En los otros dos partidos jugados ayer, ganaron los visitantes

Festejos con silencio en las tribunas

Redacción de El Litoral

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Télam

San Martín de San Juan empezó a saldar en cancha de Temperley la asignatura pendiente de ganar como visitante al vencer merecidamente anoche al local por 1 a 0, en el partido que cerró la undécima fecha del campeonato de primera división.

Los sanjuaninos tuvieron un arranque a toda orquesta y al minuto ya habían gozado de dos oportunidades inmejorables para abrir el marcador, pero tuvieron que esperar hasta el final mismo de esa primera etapa para festejar, cuando Emanuel Martínez cerró con un remate corto a la red una serie de rebotes dentro del área local. Claro que entre esos instantes iniciales y la conquista cuyana Temperley dispuso de no menos de tres opciones, sobre todo en los pies del goleador Juan Dinenno, como para que el que se pusiera en ganancia fuera el anfitrión.

Ya en el segundo tiempo, San Martín arrancó parado en el campo de Temperley, con el doble cinco integrado por Mauro Bogado y Sebastián Navarro, figura del partido, prevaleciendo por sobre el del local que componían Ignacio Oroná y Leonardo Di Lorenzo. Recién entonces el visitante comenzó a justificar la de por sí exigua diferencia que se traducía en el marcador pero no podía ampliar por impericia de sus hombres de ataque. Y en el cuarto de hora final y cuando Juan Dinenno encontró en el ingresado Javier Gbrec compañía en ataque, el dueño de casa empezó a preocupar a la última línea visitante, forzando varios tiros de esquina que pusieron en riesgo la victoria sanjuanina.

En Sarandí

Quilmes se llevó ayer un agónico y valioso triunfo ante Arsenal en condición de visitante, que le permitió despegarse de la zona baja del campeonato de Primera División 2015. Claudio Bieler, de penal, a los 48 minutos del complemento, le dio el triunfo al elenco de Julio Falcioni ante un Arsenal que sufrió la expulsión del colombiano Daniel Rosero Valencia, autor de la falta que derivó en la conquista visitante. El partido, válido por la undécima fecha, se disputó a puertas cerradas porque el conjunto local cumplió la segunda de las tres fechas de sanción que le impuso la Agencia de Prevención del Deporte (Aprevide) por los incidentes entre su hinchada y la policía en el encuentro ante Aldosivi de la séptima fecha.

Muy poco, casi nada, mostraron en la primera etapa ambos equipos en el Viaducto, donde expusieron sus limitaciones y donde los cabezazos fueron el único medio disponible para arrimar cierto peligro al arco rival.

El complemento no entregó signos de mejoría ni tampoco trajo grandes emociones. Pero la situación máxima del encuentro estaba reservada para los minutos finales, porque Rosero Valencia le cometió a Canelo un claro penal y Bieler cambió por gol pese a que Andrada llegó a rozar su remate.

Polémica en Boca-River por una foto

El presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici, se quejó ayer de la difusión que tuvo la foto de su par riverplatense, Rodolfo D’Onofrio, en el piso del vestuario visitante durante el Superclásico y la calificó como “lamentable”. “River tenía a disposición el palco visitante pero D’Onofrio decidió irse al vestuario visitante. Es una foto lamentable, me dolió. No sé qué imagen quisieron dar”, se quejó Angelici.

Por el lado “Millonario”, la respuesta la dio el presidente de Relaciones Públicas, Adrián Varela, quien explicó cómo terminaron viendo el partido en ese lugar. “Nos ofrecieron dos palcos: el de la segunda bandeja (en la zona de los pupitres de prensa) y el de abajo. Cuando fuimos abajo, estaba lleno. Quisimos regresar al otro pero ya estaba completo y por seguridad nos fuimos al vestuario”, relató el directivo del conjunto de Núñez.

No obstante, Angelici, en diálogo con Radio La Red, explicó que en el palco ubicado al lado de los banco de suplentes estaba el empresario de Torneos y Competencias, Alejandro Burzaco, quien habría intentado cederle el espacio a la comitiva encabezada por D’Onofrio. “Si querían desviar la atención y no hablar de la derrota, lo lograron. Habría que preguntarles por qué no quisieron subir al palco de arriba”, subrayó Angelici.