Arsenal, con total injusticia, se lo empató en la última jugada...

Unión pateó penas

El equipo de Madelón jugó mejor pero no lo aseguró. En el cuarto minuto de descuento tenía uno menos cuando llegó el gol ilegítimo (clara posición adelantada) de Sarulyte.

Unión pateó penas

La ley del ex

Fausto Montero, ex Arsenal, metió el cabezazo anticipándose a Andrada, luego de una muy buena jugada de Malcorra por la izquierda, y puso el 1 a 0 que debió haber sido definitivo para el Tate. Foto: Matías Nápoli

 

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Buenos Aires)

Injusto. Incomprensible. Doloroso. Esos son algunos de los adjetivos que califican lo que pasó con Unión en Sarandí. Era la última jugada del partido. Y lo peor de todo fue que arrancó para ser gol de Unión y terminó en el empate de Arsenal. Duele por eso y duele mucho porque el resultado no fue una caricia para el local sino una tremenda decepción para el equipo que había hecho mejor las cosas.

¿Por qué no ganó Unión?. 1) Porque no supo o no pudo liquidarlo aprovechando alguna de las situaciones favorables que se le presentaron con el marcador ya a su favor. 2) Porque no tuvo la tranquilidad o la inteligencia para “dormir” esa pelota del final, llevándola para algún lateral o generando alguna acción de juego que le impida al rival que llegue a colocar un centro más sobre el área de Nereo Fernández. 3) Porque Gustavo Esquivel, el asistente 2, se “comió” una clara posición adelantada de Sarulyte, el encargado de darle forma a una tremenda injusticia en el viaducto sellando el empate definitivo.

Para el hincha común, el último de los puntos puede ser el más importante de todos. Pero en el análisis más sereno del partido, la gran pena se deposita en el primero de ellos, en el desaprovechamiento de algunas situaciones propicias. Y hay razones que lo fundamentan. Unión venía con una carga de 20 goles y sacando el partido de Copa Argentina, había convertido 8 en los últimos dos partidos. Cuando el Memo Montero pudo quebrar el arco de Arsenal, uno apostaba a que las situaciones no iban a faltar y que Unión no iba a fallar. Las chances llegaron, pero faltó un poco de precisión para liquidar el partido. Lo que se llama contudencia, algo en lo que, precisamente, este equipo no falla teniendo a Triverio, a Gamba y a volantes como Malcorra que saben llegar al gol.

Enorme lo de Leo Sánchez atrás. Una verdadera muralla que no falló nunca y solucionó los pocos problemas que se presentaron por la lógica falta de adaptación de García Guerreño a la posición de marcador de punta. Costó un tiempo para que el paraguayo y Avendaño pudiesen complementarse. Pero se dio en el primero, cuando el partido—que tuvo un comienzo esperanzador— se empezó a dormir y terminó siendo un verdadero bodrio futbolero. Arsenal no tenía empachos en buscar con pelotazos largos a un Silva perfectamente “atendido” por Sánchez. Y a Unión le costaba mucho encontrar la pelota y tampoco tenía peso arriba. Para colmo, en la única aproximación del primer tiempo con cierto peligro, Triverio recibió un lindo pase de Gamba y en lugar de pegarle de zurda, decidió enganchar y facilitó la recuperación de Sarulyte. Poco y nada más para agregar. Cero de fútbol, cero de llegadas y tranquilidad defensiva a partir de un Sánchez monumental.

El cambio fue rotundo en el segundo tiempo. Aparecieron Villar y Malcorra, llegó el gol que otorgó tranquilidad y Unión empezó a ser el Unión de siempre, el conocido, el de la franqueza para apretar al rival en su salida y sumar mucha gente al ataque. Malcorra, Triverio y Martínez tuvieron sus chances. Madelón movió el banco pero sin necesidad de cambiar nada desde lo táctico o lo estratégico. Acertó dejando a Villar hasta el final porque le sobraron aire y piernas para aguantar (por algo no lo llevó al partido de Copa Argentina). Metió a De Iriondo cuando Caruso decidió incluir al “Pochi” Chávez en un Arsenal que no podía dar dos pases seguidos y que era desbordado futbolísticamente por el rival, en tanto que con Ellacópulos pretendió darle una alternativa de manejo en reemplazo de un Malcorra que se había quedado ya sin piernas.

