ENTREVISTA CON CARLOS MARÍA GÓMEZ

“Sentí como si volvieran los personajes”

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“En los territorios de la ley”, su nueva obra, retoma un famoso caso (el de las abogadas asesinadas Marta Zamaro y Nilsa Urquía) a propósito de la convocatoria en calidad de testigo que recibiera Gómez por parte de la Justicia. foto: Luis Cetraro.

 

Estanislao Giménez Corte

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El primer capítulo de la nueva novela de Carlos María Gómez, “En los territorios de la ley” (a publicarse por ediciones UNL), cierra así: “(...) el absurdo oficiante de esa obra macabra poco o nada podía entender, menos aún cuando le hice conocer sin ninguna consideración ni remordimiento la duda final expresada con tanta desesperación por Josef K. en ‘El proceso‘, segundos antes de ser asesinado por los emisarios de la ley: ‘¿Dónde estaba el juez que nunca había visto? ¿Dónde estaba el Alto Tribunal al que jamás había llegado?’”.

Escritor, productor, realizador de cine y video, Gómez tiene sobre las espaldas una reconocida trayectoria que cuenta a la fecha con unos catorce libros publicados -“El enmascarado solitario cabalga hacia la muerte” (1983), “Los chacales del arroyo” (1993), “Gerente en dos ciudades” (1995), “Alrededor de la plaza” (1998), “Highsmith” (2005) y “Cielo Lejano” (2014), entre otras- y unas diez películas en las que ha trabajado como director o guionista -“Catedral” (1999), “Vecinos” y “Eduardo Costa, el espacio interno” (2004)-.

Dice, ya en el diálogo con El Litoral, que su nuevo trabajo se originó en un episodio inesperado.

—Esta novela, “Los territorios...”, nació porque me citaron al Juzgado Federal, con gran sorpresa de mi parte, y como testigo, en la reapertura del caso del secuestro y asesinato de las abogadas Marta Zamaro y Nilsa Urquía que yo había trabajado en “Los chacales del arroyo”. Esto fue hace un año y medio. El primer capítulo del nuevo libro es lo que me significó haber estado ahí. Y entonces, dije (yo había escrito “Los chacales..” en 1993 y después fue reeditada) acá hay algo. Fue un tema muy especial porque cuando se me ocurrió escribir sobre las abogadas asesinadas, conseguí el expediente (cómo, no se puede decir). Lo que me llamó la atención del expediente es que no habían investigado nada. En todo caso, las habían investigado a ellas, pese a que había un croquis muy bien hecho por la policía, porque las ahogaron en un arroyo (...). El juez y el fiscal no hicieron nada (...) A partir de que atestigüé sobre esto, sentí como si volvieran los personajes de “Los chacales...” y de otro libro mío, “Alrededor de la plaza”. El personaje de este libro se plantea volver a escribir sobre estos temas. Pero, paralelamente, empieza a escribir otra novela, dentro de la misma novela, que se llama “El country”, donde suceden diversas peripecias en un club de campo, aunque su verdadero interés es referirse a la impunidad en el caso de las abogadas, cuarenta años después. Es el concepto de la obra dentro de una obra. Mi interés y lo que trabajo es hablar sobre la impunidad del caso.

ESCRIBIR, ESCRIBIR

Se autodefine como kafkiano, borgeano y amante de Patricia Highsmith (“fanático”, dice). Aquí Gómez se piensa como escritor.

—¿Cómo trabajás, qué métodos, procedimientos o temas son los de tu preferencia?

—Algunos dicen que soy un escritor de novelas policiales. Yo digo que no. A ver, algunas de mis obras sí son policiales, pero otras no. Este último libro no tiene nada que ver con lo policial, es como una autobiografía literaria. En donde pongo cosas que ya salieron, y donde se hará evidente lo difícil que puede resultar regresar hacia un pasado de flagrante impunidad.

—¿Cómo recordás tus inicios como autor?

—Empecé a leer y luego a escribir. Fui a ver una obra de teatro que era “A puerta cerrada” (de Sartre). Hasta ese momento no había escrito nada. La vi por el conocido grupo Teatro de los 21. Me interesó y me compré el libro. Después empecé a escribir. Cuando escribo, lo hago de mañana. Ahora, cuando estoy más copado o apurado, no me fijo demasiado en el tiempo. No me obligo a escribir; más que nada, necesito tener una idea.

—¿Y a futuro?

—(Risas) Mi mujer me decía, el otro día: “Bueno, pará ahora, pará un poquito”. Pero yo pienso: ¿y qué hago, no hago nada? Cuando venía para acá, pensaba que ya tengo el comienzo para mi próximo texto. Empezaría así: “Son las 6.48. Salgo a la calle”.

Escritor, productor, realizador de cine y video, Gómez tiene sobre las espaldas una reconocida trayectoria que cuenta a la fecha con unos catorce libros publicados.