ARTES VISUALES

“Pinturas/Esculturas”

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Violeta Lemme: conjunto de obras en bronce a la cera perdida.

Fotos: Gentileza AG Arte

 

Domingo Sahda

Días atrás fue abierta a consideración pública una muestra de trabajos plásticos elaborados y resueltos en el Plano (pinturas) y en el Espacio real (esculturas) en AG/Arte Galería de Arte, Bv. Gálvez 1514, Ciudad. Los artistas-expositores son: José Eidelman (pinturas) y Violeta Lemme (esculturas).

Remitiéndonos a la pintura, podremos apreciar que la intencionalidad expresivo-emocional prevalece por sobre cualquier otra intencionalidad plástica, ya sea ésta el principio de verosimilitud descriptiva o la construcción abstracta, de índole geometrizante o no. El acento está puesto en los contrastes lumínico, sea el de luz-sombra, o cromático, sostenido por la intensidad de los tintes. Los “desdibujamientos” y la materia texturada subrayan cierta intencionalidad dramática, sobre todo en las piezas, todas de tamaño medio y menor, que se exhiben en la planta baja de la galería. La calidad expresiva manifiesta en la construcción de los retratos decae cuando el autor acompaña a estas dramáticas imágenes con otros tramos del cuerpo. Aquí flaquea ostensiblemente el tratamiento plástico de los volúmenes, que aparecen abocetados en una geometrización contrastada con el centro de las escenas, a saber las cabezas, los rostros. El excesivo contraste de los marcos ventana subjetivamente “oprime” y retacea la proyección de las proposiciones visuales, algunas de ellas de notoria calidad. Vale la pena recordar, a propósito de los desajustes cabeza-brazos-espalda, que la imagen pintada siempre se sostiene cuando la totalidad a la vista aparece congruente en todos sus tramos.

Las esculturas, más propiamente dicho, modelados, de Violeta Lemme bifurcan su proposición plástica y su ejecución en dos líneas. Una es la cuasi descripción visual del modelo realista, que se ve acompañado por instancias formales de ajena resolución visual y conceptual. Las piezas de menor tamaño, algunas casi abocetadas, incursionan en el territorio de la surrealidad, en tanto que las piezas de mayor volumen se aprecian dentro del marco del realismo, con accidentes visuales irresueltos (torso inacabado, de desigual construcción plástico-espacial). El caudal imaginativo de mayor interés plástico se centra en las piezas de pequeño formato.

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José Eidelman: “Paisaje nocturno. Faro de la costanera” (óleo sobre tela).