiva para los dos acusados por el robo a la Relojería y Regalería E&M, en el local de calle Francia 2382. Pero además, el fiscal Daniel Filippi le atribuyó a ambos otro hecho delictivo consumado un día antes y cuya víctima fue el titular de la firma Matafuegos Perman, de calle 25 de Mayo 1502.

Los acusados, Germán Alejandro Portillo, de 25 años y Exequiel Rodrigo Pavón, de 21, fueron trasladados a tribunales este jueves para audiencia imputativa, en la que contaron con la asistencia técnica de las abogadas Andrea Alberto y Gisela Alemandi, del Servicio Público Provincial de la Defensa Penal. En dicha oportunidad, el juez Nicolás Falkenberg escuchó las acusaciones formuladas por el fiscal Filippi, tras lo cual fijó para este sábado, a las 9.30, el tratamiento de la prisión preventiva.

Esta mañana, los imputados fueron defendidos por la abogada particular Marcela Di Pietro, quien se opuso a la atribución formulada por el fiscal y solicitó medidas alternativas a la prisión para sus defendidos. Sin embargo, en una clara argumentación el Dr. Pocoví rechazó el planteo defensivo y ordenó que ambos sigan privados de la libertad.

“Boludo, la policía”

A Pavón y Portillo se los acusa por los delitos de “robo calificado por el uso de arma de fuego”, “supresión de la numeración de un arma de fuego” y “resistencia a la autoridad” en calidad de coautores por el hecho ocurrido en la joyería y relojería de Enrique Moreno. Tal como pudo acreditar el Ministerio Público de la Acusación, los dos ingresaron al local, redujeron a sus propietarios con un arma apta para el disparo y cargaron con 4 paños de terciopelo con relojes, alhajas de plata y $ 11.000 en efectivo que lo depositaron en una mochila antes de que la maniobra fuera desbaratada por la policía.

Gracias a la rápida intervención del Comando Radioléctrico, Pavón y Portillo debieron escapar por los pisos superiores del edificio de tres plantas. “Boludo, la policía”, le dijo uno al otro al advertir por la vidriera que los móviles le cortaban el paso. Se produjo una persecución que terminó en el segundo piso, donde los asaltantes ya no tenían escapatoria, pero igualmente intentaron resistir el arresto, según consta en el acta policial.

Afortunadamente para las víctimas se logró el secuestro de casi todo lo robado, a no ser por una alianza de oro grabada que era propiedad de la esposa del comerciante.

Allanamientos y secuestro

Entre los elementos de prueba recolectados, una vecina informó que el arma había sido arrojada por los techos y ésta fue secuestrada -una pistola 9 mm oxidada y con la numeración suprimida-; también la dueña de una agencia de turismo colindante aportó un video de las cámaras de seguridad, en el que se ve a ambos, antes de entrar al negocio, descendiendo con los cascos puestos de la moto azul que quedó abandonada en la puerta. Y por último, es vital el testimonio de un repartidor de la droguería que está enfrente, que fue quien se percató del robo y alertó al 911.

Pero como si eso fuera poco, tras producido el atraco la jueza Sandra Valenti ordenó sendos allanamientos en los domicilios de los acusados, ubicados en calle Santiago de Chile al 1400 y 1500 de barrio San Lorenzo. En una de las viviendas la policía secuestró objetos que le fueron arrebatados un día antes al dueño del comercio Matafuegos Perman, por lo que el fiscal Filippi formuló esta mañana una nueva imputación, como coautores de “robo calificado por el empleo de arma de fuego” y “privación de la libertad”, ya que la víctima fue abandonada a su suerte, atada con cables que logró zafar gracias a la intervención de un tercero que acudió en su ayuda.

 

El fiscal Daniel Filippi, junto al fiscal Regional, Ricardo Fessia, tomaron contacto directo con las víctimas del robo. Foto: Flavio Raina

Reincidentes

• Si bien la causa se encuentra en una etapa inicial, donde lo que pesa sobre los imputados Portillo y Pavón son meras sospechas de su participación en dos hechos delictivos, en caso de ser condenados, éstos contarían con una declaración de reincidencia.

A la hora de argumentar sobre el pedido de prisión preventiva, el fiscal Daniel Filippi hizo hincapié en los peligros procesales que la libertad de ambos acarrearía a la causa. En ese sentido informó al juez que Portillo cuenta con una condena a 5 años de prisión por robo calificado por el uso de arma de fuego, que fue impuesta el 31 de marzo de 2011 por el Juzgado de Sentencia Nº 3 del viejo sistema penal.

En cambio el consorte de causa Pavón, acaba de ser condenado por el nuevo sistema, en un juicio abreviado, a la pena de 3 años en suspenso. Lo acusaron por un hecho ocurrido el 11 de octubre de 2014 y el 29 de diciembre del mismo año se rubricó el acuerdo. En esa oportunidad se le atribuyó un “robo calificado por uso de arma”.