a Los Monos, Medina y Zacarías

Investigan a narcos por lavado de dinero

Germán de los Santos

Corresponsalía Rosario

La Unidad de Información Financiera (UIF) de la Nación se presentó como querellante en la Justicia Federal en tres causas de supuesto lavado de activos que involucran a la llamada banda de Los Monos, a David “Delfín” Zacarías y personas cercanas al asesinado en 2013, en el acceso sur de la ciudad de Rosario, Luis Medina. La investigación apunta a familiares y allegados a los tres grupos narcocriminales.

Hasta ahora, nunca la Justicia Federal se había metido de lleno a investigar las inconsistencias económicas de los patrimonios de las principales bandas ligadas al narcotráfico en Rosario. En cada operativo antidrogas, se apreciaban autos de alta gama, casas lujosas, y dinero, que siempre se sospechó que provenían del mercado ilegal de la droga. Sin embargo, la renta que presumiblemente provenía del narcotráfico quedaba intacta, porque la justicia no perseguía esos delitos más complejos.

Así estos grupos, como señalaron en la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac), logran reconstituirse, porque más allá de que alguno de sus integrantes vaya preso el capital económico de la banda queda intacto. Con ese dinero, incluso, muchas veces pagan a los abogados. Este escenario parece empezar a cambiar.

Los informes que elaboró la UIF detallan que hay más de 120 autos, unas 40 propiedades, sociedades comerciales, y sobre todo unos cuarenta supuestos testaferros de tres bandas lideradas por Los Monos, Luis Medina y “Delfín” Zacarías que están en la mira de la Justicia federal de Rosario.

“El empresario”

La UIF se constituyó como querellante en tres expedientes. La causa 10.307/15, que está en manos de la Fiscalía Nº 2 de Rosario, tiene como protagonista a Luis Medina, quien fue asesinado a fines de diciembre de 2013 junto a su novia y modelo Justina Castelli en el acceso sur de Rosario cuando se trasladaba en un Citroën DS 3 rojo.

Este “empresario”, como se presentaba en los círculos nocturnos de Buenos Aires y Rosario, figuraba desde 2008 en la Afip como “deudor irrecuperable”. A pesar de esa marca en el organismo recaudador, Medina vivía en una lujosa casa en el country La Pradera, en Pilar, provincia de Buenos Aires. Estaban bajo su ala, según el informe de la UIF al que tuvo acceso El Litoral, más 20 autos a nombre de supuestos testaferros, entre los que figuran su ex esposa Daniela Ungaro, su ex suegro Daniel José Ungaro y Esteban Lindor Alvarado, preso en Campana por una causa iniciada por el fiscal de San Isidro, Patricio Ferrari, por robos de autos en la zona norte del Gran Buenos Aires. Alvarado está sospechado de haber sido socio de Medina en el negocio narco.

A Medina, se le adjudican cuatro sociedades comerciales. Una de ellas es Yasmín SRL que estaba destinada, según el Boletín Oficial de Santa Fe, a realizar “préstamos con dinero en efectivo en el mercado de la compra y venta de automóviles”. La otra firma es Lumed, creada en 2011 para “organización de eventos, catering y desfiles de modas”. La tercena es Lume, una agencia de autos importados ubicada en Pellegrini al 5500 y la cuarta es Reina Automotores, que manejaba su empleado Germán Tobo, que fue asesinado a principios de septiembre de 2014 por dos sicarios en Ovidio Lagos al 5100, frente a la Jefatura de Policía de Rosario.

En familia

El otro investigado por lavado de dinero es “Delfín” Zacarías, quien fue detenido junto con su familia y con él también fueron apresadas 14 personas en una casa en la localidad de Funes, donde la Policía Federal desbarató una de las cocinas de cocaína más grandes del país. Tenía capacidad para procesar 500 kilogramos por mes.

Antes de ser detenido, Zacarías cargaba con una denuncia del Ministerio de Seguridad de Santa Fe sobre supuesto lavado de dinero. Ahora, la UIF lo tiene en la mira por la compra de más de 30 inmuebles y 50 vehículos. En este caso, están sospechados de ser testaferros de Zacarías 15 personas.

“Delfín”, oriundo de San Lorenzo, proveía cocaína a los búnkeres de la zona norte de Rosario, en connivencia con un efectivo de la Policía Federal y otro provincial, como investigó el fiscal Juan Patricio Murray.

Zacarías figura en la Afip como monotributista, con un ingreso anual de 15.000 pesos.

En torno a la banda de los Monos, hay 23 personas sospechadas de actuar como testaferros. En la causa 10315/15 figuran 46 automóviles -en su mayoría de alta gama-, 4 motocicletas y por lo menos nueve inmuebles, entre ellos, la mansión de Pérez, que el jefe de la banda registró a nombre de su pareja, Vanesa Barrios.