No hay que ser un erudito para suponer de qué manera podía lastimar Arsenal. Los centros empezaron a llover sobre el área de un Nereo muy seguro siempre en el juego aéreo. Leo Sánchez sacó todo y si algo pasaba por encima o cerca suyo (difícil que pudiese ocurrir), allí estaban García Guerreño, Avendaño o el mismo Zurbriggen para rechazar. Caruso puso a Razic, un grandote de movimientos no muy estéticos pero con capacidad y potencia para tratar de imponerse adentro del área. Con más razón, el libreto de Arsenal se redujo casi por completo a meter centros y centros. Unión, en cambio, era otra cosa. Recuperaba la pelota y la jugaba, lateralizaba si era necesarios, pero enseguida aparecía un delantero o el desprendimiento de un volante para complicar la estructura defensiva del rival, apenas afirmada en un par de atajadas de Andrada, que terminó jugando de “líbero”.

Así acabó Unión pateando penas y convertido en un muro de lamentos y bronca. Fue una total injusticia. Y también la consumación de una ilegitimidad por el error de Esquivel, el asistente de Rapallini. Una injusticia deportiva y la ilegitimidad surgida de la convalidación arbitral. En medio de todo eso, dos sensaciones muy claras: 1) que Unión fue más que Arsenal; 2) que a los partidos hay que liquidarlos con goles o con cabeza para dormirlo; porque si no, aparece otra cabeza, en este caso la de Sarulyte para mandarlo de vuelta a Santa Fe con toda esa pena a cuestas.

Unión pateó penas

Triverio parte I

El goleador tatengue no tuvo muchas opciones y jugó un partido discreto. Esta fue la del primer tiempo, cuando enganchó para adentro en lugar de pegarle de zurda y Sarulyte le tapó el remate. Foto: Matías Nápoli

síntesis

Arsenal 1

Unión 1

Cancha: Arsenal.

Arbitro: Fernando Rapallini.

Arsenal: Andrada; Curado, Sarulyte, Curbelo y Damián Pérez; Muñoz, Esmerado, Marcone y Milo; Carrera y Silva. A.S.: Limia. Estuvieron en el banco: Rosero Valencia, Giménez y Burzio. D.T.: Ricardo Caruso Lombardi.

Unión: Nereo Fernández; García Guerreño, Avendaño, Leonardo Sánchez y Zurbriggen; Villar, Montero, Martínez y Malcorra; Triverio y Gamba. A.S.: Castro. Estuvieron en el banco: Cardozo, Rivas y Coniglio. D.T.: Leonardo Carol Madelón.

Goles: en el segundo tiempo, a los 10 m Montero (U) y a los 49 m Sarulyte (A).

Cambios: en el segundo tiempo, a los 7 m Rasic (A) por Milo; a los 21 m Chávez (A) por Esmerado; a los 24 m De Iriondo (U) por Montero; a los 34 m Campos Toro (A) por Curado y Coniglio (U) por Gamba; a los 41 m Ellacópulos (U) por Malcorra.

Incidencias: a los 43 m del segundo tiempo fue expulsado De Iriondo (U) por juego brusco.

Amonestados: en Unión no hubo.

 
D6-C-ARSENAL VS UNION (22).jpg

Triverio parte II

Apenas arrancó el segundo tiempo, Quique tuvo un mano a mano que le tapó Andrada; el rebote le quedó a Malcorra, el goleador se metió en el medio y estaba en posición adelantada. Fue una jugada muy clara con el partido empatado en cero. Foto: Matías Nápoli

Al lado de sus compañeros

  • Emanuel Brítez tiene que cumplir todavía una fecha más de suspensión y, por lo tanto, recién podrá jugar en el torneo de Primera cuando Unión tenga que visitar a Gimnasia en La Plata, último encuentro antes del receso por la Copa América.

El defensor rojiblanco, de buena actuación en el partido de Copa Argentina ante Armenio, estuvo en Sarandí acompañado de su amigo y representante, Facundo Vega, hijo del recordado Juan Leonardo, ex presidente de Unión, fallecido mientras ocupaba el máximo cargo en la entidad de la avenida López y Planes.

19.30

Sábado

Es la hora y el día para el próximo partido de Unión ante Godoy Cruz de Mendoza en el 15 de Abril.