Informe de la querella

El asesino de Ángeles se subió “a caballo” para estrangularla

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Para el médico legista, en esa posición, el asesino le pudo haber provocado las 15 fracturas de costillas a la víctima saltando de rodillas sobre el tórax.

Foto: Télam/archivo

 

Télam

El médico legista de la querella aseguró hoy en el juicio por el crimen de Ángeles Rawson que el asesino se montó “a caballo” sobre el pecho de la víctima para inmovilizarla y poder sofocarla y estrangularla.

Así lo afirmó hoy el perito Jorge Vicente Quiroga, quien ya había declarado en el juicio hace una semana sobre las 34 lesiones que presentaba el imputado Jorge Mangeri, y volvió a ser convocado pero para referirse a la autopsia y a la mecánica de muerte de la víctima.

Quiroga señaló hoy que de acuerdo con las conclusiones a las que arribó junto a su colega Primarosa Rinaldi de Chieri, Ángeles padeció al inicio del ataque lo que se denomina “anestesia de Brouardel”, es decir, recibió golpes “en la cabeza y el abdomen” por parte de su atacante para poder dominarla, vencer su resistencia y, en ciertos casos, generar una pérdida de conciencia. ‘”Con posterioridad sufrió un ataque sexual que no pudo concretarse y quedó en tentativa y luego la estrangulación manual y la sofocaron”, reveló el perito.

Mencionando bibliografía de Osvaldo Raffo -el médico forense a quien llamó su maestro-, Quiroga explicó que a su entender Ángeles seguramente ya estaba “tirada en el piso” y que pudo haber por parte del atacante “una posición de acaballamiento en el tórax”. Al ampliar el concepto, el médico dijo que el asesino se montó “a caballo” de la víctima “sofocando y comprimiendo el cuello”.

Para Quiroga, en esa posición, el asesino le pudo haber provocado las 15 fracturas de costillas a la víctima saltando de rodillas sobre el tórax.

Además, el perito dijo que esa postura podría explicar “las lesiones en la pierna izquierda del señor Mangeri”, al recordar la famosa lesión 33 que el portero tenía sobre el trocanter izquierdo (cara externa de la parte superior de la pierna) y que para la querella fue provocada por un arañazo de Ángeles cuando el imputado estaba con los pantalones bajos.

El legista de la querella dijo que la sofocación que el asesino aplicó tapando “boca y nariz” se dio “para impedir que la víctima grite” y mencionó que encontró “lesiones de defensa” propias de una lucha tanto en la víctima como en el imputado.