Estruendosa silbatina al himno de nuestro país
Argentinos y chilenos en un duelo que es presagio de un sábado caliente
El primero. Rojo define a la red, tras un preciso centro de Messi que superó a toda la línea defensiva paraguaya. Foto: DyN
Enrique Cruz (h)
(Enviado Especial a Concepción, Chile)
El duelo nacionalista entre chilenos y argentinos tuvo anoche su versión más acentuada. Hasta ahora, los estadios más chicos y la mayor afluencia de hinchas de nuestro país (sobre todo en Viña del Mar), hizo que no se notara tanto, apenas un ratito en los segundos tiempos, sobre todo, de los partidos. Sin embargo, anoche había mayoría de chilenos y el aliento hacia la “Roja” se hizo sentir, como así también dejaron en claro la tremenda rivalidad hacia nuestros colores, y viceversa.
Todo empezó con los silbidos al himno. Quizás por eso, Javier Mascherano fue muy claro y coherente (como casi todo lo que hace y dice) después del encuentro. Y casi sin que se le pregunte, declaró que “tenemos que respetarnos y entender que se trata apenas de un partido de fútbol, que no se define absolutamente nada, sólo un título de campeón y que perder no será la muerte de nadie. El fútbol es un divertimento y por más que en estos últimos tiempos se hable tanto del negocio, sólo es eso, un pasatiempo, una diversión para la gente. Nunca puede ser tomado como algo exagerado. Los pueblos tienen que estar por encima de un resultado deportivo, esto no es una guerra y lo que pasó ya fue, hay que pensar en otra cosa y en construir un futuro diferente. Y además, tenemos que darle el ejemplo a los más chicos”.
Las hostilidades se fueron sucediendo y quienes sacaron “ventaja” fueron los paraguayos, porque tuvieron un aliento desacostumbrado teniendo en cuenta que no había tantos hinchas venidos desde el hermano país. “Borom, bom, bom, el que no salta es argentino maricón”, fue uno de los cánticos de la hinchada chilena.
Claro que los nuestros no se hicieron esperar y enseguida saltó el “che chileno, che chileno, qué amargado se te ve, cada vez nos falta menos, para volvernos a ver”, presagiando lo que luego se daría: victoria argentina y final con Chile en el Nacional de Santiago.
A medida que iban llegando los goles que calentaban el ambiente en la helada noche de Concepción, seguía el movimiento en las tribunas. “En Santiago de Chile vamos a ganar, y la vuelta, y la vuelta vamos a dar”, seguido del “que de la mano, de Leo Messi, todos la vuelta vamos a dar” que ya es un clásico en la hinchada argentina.
Aprovechando este gran detalle que representa la ausencia absoluta de logros en la historia chilena salió enseguida el “oh, no tenés vergüenza, ni una copa, ni una vuelta”, a lo cual la respuesta fue el también tradicional: “Oh, vamos chilenos, que esta copa tenemos que ganar”.
Con el partido 4 a 1 y Argentina floreándose, el “ole” desde las tribunas se hizo constante. En un momento, los paraguayos practicaron un poco de tenencia de la pelota y los chilenos empezaron a cantarle el “ole”... ¡4 a 1 estaba el partido!... Los argentinos saltaron enseguida con “es un afano, suspéndalo”.
En el final, el “tiene miedo y Chile tiene miedo” fue la despedida de los pocos miles de argentinos que se “perdieron” esta vez entre los 29.500 espectadores que le dieron un muy buen marco al partido en una noche gélida pero llena de fútbol en Concepción.
El segundo. Pastore y Messi demuestran la sintonía futbolística que comparten y arman una jugada que termina con una excelente definición del “Flaco”. Foto: EFE
Casi un récord
Claro que para Argentina no es un récord porque, por ejemplo, en 1975 le hizo 11 goles a Venezuela en un partido que se jugó en la cancha de Rosario Central y que la selección que dirigía, por aquél entonces, César Luis Menotti, afrontó con jugadores de la provincia de Santa Fe (Colón, Unión, Newell's y Central).
