Pulsos de la política provincial

Enredados en medio del juego de las combinaciones

Por Darío H. Schueri

Igual que su correligionario Felipe Michlig y la socialista Mónica Fein en Rosario, Corral pidió “escuchar a la gente”; por lo visto al Frente gobernante le hacía falta un buen otorrinolaringólogo.

Inmediatamente después de conocido el resultado de las elecciones del pasado 19 de abril, comenzó el juego de las combinaciones alquímicas entre los aspirantes, con posibilidades ciertas, para alcanzar la meta de los aproximadamente 650 mil votos que consagrarán al sucesor de Antonio Bonfatti.

Para llegar a esa cima de 650 mil votos que depositarán al afortunado en el Sillón del Brigadier, comenzaron las ecuaciones algebraicas. De tal manera, objetivamente el triunfante Miguel Torres del Sel se encuentra a tan sólo 114 mil votos del poder; mientras que nominalmente a sus inmediatos perseguidores Miguel Lifschitz y Omar Perotti los separan de la casa Gris 274 mil y 285 mil voluntades respectivamente. Mucho más atrás quedó Oscar “Cachi” Martínez, quien debería remontar 578 mil votos para alcanzar el premio mayor.

En función de aquellos números, comienzan otras operaciones matemáticamente esperanzadoras; es así como dentro del FPCyS calculan que la suma de los votos obtenidos por Miguel Lifschitz (376 mil) más el 80 por ciento sedimentario de Mario Barletta (unos 130 mil) dejaría al Frente a tan sólo 30 mil votos de Del Sel. Pero ese 80 por ciento que podría ser mayor, o menor, está sólo en el tablero de dibujo. Hay que conquistarlo.

Federico Angelini, diputado provincial del PRO y uno de los lugartenientes del eje PRO Buenos Aires Rosario es muy cauto a la hora de avizorar el futuro (opina parecido a Reutemann) y señala que hay que continuar con la estrategia que dio muy buen resultado hasta ahora: “una campaña con Miguel de cara a la gente, sin entrar en la vorágine mediática de Santa Fe y Rosario”.

Federico Reutemann, quien va por su quinta reelección, ahora de la mano del PRO, derrocha optimisto: “Ya está -asegura-; la ola del cambio se viene y es imparable”; y remata exitista: “El 14 de junio tienen que levantarse 300 mil personas pensado que lo van a hacer gobernador a Lifschitz; eso es imposible”.

En el peronismo también sacan cuentas. Con lo que tienen no alcanza y están a tiro del “voto útil” (en este caso en contra). Omar Perotti sin dudas impacta con su sólido discurso pero, igual que el candidato del oficialismo, tiene que conseguir que la mayor parte de la ciudadanía votante lo conozca; asegura que aún tiene un 30 por ciento de desconocimiento.

Tal como señalamos la semana pasada, Perotti hasta aquí fidelizó el “voto duro” del peronismo que acompañó a Rossi y a Obeid en 2011 y 2013. Ahora tiene que ir por el resto del peronismo y, fundamentalmente el tercio independiente (tomando como base el teorema de los tres tercios del politólogo Rosendo Fraga: “Un tercio te vota siempre, otro tercio no te vota jamás y el tercer tercio decide la elección”). Para ello apela, además de las propuestas de gobierno, a perforar la cubierta del Titanic Del Sel acentuando sus debilidades: “Cuando uno levanta en demasía a sus equipos técnicos es porque oculta algo”; no se eligen equipos técnicos (base de la campaña de Del Sel) sino un gobernante que sepa cómo dirigirlos y que muestre cómo lo hará”.

El senador radical Felipe Michlig, referente del autodenominado Grupo Interior de legisladores, confía en el trabajo territorial de los senadores, diputados, pero básicamente de cada presidente comunal e intendente radical; “Si hacemos las cosas bien en el interior y Santa Fe capital donde gobernamos, y el socialismo recupera Rosario, no podemos perder”, se entusiasma y tira un eslogan: “Hay que escuchar y corregir para mejorar y seguir avanzando”.

