llegan cartas

Independientes preocupados

Un día fuimos tres, al otro seis y al otro veintiocho. Y nos fuimos juntando nada más que por la preocupación entusiasta. La mayoría no teníamos (no tenemos) experiencia en acciones partidistas. Pero algo sucedía que sumaba y sumaba, hasta multiplicaba cierto fervor desordenado; simplemente era el interés cívico.

Docentes, escritores algunos, amas de casa (que son las que trabajan en casi todo desde el amanecer), empleados de negocios (a los que dejaron salir unos minutos), un dueño de una cochera y una empleada doméstica sumaban preguntas... y también preocupación.

Muchas cosas se expresaron, preocupaciones en torno al presente, tantas cosas que aún hay que modificar, la apelación compartida y el deseo de que continúen los programas culturales y uno a uno aquellos de apertura y urbanización de barrios, las acciones y programas en el territorio.

Los docentes, muchos de ellos jubilados, otros activos, portaban un escrito firmado por decenas, ratificando que las mejores conquistas en la provincia de Santa Fe se habían dado en los últimos ocho años, y que no deseaban volver a lo vivido en la década del noventa.

Siguieron llegando, había café o mate cocido... Uno preguntaba al otro: ¿y cómo llegaron, quién los enteró?

Alguien les avisó dos horas antes, otro mandó un mensaje, alguno pasó por la casa, todos tenían un objetivo: que la sociedad se entere, que reflexionen los jóvenes, que los maestros trabajen en sus aulas la noción de ciudadanía y el maravilloso concepto de la política.

Se debatía cómo pronunciarse, ante quiénes, cómo ir a los medios para dar a conocer voluntades, apoyos.

¿Y por qué y para qué? Por tozudo espíritu participativo, por pensar el debate e intercambio como mecanismos posibles, por proponerse motivar la memoria, invitar a que se evalúen las posibles consecuencias de volver a políticas, procesos y personajes propios de historias vividas hace dos décadas, aun con personajes “actuales” o novedosos, llegados desde ese complejo lugar que se define como “la no política”.

Por la necesidad de dar cuenta del apoyo a la continuidad de lineamientos iniciados en la política provincial, sin retrocesos, y aun sabiendo que los altibajos serán parte del camino.

Una tarde y otra, sumando diversidad de procedencias políticas y edades, con sostenido entusiasmo cívico, casi sin relojes. Fue raro pero también inspirador de futuro.

Mabel Fava, DNI 3.749028; Alicia Talsky, DNI 12.042460; Ramón Altamirano, DNI 8.106.132; M. Elena Ahumada, DNI 10.523.965; Pascualina Di Biasio, DNI 11.555.080; Jorge Alberto Céspedes, DNI 5.068.148; Juan Carlos Busso, DNI 6.243.659; Mabel Torres, DNI 5.774.019; Laura Orsi, DNI 14.764.120 y treinta y cinco firmas más.