al mArgen de la crónica

Insólito trabajo de riesgo

Trabajar haciendo manicuras, con exposición diaria a los químicos de los cosméticos, entraña graves riesgos para la salud, según un artículo publicado por “The New York Times”.

La periodista Sarah Maslin Nir, que entrevistó a 125 trabajadoras de salones de manicuras, recabó testimonios acerca de toses incesantes, lesiones en la piel y problemas más graves de salud, como abortos espontáneos, hijos con dificultades de desarrollo e incluso cánceres.

“Estos casos se han vuelto tan comunes que las veteranas advierten a las jóvenes que están en edad de tener hijos de que se mantengan lejos del negocio, por la fuerte dosis de esmaltes, disolventes, endurecedores y pegamentos que las trabajadoras de uñas manejan a diario”, señala el artículo.

El riesgo para las clientas de estos centros no es comparable con el de las trabajadoras, expuestas durante horas y cada día a químicos sobre los que existen alertas sanitarias y de investigadores.

El ftalato de dibutilo, que hace que el esmalte de uñas y otros productos sean maleables, es uno de los más de 1.300 químicos prohibidos para el uso en cosméticos de la Unión Europea, pero en Estados Unidos no hay ninguna limitación para su uso.

La investigación denuncia que en EE.UU. son menos de una docena de químicos en los cosméticos los que están prohibidos, menos que en la Unión Europea.

El tolueno, un disolvente que ayuda a que el esmalte de uñas se aplique de manera uniforme, puede dañar las funciones cognitivas y del riñón, y tener efectos adversos durante el embarazo.

El formaldehído, un agente endurecedor en los productos para uñas, está catalogado como cancerígeno en los humanos por el Departamento de Salud de Estados Unidos, y la Unión Europea prohibirá su uso en 2016.

De los 20 químicos comunes para uñas que ocasionan problemas de salud, 17 son dañinos para el tracto respiratorio. La sobreexposición a éstos provoca quemaduras en garganta y pulmones, así como problemas para respirar.