Los Gardelitos

“Ciudad Oculta” en Santa Fe

La convocante banda de rock barrial presentará su último disco mañana en Tribus Bar & Arte.

“Ciudad Oculta” en Santa Fe

“El trío busca abrir un poco el espectro, tener a mano lo que sería una libertad de encarar cualquier género o subgénero que se nos cruce en el camino, sin perder la identidad, la esencia”, según Eli Suárez (izquierda).

Foto: Gentileza KVK Fotos

 

Ignacio Andrés Amarillo

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Los Gardelitos regresan a Santa Fe después de dos años de su último show por estas tierras para presentar su último material, “Ciudad Oculta”. El show de “Los Gardeles” (como les llaman sus seguidores), será mañana, con apertura de puerta a las 19, en Tribus Bar & Arte (Pedro Vittori 3523).

Las entradas anticipadas pueden adquirirse en Megaforce (local 32 - galería Colonial), en Tribus y en Terco Tour (Corrientes 367, Paraná).

Abrir el juego

En la previa, Eli Suárez (hijo y heredero del fallecido Korneta Suárez, ex cantante y líder del grupo), compañero de Diego Rodríguez (bajo y voz) y Paulo Bellagamba (batería), habló de sus nuevas canciones y el momento que vive el trío.

—Están presentando “Ciudad Oculta”, para lo cual hicieron un concierto especial en el Luna Park en junio y pudieron llevar eso a Cosquín Rock, donde cerraron. ¿Cómo se armó ese show, mostrando el disco entero?

—Más que nada teníamos el espacio para tocar que nos permitía presentar el disco íntegramente. También básicamente es lo que queríamos hacer: compartir con la gente lo que estamos haciendo hoy. Y hay distintas cuestiones: una tiene que ver con lo artístico, que es presentar algo distinto, porque si no termina siendo monótono, porque siempre hacés el mismo repertorio en festivales; y por otro lado una necesidad que tenemos como banda independiente de difundir lo que hacemos a través de los medios que tenemos, que son éstos: tocar en vivo.

No tendríamos forma de avisarle a la gente por una difusión radial o televisiva lo que estamos haciendo porque no disponemos de esos medios; entonces no nos queda otra que mostrarle a la gente este nuevo disco sobre las tablas, en vivo y en directo.

—Este disco fusiona otros ritmos a la raíz de ustedes. ¿Cómo es esto de abrir la paleta y jugar con otras cosas?

—Tiene que ver con eso, abrir un poco el espectro, tener a mano lo que sería una libertad de encarar cualquier género o subgénero que se nos cruce en el camino, sin perder la identidad, la esencia. Así que muy copados con la misma propuesta que tuvimos desde un principio, de tener esa libertad. De alguna manera, reafirmando eso con algunos instrumentos adicionales que hemos sumado, que son poco habituales por ahí para el rock pero lo pedían lo géneros: un arpa paraguaya en un chamamé, una flauta traversa en un tema que tiene un tinte barroco.

—¿Esas influencias son insumos que estaban y salieron al componer o fueron parte de una búsqueda?

—En realidad siempre estuvieron, desde un principio: fijate que el primer disco ya tiene una chacarera, y en este caso es un chamamé. Esa música yo la tenía compuesta de hace muchísimo tiempo pero la letra salió ahora y se la terminé dedicando a mi viejo: “Pájaro y campana”.

Pero es algo que siempre estuvo latente en nosotros y fluye naturalmente. Así que simplemente tratamos de darle forma a todo eso y que tenga una identidad integral. En ese sentido, es lo que venimos haciendo siempre. La diferencia es que uno siempre venía tirando ideas de que “a este tema le vendría bien tal instrumento o tal otro” y quedaba en el aire, y esta vez las concretamos y fuimos a buscar a esos amigos como para tratar de abrir las orejas y la mente de nosotros y de quienes nos escuchan. También relacionado con el momento que está viviendo hoy el grupo, de transición.

Creación

—¿De dónde adónde la transición?

—Es el primer disco que tiene la mitad de canciones de Korneta y la mitad mía, entonces eso es una transición fuerte. Porque siempre la esencia de la banda fueron las canciones, y que de pronto cambie el autor no es poca cosa; más tratándose de Korneta. Entonces todo ese trasvasamiento generacional que se está haciendo dentro del mismo grupo empieza a tener sentido ahora con este álbum, y evidentemente la gente está acompañando el cambio.

Pero bueno, también es necesario que todos hagamos un trabajo no solamente de abrir la cabeza y los oídos sino también de meternos adentro nuestro y acatar la esencia, la raíz de quiénes somos nosotros como Los Gardelitos, como cada uno de nosotros.

—¿Cómo es tu forma de hacer estas canciones?

—Siempre sale de forma distinta. Ahora, me puse bastante metódico para hacer los temas en el disco, porque teníamos una fecha en mente (que pudimos llegar) que era el 25 de mayo del año pasado. Ahí, me puse a definir de una manera bastante definida, concreta, que era primero hacer la música y después la letra.

A partir de eso, también paralelamente, iba escribiendo cosas que después terminaron coincidiendo con la música, otras veces pueden llegar a venir la letra y la música a la vez, pero por lo general es más habitual que venga primero la música y después la letra, como en casi todas las canciones que puse en el disco, excepto “Puño y letra”.

A raíz de que era un chamamé y se nos ocurrió meter esos instrumentos, el del arpa se llamaba igual que mi viejo, Eduardo, y eso me funcionó como disparador para entender que la temática de la letra podía ir por ese lado, y de hecho se lo terminé dedicando a él. Son como señales que aparecen en el camino y uno está atento a ver adónde te llevan.

Pasado y futuro

—¿Cómo le contarías quién era Korneta al que no lo conoció?

—No sé si lo podría definir con pocas palabras. Me parece que es alguien que de hecho ha sido el generador de todo esto, el creador, y a la vez siempre nos impulsó a nosotros a participar y a seguir adelante.

En palabras más concretas es quien hizo las canciones, quien cantó en toda la primera etapa de la banda, desde 1996 a 2004 (su fallecimiento), y evidentemente ha dejado una marca muy profunda no solamente en nosotros y en la gente que nos sigue sino también en el rock. Si bien es una leyenda del under no deja de ser una leyenda; una leyenda viviente, cuando estaba vivo ya tenía ese carisma...

—Y como decís en la canción, es quien te enseñó todo, a cantar...

—Yo le debo todo, básicamente. Porque él me dio todo, me enseñó todo y más que eso: qué es cantar, soñar, tener algo por lo cual seguir adelante. Que no es poca cosa. Entonces, en ese sentido estoy más que agradecido y a la vez me siento en deuda con él en el sentido de que vale la pena jugársela y darle para adelante con lo que uno sueña.

—¿Qué se viene para el futuro inmediato?

—Ahora, estamos terminando de llevar a las ciudades más importantes del país, a todas las provincias. Y después seguir adelante con los recitales y empezar a soñar, a fantasear con el próximo disco.

—¿Ya hay canciones para eso?

—Hay ganas, anhelos y deseos de que se realice; pero también preferimos hacer las cosas a nuestro tiempo. Ésa es la cosa que tenemos a favor al ser independientes. Y estamos en eso: hacer que las cosas fluyan de manera natural.