Sin ruido se vive mejor

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El ruido, como otros agentes contaminantes, produce efectos negativos en nuestra salud, tanto fisiológicos como psicosomáticos, y constituye un grave problema medioambiental y social. Recordamos algunos consejos para cuidar nuestros oídos en el marco de la celebración del Día Mundial de Concientización sobre el Ruido.

 

TEXTOS. REVISTA NOSOTROS. FUENTES. OMS Y WWW.CONCIENCIAECO.COM.

Bajo el lema “Sin ruido se vive mejor”, el último miércoles de abril se conmemoró el Día Internacional de Concientización sobre el Problema del Ruido, fecha que pretende promover el cuidado del medioambiente acústico, la conservación de la audición y concientizar a la comunidad sobre las molestias y daños sobre la salud que generan los ruidos.

El tema es tan trascendente a nivel sanitario que la Organización Mundial de la Salud también insiste en él al celebrar -los 3 de marzo- el Día Internacional de la Atención Otológica, oportunidad propicia para recordar algunos datos que le preocupan. Advierte que “el aumento de la exposición a sonidos fuertes en lugares de ocio como clubes nocturnos, discotecas, pubs, bares, cines, conciertos, eventos deportivos e incluso gimnasios es cada vez mayor. Con la popularización de la tecnología, algunos dispositivos, como los reproductores de música, suelen escucharse a volúmenes perjudiciales y durante largos períodos de tiempo. Todo ello supone -con frecuencia- un grave riesgo de pérdida auditiva irreversible”.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que 1.100 millones de jóvenes de todo el mundo podrían estar en riesgo de sufrir pérdida de audición debido a prácticas auditivas perjudiciales. Más de 43 millones de personas de entre 12 y 35 años padecen una pérdida auditiva discapacitante debida a diferentes causas. De los adolescentes y jóvenes de entre 12 y 35 años de países de ingresos medianos y altos:

- Casi el 50% están expuestos a niveles de ruido perjudiciales a consecuencia del uso de dispositivos de audio personales como reproductores de MP3 y teléfonos inteligentes.

- Alrededor del 40% están expuestos a niveles de ruido potencialmente nocivos en clubes, discotecas y bares.

A TENER EN CUENTA

Por este motivo, el organismo internacional recordó cómo lograr que la audición esté exenta de riesgos: mantener el volumen bajo (se puede bajar el volumen al utilizar aparatos de audio personales). Así, explica que es aconsejable:

Respetar los niveles seguros de exposición al ruido. Determine el volumen exento de riesgos en su aparato de audio personal ajustando el volumen a un nivel cómodo en un ambiente tranquilo, de modo que no supere el 60% del volumen máximo.

Utilizar tapones para los oídos. Cuando vaya a una discoteca, bar, pub, evento deportivo u otro lugar ruidoso utilice tapones para proteger los oídos. Si se colocan bien pueden ayudar a reducir el nivel de exposición al ruido de forma considerable.

Utilizar cascos o auriculares que se ajusten bien y, de ser posible, que aíslen del ruido del entorno. Si se ajustan bien, los cascos y los auriculares permiten escuchar música con claridad a volúmenes bajos, y cuando aíslan del ruido del entorno permiten escuchar el sonido a un volumen más bajo del que sería necesario en caso de no ser aislantes.

Limite el tiempo que dedica a actividades ruidosas. La duración de la exposición al ruido es uno de los principales factores que contribuyen al nivel total de energía acústica. Existen formas de minimizar la duración.

Hacer breves descansos auditivos. Cuando vaya a una discoteca, bar, pub, evento deportivo u otro lugar ruidoso, haga breves descansos auditivos para reducir la duración total de la exposición al ruido.

Alejarse de los ruidos fuertes. En lugares ruidosos, manténgase lo más lejos posible de fuentes de sonido como los altavoces. Trasladarse a lugares más silenciosos dentro de un local puede reducir el nivel de exposición.

Limitar el tiempo diario de utilización de los aparatos de audio personales. Aunque es importante mantener el volumen bajo, la limitación del uso de aparatos de audio personales a menos de una hora al día contribuirá enormemente a reducir la exposición al sonido.

AUDICIÓN RESPONSABLE Y TAMBIÉN SEGURA

Vigile los niveles seguros de exposición al ruido: utilice la tecnología de los teléfonos inteligentes para medir los niveles de exposición al ruido y conocer el riesgo de pérdida de audición provocada por el ruido de su aparato de audio personal.

Preste atención a las señales de advertencia de pérdida de audición: acuda a un profesional especializado en salud auditiva en caso de acúfenos o dificultad para oír sonidos agudos como el timbre, el teléfono o el despertador; para entender el habla, sobre todo por teléfono; o para seguir conversaciones en ambientes ruidosos, como restaurantes o reuniones sociales.

Haga revisiones auditivas periódicas: aproveche los servicios de revisión periódica de la audición que se prestan en colegios, lugares de trabajo y comunidades, pues ello puede ayudar a detectar la aparición de la pérdida de audición en una etapa inicial. Si se pierde la audición no podrá ser recuperada.

Consejos útiles

Gaes Centros Auditivos dio a conocer algunos consejos para cuidar nuestros oídos:

• Limitar el volumen de los aparatos electrónicos (como máximo utilizar el 60% del volumen del dispositivo).

• En el caso de usar auriculares optar por los headphones o auriculares a medida, que nos aislan del ruido ambiente y evitan que subamos el volumen.

• Transitar saludablemente en la ciudad (evitemos las bocinas y usemos más bicis).

• Cuidar los oídos en boliches y fiestas con música alta (recomendamos limitar la exposición).

• Utilizar protección en los oídos ante ruidos ambientales.