Una lección de ceremonial con un Papa fuera de protocolo 

Un grupo de ceremonialistas legislativos viajó al Vaticano y participó de la audiencia general con el Papa Francisco. Además hubo ocasión de interiorizarse acerca de las formalidades que rigen en ese Estado y permiten ordenar el arribo de miles de personas. El santafesino Roberto Barba fue parte del grupo y aquí cuenta su experiencia.

TEXTOS. NANCY BALZA. FOTOS. GENTILEZA DEL ENTREVISTADO y GUILLERMO DI SALVATORE.

Parte de la comitiva que viajó al Vaticano, junto a Mons. Guillermo Karcher.

Estar en el lugar justo, en el momento indicado. Esa parece ser la consigna que guió a Roberto Barba, director de Ceremonial del Concejo Municipal de Santa Fe e integrante del Consejo Superior de Ceremonialistas Legislativos de la República Argentina, en su camino para llegar a Roma. Es que por una y otra condición formó parte de la comitiva que a mediados de abril viajó al Vaticano para participar de la audiencia general con el Papa Francisco, es decir, el argentino Jorge Bergoglio.

Barba no ahorra palabras para describir la emoción que sintió en esos minutos en que estuvo frente al Sumo Pontífice y que parecieron eternos mientras le sostenía las manos a la vez que le pedía, como ya es costumbre en el argentino ungido Papa hace poco más de dos años: “Recen por mí”.

“Llegamos el lunes13 de abril y el día siguiente a las 9.30 teníamos la audiencia con Mons. Guillermo Karcher, encargado de ceremonial del Vaticano. Nos llevó a conocer las oficinas, estuvimos en la sala de la biblioteca que es como el Salón Blanco de la Casa de Gobierno donde los papas toman juramento a los cardenales que van a ocupar cargos”. “Después recorrimos la Capilla Sixtina en un momento en que no había gente, así que pudimos sacar fotos desde allí y desde la terraza; incluso, tomamos imágenes del lugar donde debería estar viviendo Francisco que, en realidad y por su reconocida humildad, eligió permanecer en Santa Marta”.

La charla con Mons. Karcher -describe- “fue extraordinaria: nos habló de la organización en el Vaticano, que es espectacular”. A modo de ejemplo, “para cada visita del Papa a otro país, una comitiva va a ese destino un año antes, a los seis meses vuelven a ir, y un mes antes repiten la visita porque hay un montón de detalles que hay que tener en cuenta”.

Al día siguiente, el 15 de abril, llegó el momento tan esperado: el de la audiencia general. “Estábamos en el mismo sector con todos los argentinos que participan de ese momento y tuvimos la bendición de ocupar la primera fila. Es una organización tan grande, -se admira Barba-. Fue muy importante estar allí y ver cómo se respetan las normas de protocolo en un lugar que concentra a miles de personas”.

CON EL PAPA

Luego de una emotiva ceremonia religiosa y cuando Francisco se bajó de su sillón, “empezó a saludar, primero, a las monjas y los sacerdotes; después se acercó al palco donde estaban los obispos y luego al sector donde lo esperaban unas 20 novias que, como ya es tradición, aguardan su bendición. Cuando llegó a nosotros fue emocionante. No me soltaba las manos. Pensé en decirle un montón de cosas pero no me salía nada. Él me miró y le dije: ‘Papa Francisco, soy de Santa Fe, lo queremos mucho (se emociona), que Dios lo bendiga y lo cuide por mucho tiempo’. Y él me dijo: ‘Te voy a pedir que reces por mí, recen por mí que lo necesito mucho’ ”.

Como es de rigor, toda la delegación llevó a Roma objetos típicos de la zona que representan. En el caso de Barba fue la bandera de Santa Fe, un alfajor santafesino y un termo forrado en cuero con la imagen del Puente Colgante. Otro termo y un alfajor más quedaron en manos de Mons. Karcher.

ANTES Y DESPUéS DE ROMA

El viaje surgió por iniciativa del Consejo Superior de Ceremonialistas Legislativos de la República Argentina, que Barba integra desde 2009. “Esta comisión se formó aquí, en la ciudad de las convenciones”, destaca. En el mismo recinto donde sesiona el Concejo Municipal y es escenario de esta charla con Nosotros, se aprobó el estatuto, luego de un foro con todos los representantes del país. “Agradezco a Jorge Henn que en ese momento cedió el recinto para que se realizara aquella reunión”, reconoce.

En cuanto a la manera en que se llegó a concretar este viaje, recuerda que a mediados del año pasado el director de Ceremonial de la Legislatura de Chaco, Daniel Svenson inició las gestiones, y en diciembre el Papa nos confirmó la audiencia para el 15 de abril”. Así, con tanta anticipación lo supo el grupo que integró la comitiva (ver + DATOS) y que provenía de varias provincias y ciudades argentinas.

Hoy, ya recuperado del viaje y de las emociones vividas, Barba vuelve sobre su trabajo y admite que “esta actividad no es para cualquiera, hay que amarla porque la imagen del ceremonialista se transmite a la institución y al funcionario: es cortesía, amabilidad, todo pasa por esta función”, asegura desde su experiencia.

En una ciudad como Santa Fe, donde la organización de eventos ha crecido de manera notable y, con ella, la jerarquización del ceremonial y el protocolo, Barba considera -por experiencia propia- que “en el ámbito legislativo esta actividad tiene sus particularidades según la institución y la autoridad a cargo de ella, que trae sus pautas aunque dentro de un marco”.

“Mons. Karcher nos decía que nuestro trabajo se ve cuando hay algún error en un evento. Pero en realidad somos los actores detrás del telón, porque todo se hace a través del ceremonial. A veces surgen imprevistos que hay que solucionar sin que nadie se dé cuenta, y eso te lo da la experiencia”, opina quien volvió del Vaticano emocionado luego de haber estado frente a frente con Francisco y sorprendido por la manera en que todos los detalles están cuidados, en un ámbito que recibe cada día a miles de personas y donde el principal destinatario de tanto interés mundial, el Papa Francisco, suele escaparle al protocolo para seguir sus propios pasos. Eso si, sobre los mismos zapatos que lo llevaron de la Argentina a Roma y con los que pisa el suelo de todo el mundo desde marzo de 2013.

Barba en el recinto del Concejo Municipal, donde es director de Ceremonial.

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COMITIVA

El grupo que pertenece al Consejo Superior de Ceremonialistas Legislativos de la República Argentina (Consceleg) y participó de la Audiencia General del Papa Francisco, estuvo integrado por Graciela Larguía (Misiones), Catalina Navarro (Tucumán), Norberto Martínez (Rosario), Roberto Barba (Santa Fe), Marcia Streitenberger (Paraná), Raúl Montero (Santiago del Estero), Rolando Andolfi y Liliana Andolfi (Chaco) y Rosa Oneddú (Municipaldiad de Posadas), como invitada especial.