al margen de la crónica

Gato cósmico

Los medios japoneses valoran hoy como un signo de acercamiento entre Pekín y Tokio el estreno en los cines chinos de “Stand by me Doraemon”.

Se trata de la primera película nipona en llegar al país vecino en casi tres años, luego de que en 2012 Pekín y Tokio elevaran al máximo sus tensiones diplomáticas.

La nacionalización por parte de Japón en septiembre de ese año de varias de las disputadas islas Senkaku, controladas por Tokio y cuya soberanía reclama Pekín, desencadenó uno de los peores encontronazos diplomáticos recientes entre los dos vecinos, que afectó gravemente a sus relaciones comerciales.

El Gobierno chino mantiene una política ya de por si restrictiva con respecto al número de estrenos de películas extranjeras en el país asiático, limitando el cupo anual a 34 títulos.

Los medios nipones se hicieron eco del estreno hoy en China de la primera aventura en tres dimensiones del gato robótico Doraemon, también popular entre los niños chinos, y lo valoraron como gesto para propiciar el deshielo de las relaciones entre la segunda y la tercera potencia económica mundial.

El encuentro entre el primer ministro japonés Shinzo Abe y el presidente chino Xi Jinping en noviembre de 2014 marcó un punto de inflexión en la situación de las industrias cinematográficas de ambos países, que retomaron el diálogo.

Por su parte, el diario Japan Times apunta que el estreno de la película se produce después de que el pasado sábado Xi destacara durante un discurso en Pekín, al que asistieron 3.000 ciudadanos japoneses, la importancia de los intercambios a todos los niveles entre los dos países.

Los dos diarios citan a diplomáticos de ambas potencias que comparten la esperanza de que Doraemon sea “el combustible para mejorar el animo” entre los dos vecinos.