Programa argentino facilita aprender a leer y escribir

Estudios nacionales e internacionales muestran que niños con dificultades de aprendizaje de lectura pueden llegar a nivelarse con el resto de sus compañeros utilizando un modelo de enseñanza diferente al empleado actualmente en las escuelas. Éste enfatiza la importancia que tienen, en las primeras etapas del aprendizaje, el reconocimiento de las letras y la relación de ellas con los sonidos.

TEXTOS. DRA. IRENE MAIER, DIVULGACIÓN CIENTÍFICA DE LA COMISIÓN DE INVESTIGACIONES CIENTÍFICAS DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES (CIC).

El amplio acceso a la escolaridad es fundamental para la educación de los niños, pero no garantiza que ellos logren alfabetizarse en los primeros años de enseñanza básica. Tampoco asegura que todos los alumnos puedan alcanzar más adelante un buen nivel de conocimiento del lenguaje ni de otras materias escolares.

Por esto se observa con preocupación que persiste un desfasaje en el aprendizaje de lectura y escritura entre alumnos de los primeros años de la escuela primaria. Al ingresar hay diferencias entre los chicos porque parte de ellos ya han tenido contacto previo con la palabra escrita en sus hogares o en jardines de infantes, mientras que otros no. Entre estos últimos hay muchos que provienen de familias de bajos recursos o de hogares que no tienen al español como lengua de uso corriente.

Pero, ¿por qué los desniveles de conocimiento entre escolares no desaparecen en los primeros años de la escuela primaria? Numerosos neurólogos, psicólogos cognitivos y educadores insisten en que “es necesario enfocar la atención en la enseñanza, no en los alumnos”, ya que en la mayoría de los casos no se trata de niños con dislexia u otros problemas neurológicos. En cambio, estos desfasajes en el aprendizaje serían el resultado de emplear un método de enseñanza que es ineficaz para chicos criados en hogares sin condiciones favorables para practicar la lectura y la escritura.

PROPUESTA DE UNA ENSEÑANZA ALTERNATIVA

Estudios nacionales e internacionales muestran que niños con dificultades de aprendizaje de lectura pueden llegar a nivelarse con el resto de sus compañeros. Esto se logra utilizando un modelo de enseñanza diferente al empleado actualmente en las escuelas.

El modelo propuesto enfatiza la importancia que tienen, en las primeras etapas del aprendizaje, el reconocimiento de las letras y la relación de ellas con los sonidos (“conciencia fonológica”). Así, los niños desarrollan el conocimiento de que las palabras habladas están integradas por unidades mínimas de sonido (los “fonemas”). Al escuchar una palabra (por ejemplo “mano”) los alumnos irán reconociendo paulatinamente las unidades de sonido que la integran (“m”, “a”, “n” y “o”) y pueden representarlas por letras para escribirla.

Las investigaciones en este terreno comenzaron en nuestro país hace más de 30 años. Por ejemplo, integrantes del Centro de Investigaciones en Psicología Matemática y Experimental (CIIPME, que depende del Conicet), dirigidos por la Dra. Ana María Borzone, diseñaron el programa de lectura y escritura ECOS, que se llevó a cabo en jardines de infantes a los que asistían hijos de familias de bajos recursos de la CABA. Su resultado fue que el 50% de los participantes logró leer y escribir textos breves, casi sin omisiones de letras, a los 5 años de edad.

A su vez, la Dra. Sandra Marder, psicóloga, docente e investigadora del Centro de Estudios en Nutrición y Desarrollo Infantil (CEREN, que depende de la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires -CIC), replicó exitosamente esta experiencia en el período 2006-2007 en jardines de infantes de la provincia de Buenos Aires.

LEAMOS JUNTOS

En 2012, las Dras. Borzone y Marder comenzaron a elaborar el programa de alfabetización Leamos Juntos, con el objetivo de brindar a los docentes instrumentos de apoyo en el aprendizaje. El programa incluye un Cuadernillo de Actividades para el alumno y un libro teórico-práctico para docentes, que puede complementar a los materiales de lectura escolares. En su propuesta se trabajan en forma paralela el reconocimiento de palabras, el desarrollo del lenguaje, la comprensión de lo leído y la escritura de textos.

Ambas investigadoras, junto con la especialista en procesos de lectura y escritura Daisy Sánchez (UBA), elaboraron posteriormente el libro “Leamos Juntos”. Esta obra contiene los fundamentos de su propuesta de enseñanza y fue publicado en marzo de este año por la editorial Paidos.

“El fundamento para avanzar en las diferentes disciplinas académicas es saber escribir, leer y comprender. Todos los niños pueden aprender si se les enseña de manera adecuada, pero si no leen no pueden acceder a los contenidos de las materias ni comunicarse por medio de la escritura”, concluye la Dra. Marder.