editorial

  • La inequidad produce gran parte de los problemas sociales del planeta.

Desiguales

Gran parte de los problemas sociales que el mundo padece tienen un origen común: la creciente inequidad que se profundiza no sólo en los países más pobres del planeta, sino también en las naciones desarrolladas.

Así lo confirma un estudio dado a conocer por la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (Ocde), en el que se remarca que las diferencias entre ricos y pobres han alcanzado los máximos niveles históricos. Y en este contexto, países emergentes -como algunos de los que integran el subcontinente latinoamericano- se llevan la peor parte.

El informe de la Ocde remarca que las desigualdades se agudizaron, especialmente, luego de la crisis global de 2008. En los Estados Unidos, por ejemplo, entre 2008 y 2013, el ingreso promedio del 10% que más gana subió un 10,6%; mientras que los ingresos del 10% que menos gana cayeron un 3,2%.

Pero no es éste el único organismo que advierte por esta situación. Según la Organización Internacional Oxfam -que nuclea a 17 entidades que luchan contra la pobreza a escala global-, en 2016, 70 millones de personas tendrán más bienes que 6.930 millones de individuos juntos. Es decir que el año que viene, el 1% del mundo tendrá más que el otro 99%.

En estos momentos, en el mundo, una de cada nueve personas carece de alimentos suficientes y más de mil millones viven con menos de 1,25 dólares al día.

Según Oxfam, las 80 personas más ricas del planeta ganan lo mismo que los 3.500 millones más pobres. Entre marzo de 2013 y el mismo mes de 2014, esas 80 personas incrementaron su riqueza en 668 millones de dólares diarios. Las estadísticas elaboradas por esta organización resultan escalofriantes: el número de millonarios en dólares pasó de 10 millones de personas en 2009 a 13,7 millones en 2013. Desde que se desató la crisis financiera en 2008 hay 1.645 personas que acumularon más de mil millones de dólares.

Pero esto no es todo. En la actualidad, 16 multimillonarios en Africa subsahariana conviven con los 358 millones de personas en situación de pobreza extrema. La riqueza conjunta de estos millonarios creció un 124% en los últimos cuatro años.

El problema de la inequidad y la pobreza no representa sólo un flagelo coyuntural. De hecho, las estadísticas internacionales elaboradas durante las últimas décadas indican que aquellos que nacen pobres, tienen ínfimas posibilidades de salir de la pobreza. La movilidad social, se parece cada día más a una utopía.

En Pakistán, por ejemplo, un niño que nace en una zona rural y cuyos padres pertenezcan al 20% más pobre de la población sólo tiene un 1,9% de posibilidades de llegar a subir en algún momento al 20% más rico.

Asimismo, la riqueza extrema se transmite de generación en generación. Según la lista Forbes, más de un tercio de las 1.645 personas que poseen más de mil millones de dólares, heredaron gran parte o toda su fortuna.

En este contexto, y a pesar de sus problemas, la Argentina no integra la lista de los países más desiguales del planeta. En todo caso, el flagelo de este país sigue siendo el de un núcleo duro de pobreza que no logra ser reducido, a pesar de los ciclos de crecimiento económico que se vivieron en las últimas décadas.

El Cippec (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento) elaboró unas estadísticas de pobreza, a partir de datos del Indec del segundo semestre 2013 y de otros organismos que analizan la evolución social del país.

Según este informe, un millón de chicos de menos de 4 años -representa el 27,3% de los niños de esas edades- vive en hogares pobres.

Las 80 personas más ricas del planeta ganan lo mismo que los 3.500 millones más pobres.