Quiénes son las que campanean la pelea de tres pesos pesados

Una banca y tres candidatas al Senado

• Están segundas en las listas de senadores nacionales por Santa Fe. Según el caso, esperan que ganen Reutemann, Binner o Perotti. En la pelea de ellos, importan ellas.

Alejandra Vucasovich está atada a la suerte de Carlos Reutemann; Marta Speranza a la de Hermes Binner; y María de los Ángeles Sacnun a la de Omar Perotti.

Luis Rodrigo

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Si las tres fuerzas políticas que se disputaron la Casa Gris logran también una buena elección en la categoría de senadores nacionales por Santa Fe, habrá que observar muy bien el podio.

Hay tres pesos pesados anotados para representar a la provincia en el Senado de la Nación: Hermes Binner, Carlos Reutemann y Omar Perotti. Se sabe: uno de ellos quedará afuera, pero gracias al que salga primero, entrará también el segundo -habrá que decir la segunda- de su lista.

Es por obra y gracia de la Ley de Cupo Femenino (ver aparte) que el número dos de las listas tiene que ser mujer. Basta con revisar los perfiles de las candidatas para responder a la pregunta: ¿hubieran ocupado ese lugar sin esa ley? La pregunta queda abierta. Tal vez se devele durante la larga campaña electoral que queda hasta las Paso nacionales, del 9 de agosto.

Frente para la Victoria

María de los Angeles Sacnun estará junto a Omar Perotti. La concejala de Firmat es parte de las filas de La Cámpora y eso explica, en buena medida, las razones del lugar que ocupa. Está claro que era necesario que fuera del sur, porque Perotti se asocia más a otra región provincial, pero debe advertirse que el suyo no era el único nombre en danza. Y que en el camino quedaron, por ejemplo, concejalas de Rosario con varios miles de votos más.

A Sacnun se la llama Marilín en Firmat y a los comicios en los que fue como candidata a intendenta acudió bajo la denominación del Partido del Progreso Social. En una ciudad de 21 mil personas contó 4.701 votos. A nivel provincial, tiene fuertes vínculos políticos con el presidente del PJ José Luis Freyre, con el diputado provincial Darío Mascioli, y con quien encabeza la lista de diputados nacionales y hoy cuenta con una banca: Marcos Cleri.

PRO

Alejandra Vucasovich es la candidata del PRO que le sigue a Carlos Reutemann. Ambos provienen del peronismo y la candidata está identificada como una de las primeras figuras que logró pasar del reviglismo al reutemanismo sin dificultades.

Es diputada provincial y acaba de ser reelecta para ese cargo, algo que se daba por descontado, ya que era -también en esa lista- la mujer con la mejor ubicación: ocupaba el tercer lugar de la lista que encabezó Roy López Molina.

Vucasovich ha sido clave en una decisión central para el PRO de Santa Fe. Fue parte del diálogo que llevó al senador nacional y dos veces gobernador a sumarse a las filas del macrismo.

Frente Progresista, Cívico y Social

En el oficialismo santafesino, socialistas y radicales aceptaron una apuesta difícil: ir sin candidato a presidente para poder mantener -también en la elección nacional- su espacio político sin fisuras.

Eso se traduce en la llamada “boleta corta”, donde la figura con más votos es el ex gobernador Hermes Binner. Tras el socialista irá una radical, del MAR (el Movimiento de Acción Radical), del norte santafesino.

Marta Speranza es la hermana de Jacinto, el intendente de Reconquista (que apoyó a Lifschitz y perdió la interna con su competidor de la lista de Barletta). En otra oportunidad fue candidata a diputada nacional pero no logró su ingreso. Debe decirse que su candidatura no se explica por razones de parentesco, se trata de la Coordinadora de Gabinete de la Municipalidad de Reconquista y es la mano derecha del intendente.

40%

de las bancas del Senado de la Nación están en poder de senadoras, en buena medida gracias a la Ley 24.012, conocida como Ley de Cupo Femenino.

El legado de 1994

Hasta la reforma de la Constitución de 1994, la elección de los senadores de la Nación (que representan a las provincias) era una cuestión reservada a las legislaturas provinciales (y a sus líderes políticos, generalmente a cargo del Ejecutivo).

La democratización de la elección de los senadores nacionales es producto del Pacto de Olivos que generó la reforma. Los seguidores de Raúl Alfonsín

siempre presentaron a estos cambios como el producto de las condiciones que el radicalismo le impuso al peronismo, a cambio de la reelección de Carlos Menem. A continuación los principales cambios institucionales y entre paréntesis los efectos políticos buscados.

1) Elección directa de tres senadores: dos por el “partido político que obtenga el mayor número de votos, y la restante al partido político que le siga en número de votos”. (Más participación y control del elector. Menos poder para las “elites partidarias” o la llamada “clase política”, que suele controlar las mayorías en las legislaturas provinciales).

2) Reducción de los mandatos de 9 a 6 años. (Acompaña la reducción del mandato del presidente, de 6 a 4 años, que cuenta con una sola reelección).

3) Renovación parcial de la Cámara Alta, por tercios. (Se votan senadores cada dos años. En la mitad de los casos su elección coincide con la del presidente y en la restante, con la renovación de la Cámara de Diputados).

(Todos estos mecanismos, no garantizan, pero sí desalientan la posibilidad de que un solo partido controle los 2/3 del Senado. Es porque si esa mayoría especial queda en manos de una fuerza política puede, por ejemplo, nombrar jueces sin consultar a la oposición, o dictar con mayor comodidad normas que deleguen poderes del Legislativo en la Casa Rosada).