Para bajar línea, el ministro Galassi ya se reunió en San Justo junto al senador Rodrigo Borla con la tropa radical departamental. Mientras tanto, Hermes Binner, el otro puntal del socialismo, comenzó a caminar los barrios de Rosario junto a la intendente Mónica Fein para revertir la desastrosa elección que el socialismo hizo en su principal bastión, donde por primera vez en la historia perdieron todas las seccionales, sea a mano de la joven candidata del PRO Ana Martínez o del aliado arista Pablo Javckyn, quien se comprometió a trabajar junto al socialismo pidiendo “señales” y “apertura”.

Precisamente, esta semana el pleno del FPCyS logró la foto de campaña con todos sus integrantes. Hasta un incómodo Mario Barletta sonrió para la ocasión. José Corral, hoy junto a Hugo Marcucci “interlocutores válidos” con el socialismo, convocó fervientemente a trabajar para el triunfo porque “somos el Partido del gobierno”. Igual que su correligionario Felipe Michlig y la socialista Mónica Fein en Rosario, Corral pidió “escuchar a la gente”; por lo visto al Frente gobernante le hacía falta un buen otorrinolaringólogo.

Julián Galdeano, uno de los líderes del MAR hizo notar que la presencia de todos los signatarios del FPCyS en el acto “fue para los que decían y especulaban con divisiones en el Frente; no entienden lo que es una construcción de más de 20 años”. Galdeano en clara señal hacia quienes otean el horizonte nacional- aseguró que “el radicalismo ya pulió sus diferencias, y unificó incluso su representación ante la mesa del Frente con todos los sectores adentro”.

El encuestador venadense Mauricio Soto sostiene que el resultado de la elección el 14 de junio estará sujeto a quien mueva el amperímetro “un par de puntos” en Rosario; sin descartar la ciudad capital donde el radicalismo tiene una doble parada: retener la intendencia y sumar para el Frente provincial.

La disputa nacional en Santa Fe

Carina Rabolini, esposa del candidato a presidente Daniel Scioli, bajó a Rosario para terminar de bendecir a Omar Perotti, de quien dijo que es “un candidatazo”; mientras que el líder del kirchnerismo santafesino Agustín Rossi, también precandidato a presidente, en Rosario presentó su plataforma de gobierno. Sergio Massa por ahora intenta recuperar la centralidad desde Buenos Aires donde su indómita tropa busca otros campos donde pastar electoralmente. En Santa Fe, Oscar “Cachi” Martínez redobla las pegatinas junto al candidato del Frente Renovador.

Pero ahora, apareció en escena dispuesto a jugar fuerte José Manuel de la Sota, quien tal como adelantábamos hace una semana, no saldrá a la cancha a jugar un partido de exhibición con Massa. Quiere ganarle y ser el referente presidencial de UNA (Unidos por una Nueva Generación) y para ello tendrá que perforarle la provincia a Sergio Massa, donde comenzará a trepanar junto a Pablo Bruera, intendente de La Plata y el mediático Martín Insaurralde.

El “gallego” gobernador cordobés comenzó a bajar en Santa Fe a través de referentes rosarinos, y su operador y amigo santafesino Roberto Bartomioli. El viernes 22, De la Sota estará en San Justo y Rafaela.

Tal como anticipábamos hace una semana, el territorio santafesino, segundo distrito electoral nacional, también será campo de batalla de la épica disputa nacional, que comenzará una semana después de las elecciones generales provinciales. Las escaramuzas ya empezaron (la presidente Cristina hizo sonar el clarín de guerra este jueves en el Chaco) e involucrarán a generales santafesinos embarcados en sus propias refriegas internas, que verán cómo pueden sacar provecho de “la madre de las batallas”.

El territorio santafesino, segundo distrito electoral nacional, también será campo de batalla de la épica disputa nacional, que comenzará una semana después de las elecciones generales provinciales.

Ahora, apareció en escena dispuesto a jugar fuerte José Manuel de la Sota, quien tal como adelantábamos hace una semana, no saldrá a la cancha a jugar un partido de exhibición con Massa.