Avanza en el Congreso un proyecto de ley

Suma apoyos el debate obligatorio

  • Primero, la Iglesia lamentó la “farandulización” de la política. Luego, la Rosada avaló las críticas y propuso exigir por ley ese paso a los candidatos. Ahora, Cobos se sumó.
 

De la redacción de El Litoral

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El diputado nacional radical Julio Cobos apoyó la idea de sancionar una ley nacional que obligue a los candidatos a debatir antes de las elecciones.

El dirigente respaldó la iniciativa que públicamente lanzó el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, para que se realicen debates públicos y televisados entre los aspirantes a gobernar en el país.

Las recientes críticas del presidente de la Comisión de Pastoral Social del Episcopado, Jorge Lozano, a lo que llamó la “farandulización penosa” de la actividad política, tras el paso de comedia de tres precandidatos presidenciales en el programa de Tinelli, más el fenómeno de la multiplicación de candidaturas de personajes famosos de la TV, generó un clima diferente respecto del llamado “debate obligatorio”.

Contradicciones

El kirchnerismo cambia así su posición histórica -contraria a los debates televisivos de los candidatos- ya que en 2007, cuando fue electa Cristina Kirchner por primera vez, se rechazó esa posibilidad. (Más aún, la entonces senadora nacional ganó las elecciones sin siquiera haber dado una entrevista). Y otro detalle nada menor: su compañero de fórmula (que tenía la misma posición) era justamente Cobos.

Esta mañana, el funcionario nacional insistió: “Los candidatos no dicen nada y no saben qué van a hacer el día que lleguen” a algún cargo.

PRO Tinelli

Mauricio Macri, habló sobre el pronunciamiento de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), que criticó la “farandulización” de la política.

“No hay que tomar la política con liviandad; pero si eso está referido a si uno va o no a un programa como el de Tinelli, me parece un profundo error, porque es una manera diferente de llegar al público”, afirmó Macri durante una visita proselitista a Tucumán.

Proyectos

En el Senado de la Nación al menos dos iniciativas -bien diferentes- pretenden que los debates de los candidatos a presidente sean obligatorios.

El del kirchnerista Eduardo Aguilar (Chaco) data de un año atrás y limita la participación de los asistentes al debate a sólo aquellos que pertenezcan a espacios políticos que en las Paso logren, como mínimo, el 15%.

El proyecto castiga a quienes no vayan al debate con “el no otorgamiento de espacios de publicidad audiovisual” previstos por la legislación electoral.

Mientras, la senadora Norma Morandini (Frente Cívico de Córdoba) resume con “debatamos el debate” (la legisladora fue periodista) el objetivo de su proyecto de ley.

La iniciativa ingresó al Senado de la Nación en abril pasado y tiene también las firmas de los radicales Gerardo Morales (Jujuy) y Nito Artaza (Corrientes), entre otros.

Dispone la misma sanción para quienes no participen y plantea su divulgación televisiva y radial por la cadena nacional, pero sin imponer límites a las fuerzas minoritarias. Además, establece la misma obligación para el caso de que haya una segunda vuelta o balotaje.

Del Cipec

Mientras tanto, un grupo de ONGs promueve la iniciativa Argentina Debate impulsada por el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento.

El Cipec plantea elevar el debate presidencial a la calidad de “bien público” para que la ciudadanía pueda tener “un voto informado”. Después de un año de trabajo, anunciarán la semana próxima los detalles clave del debate que organiza: fecha, formato, temas y moderadores.

La idea -aún en ciernes- estudia posibles escenarios públicos como la Facultad de Derecho de la UBA o la Biblioteca Nacional.

Los organizadores sostienen que para que sea debate debe haber “instancias de cruces” entre los candidatos, para poner a prueba sus capacidades.

Tres que ya aceptaron

  • Según la Iglesia, los precandidatos a presidente Daniel Scioli, Mauricio Macri y Sergio Massa ya aceptaron debatir después de las primarias.

El presidente de la Comisión de Pastoral Social del Episcopado, Jorge Lozano, reveló que los tres estuvieron de acuerdo en someterse a esta instancia después de las Paso.

Así, por primera vez en 31 años de democracia, la posibilidad de concretar un debate presidencial está cerca de convertirse en realidad. La presión ejercida por varias organizaciones de la sociedad civil y los proyectos presentados por distintos bloques en el Congreso y las recientes críticas del clero argentino a la farandulización de la actividad política, darían sus frutos para los comicios de este año.