Con el actual formato, Argentina se clasifica a la final de la Copa América por cuarta vez: ganó ante México en 1993 y perdió las dos más recientes, ambas derrotas ante Brasil: 2004 y 2007. Ayer, Argentina anotó más goles (6) que en los anteriores cuatro partidos de esta Copa América (4). Argentina ha anotado seis o más goles 17 veces, siendo el equipo que más veces lo logró en la historia de la Copa América (14 Brasil).
El tercero. Jugada brillante del equipo, a puro toque en velocidad y Di María que es deja vú del Mundial y cruza el remate hacia la red. “Fideo” ya festeja, mientras el arquero rival lo sufre. Foto: EFE
análisis
Por Víctor Hugo Morales (*)
Argentina está tres goles arriba de Chile
Chile es un muy buen equipo, tiene una generación interesante, va a ser un rival molesto, hay mucha euforia. Y es verdad que si Argentina hace 22 años que no gana, Chile hace 100, porque este torneo se juega desde 1916 y ellos no ganaron nunca. Digo que en un partido normal, Argentina está tres goles arriba de Chile.
El cuarto. Messi roba la pelota, deja rivales en el camino y pisando el área toca para Pastore, que estaba mejor ubicado. La jugada se ensucia un poco y finalmente es Di María el que toca al gol.
Así como pensábamos que Argentina juntaba goles para una circunstancia extrema y definitoria como fue este partido con Paraguay, Messi los está juntando para la final del sábado.
Desde que la vi contra Bolivia en San Juan, esta selección me deslumbró. Es posible que me ponga por encima de los mismos valores y ensalce al equipo en demasía, pero yo lo veo maravilloso, da lecciones de fútbol y Martino tiene que ver muchísimo, por la actitud, por el lugar donde planta al equipo, por la presión que ejercita. Martino es un auténtico continuador de Bielsa y es un homenaje a él que los dos técnicos finalistas sean de su escuela.
No hay equipo que se le compare a este, quizás el de Bielsa antes del 2002 jugaba así, con esa contundencia para quitar la pelota, pero no con la eficacia que vimos hoy. Ni el Brasil de los mejores tiempos ha dado muestras de tanta brillantez. A veces, parece que los rivales no van a pasar la mitad de la cancha y tranquilamente Argentina podría jugar sin arquero.
Esta Copa América desde mi punto de vista ha sido acompañada por circunstancias llamativas, lo de la Fifa la envolvió, lo de Vidal, lo de Neymar, lo de Jara, lo de Cavani. Va a ser recordada como la mejor copa América. Para mí, es la mejor que he visto.
(*) Periodista y relator
El quinto. Perfecto centro desde la izquierda de Di María y golazo de Agüero de cabeza, cruzándole la pelota al arquero Villar. Foto: EFE
Como hace 60 años...
La organización había decidido que la venta de entradas se realice el mismo día del partido y en el momento en que comenzó a ingresar el público se produjeron serios incidentes con gente que involuntariamente tropezó, cayó al piso y motivó que hubieran siete muertos y unos 500 heridos.Aquella jornada comenzó con una tragedia, porque la organización decidió que la venta de entradas se hiciera el mismo día del partido y en las afueras del estadio. La ansiedad de los locales por ver en vivo y en directo la chance de que Chile levantara la Copa América por primera vez rebalsó cualquier previsión. El partido se jugó igual y Argentina lo ganó 1 a 0 con gol de Rodolfo Micheli, el delantero que en ese momento pertenecía a San Lorenzo, aunque hizo buena parte de su carrera en Independiente.
Los campeones formaron con Julio Elías Musimessi; Pedro Dellacha, Federico Vairo, Juan Francisco Lombardo, Arnaldo Balay; Ernesto Gutiérrez, Rodolfo Micheli (a los 81m lo reemplazó Santiago Vernazza), Carlos Cecconato, José Borello; Ángel Labruna y Ernesto Cucchiaroni. El entrenador era Guillermo Stábile.
El sexto. Higuain recién ingresó y en una de sus primeras intervenciones demuestra que es un goleador implacable. Remate a la red y festejo para el “Pipa”. Foto: EFE
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