Colón ganó bien e intentó jugar al fútbol...

Para empezar, sirve

Quedó atrás el impresentable partido que jugó en Misiones y si bien no fue para pasar “de la nada al todo”, el paso adelante es evidente. Hubo un par de pasajes, en el arranque de cada tiempo, que insinuaron la evidente mejoría.

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Buenos Aires)

No se puede pasar de la nada al todo sin una escala, un término medio. Fue feo lo que hizo Colón en Misiones; y fue distinto lo que se vio anoche en Florencio Varela. Colón pasó de ser un equipo —el de Crucero— incapaz de dar dos pases seguidos, de triangular, de buscar sociedades para manejar la pelota, a ser un equipo —el de anoche— con algunos atributos futbolísticos, que supo crear situaciones y que tuvo pasajes en los que se intentó jugar. ¿Alcanza?, sí, claro que alcanza. No es lo ideal, no cambia algunos conceptos ya vertidos, no asegura nada, pero por lo menos sirve para modificar el panorama. Ya el hecho de haber ganado de visitante después de tanto tiempo, es algo que levanta el ánimo. Pero se ganó bien, se hicieron tres goles, se crearon unas cuántas situaciones, hubo algunos rendimientos individuales rescatables, confirmaciones en ciertos casos y un poco de alivio para tantas dudas que se han creado en torno al plantel, al cuerpo técnico y, en general, a todo lo que rodea el fútbol de Colón.

Los puntos favorables

* Haber sabido aprovechar la contingencia que se le presentó de jugar una hora con un jugador más (no se cuenta la expulsión de Matheu porque se dio en el tiempo de descuento).

* La buena decisión que tomó Javier López de poner a Romero en el entretiempo, arriesgando, sumando gente en ataque y buscando decididamente la victoria.

* Entró bien Romero, fue interesante lo de Llama en el segundo tiempo (tiene que jugar porque además demuestra que es un volante con llegada y con gol), aguantó bastante el Mago Ramírez y Alario impuso esa capacidad de gol que tanto necesita el equipo y que lo pone en un nivel alejado de los otros delanteros que tiene el equipo. Por eso, el técnico a veces resigna, como en el partido de ayer, la posibilidad de jugar con dos delanteros para sumar volantes y tratar de arreglar otro de los problemas que tiene el equipo: la falta de juego.

* A pesar de que le hicieron dos goles, Broun es un arquero que siempre aporta un par de atajadas por partido que sirven para evitar situaciones desgraciadas. Anoche no fue la excepción.

Los puntos negativos

* El equipo tuvo dos bajones que lo complicaron: uno se dio en el momento en que Defensa convirtió el primer gol; el otro se produjo desde los 20 minutos del segundo tiempo en adelante.

* Javier López demoró el ingreso de un volante con aire y marca por David Ramírez. El Mago estaba para salir unos diez minutos antes de producirse la modificación y el equipo necesitaba imperiosamente la entrada de un mediocampista de marca. Quizás haya sido porque le quedaba apenas un cambio y no quiso apresurarse. Pero el equipo estaba necesitando alguien que rompiera en el medio e impidiera que Defensa se venga tanto como lo hizo.

* La defensa no dio garantías. El rival complicó por los laterales, abriendo bien a Rius de un lado y a Cabrera del otro. Cuando Javier decidió el ingreso de Romero, dejó a Garnier para marcar el lateral derecho defensivo. Fue una apuesta de riesgo, porque Cabrera se quedó estacionado y desbordó por ese sector. En líneas generales, la defensa no fue todo lo sólida que debe ser para sostener un resultado que en muchos pasajes pareció prendido de alfileres.

* Aún aceptando que la victoria fue justa y merecida, se puso en riesgo, se puso en duda. Y si bien hay un mérito del rival, también hay un defecto propio. Colón supo hacer bien los deberes cuando se quedó con un hombre más. Perdía el partido y lo dio vuelta con justicia, cambiando los roles y pasando de dominado a dominador. Después, en un abrir y cerrar de ojos empezó a caerse a medida que el rival crecía. Y ahí se complicó la situación y pareció que Defensa se lo empataba de prepo, lo cuál hubiese sido una verdadera decepción. Injusta, pero decepción al fin.

¿Aparecerá el equipo?

Más allá de resultados, lo que verdaderamente debe interesarle a Javier López es encontrar un perfil, una identidad de juego, una línea futbolística. Los permanentes cambios producto de la increíble cantidad de lesiones (ayer se sumó Guanca), impidieron no sólo el armado de un equipo supuestamente titular, sino también la posibilidad de juntar adentro de una cancha a los que más saben con la pelota, es decir, a los mejores.

Por características, no es lo mismo que el mediocampo esté formado por Garnier, Poblete y Ballini, a que ese mismo mediocampo tenga a Ledesma, el Mago Ramírez, Llama y Romero. El cambio es sustancial, por más que se corra el riesgo del desequilibrio que en definitiva ocurrió, cuando las reservas físicas ya no fueron tan potentes ni avasallantes como en el primer pasaje del segundo tiempo.

La idea estratégica de ayer fue la de apretar en el campo rival (aprovechando que Defensa y Justicia sale jugando desde el fondo y no a partir de pelotazos) y manejar la pelota con criterio. Se hizo aceptablemente de a ratos. Suficiente para que se marquen claras diferencias respecto de lo mal que se venía jugando, sobre todo en el partido ante Crucero del Norte. Esto se puede hacer si se juntan aquéllos jugadores capaces de llevar a cabo la mencionada idea. Y la obscena sucesión de lesiones, a Javier López se lo impedía.

Se ganó bien, hubo avances, se pudo dar vuelta el resultado, se hicieron tres goles de visitante y hubo dos o tres actuaciones individuales de buen nivel. Para un Colón tan carente como el que se vio en este torneo, no es poco. Sirve como base, como punto de partida como para que se puedan sostener virtudes y corregir defectos, que también los hubo y no fueron pocos.

Sin Conti ante los sanjuaninos

Germán Conti, el mejor jugador de la defensa de Colón, llegó anoche a la quinta amarilla y estará ausente en en el partido del lunes próximo, a las 21.10, en el Centenario ante San Martín de San Juan.

El principal candidato para reemplazarlo es Lucas Landa, quien perdió la titularidad a manos de Lazzaroni luego de aquél error cometido en el partido ante Tigre.

El ingreso de Landa por Conti no será el único cambio que tendrá el equipo, ya que Guanca se fue con un esguince de rodilla y habrá que esperar la evolución para saber si estará en condiciones de ser tenido en cuenta.

De todos modos, la buena actuación de Llama y de Romero seguramente le abrirán las puertas, a ambos, de la titularidad para el partido contra el equipo que dirige Carlos Mayor, que viene de empatar con Atlético de Rafaela.

 

Romero la armó, Lucas la aseguró

Braian Romero había marrado un mano a mano hasta que tuvo una situación parecida, pero esta vez escuchó el grito de Alario que lo acompañaba y le tocó la pelota para que el goleador asegure la conquista. Fue el 3-1 parcial.

Foto: Matías Nápoli