editorial

Hacia un nuevo carné de conducir

  • Desde mediados de julio, la provincia de Santa Fe se sumará al sistema único de licencias para conductores.

A partir del 15 de julio próximo, la provincia de Santa Fe espera poner en funcionamiento el sistema de emisión de licencia única nacional de conducir. En otras palabras, cada uno de los conductores de esta provincia recibirá un nuevo carné y sus antecedentes en materia de manejo pasarán a conformar un único banco de datos.

De esta manera, se avanza en la unificación de un sistema que hasta el momento aparece fragmentado, en el que no existen requisitos homogéneos, ni un seguimiento adecuado de los antecedentes de los conductores a lo largo y ancho de la Argentina.

Tanto es así, que en el país funcionan más de 1.600 centros de emisión de licencias. La mayoría son de jurisdicción municipal y cada uno plantea sus propios requisitos, costos, categorías y sistemas de seguridad.

Frente a estas circunstancias, existen casos en que vecinos de una localidad se las ingenian para obtener su carné de conducir en otras ciudades, donde encuentran reglas más benévolas para el entrega de las licencias.

Pero eso no es todo. Al coexistir distintos formatos y diseños, se plantean dificultades para los agentes de tránsito a la hora de realizar los controles y se facilitan las posibilidades de elaborar licencias apócrifas.

El avance más promisorio a partir de la implementación del nuevo sistema, será la posibilidad de contar con un único banco de datos sobre los antecedentes de cada conductor. Actualmente, quienes están penalizados por la comisión de faltas en una localidad o provincia, pueden circular sin mayores dificultades por el resto del territorio nacional.

Este banco de datos unificado, no sólo permitirá contar con un control más eficiente. Además, se espera que resulte de utilidad para elaborar estadísticas nacionales confiables y, a mediano plazo, se convertirá en la plataforma que permitirá la aplicación del Sistema Nacional de Puntaje.

Mediante este sistema, los conductores contarán con una puntuación determinada a la hora de recibir su carné. Sin embargo, ésta se irá reduciendo a medida que cometan infracciones a las normas vigentes. Así, existirá la posibilidad de que un infractor frecuente pierda todos sus puntos y por lo tanto le sea retirado el carné de conducir.

Esta iniciativa surge a partir de la adhesión de la provincia a la Ley Nacional de Tránsito (26.363) y luego de la firma de un convenio de complementación y colaboración entre la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV) y el Ministerio del Interior y Transporte de la Nación.

Se trata de un paso adelante, en un país que figura en los primeros lugares en cuanto a pérdida de vidas por accidentes viales. Según Luchemos por la Vida, durante 2014 murieron 7.613 personas en siniestros relacionados con el tránsito en toda la Argentina.

Si se tiene en cuenta la cantidad de víctimas fatales por número de habitantes, las provincias del norte son las que reflejan un mayor índice de siniestralidad. En Santiago del Estero, por ejemplo, la tasa fue de 38,79 muertes por cada 100 mil habitantes.

En Santa Fe, el índice fue de 23,95 fallecidos por cada 100 mil personas. Éste puede ser considerado un dato alentador si se lo compara con el norte del país. Sin embargo, en Córdoba, una provincia de características similares, la tasa de muertos fue ostensiblemente menor: 14,60 por cada 100 habitantes.

Resulta evidente que, a pesar de los esfuerzos realizados, queda mucho por hacer.

El avance más promisorio será la posibilidad de contar con un único banco de datos sobre los antecedentes de cada conductor.