A la final de América llegaron los que mejor jugaron...

Martino y Sampaoli, dos “bielsistas” que valorizan sus ideas ofensivas

  • El Tata se nutrió de él por tantos años y éxitos vividos en Newell’s; Sampaoli se hizo camino al andar y echó raíces fuertes en el fútbol chileno, sin traicionar el legado que el “Loco” le dejó.
Martino y Sampaoli, dos “bielsistas” que valorizan sus ideas ofensivas

En la intimidad, no debe haber una sola persona en la tierra, al margen de ellos, que esté tan feliz por el presente de Martino y Sampaoli, como el “Loco” Marcelo Bielsa. Foto: Archivo El Litoral

 

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Concepción, Chile)

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Cuenta la historia que cuando Chile prescindió de Claudio Borghi, pensaron en dos entrenadores: Gerardo Martino y Jorge Sampaoli. Eran los últimos meses del 2012. El Tata había desechado un ofrecimiento de la selección de Colombia porque quería darle una mano a su Newell’s, que peligraba en su permanencia en la máxima categoría. Le preguntaron a Marcelo Bielsa, más conocedor de Martino que de Sampaoli, más allá de que éste último haya señalado su apego y su admiración a la idea futbolística de Bielsa.

Jorge Sampaoli es más grande en edad que Martino y no cuenta, ni por asomo, con la trayectoria como jugador. Lo único que a Sampaoli lo acerca al Tata, es que inició su carrera en Newell’s. Muy joven, a los 25 años, tuvo que dejar el fútbol por una lesión e inició una carrera que se desarrolló en el exterior, ganando varios campeonatos con la “U” de Chile y siendo absolutamente fiel a la idea de su “Maestro”.

Hincha de River, Sampaoli confiesa que cuando chico se colaba en los trenes para viajar a Buenos Aires a ver al equipo de sus amores. Y que su jugador preferido era el santafesino Leopoldo Jacinto Luque. Por eso, a su perro le puso “Luque”. “Estaba todo el día pendiente del fútbol. Es literal lo que digo. Y llegué a un punto en que era bielsadependiente. Salía a correr y escuchaba cintas de Bielsa. Lo seguía y lo grababa cada vez que daba charlas. Era un obsesivo de su Newell’s, sabía lo que él hacía desde que estaba en las Inferiores”, le contó Sampaoli a la revista El Gráfico, en un reportaje de no hace mucho tiempo. Incluso, ese fanatismo no terminaba allí, porque se iba desde su Casilda natal hasta Ezeiza, se paraba del lado de afuera, en el alambrado del predio y miraba con largavistas los movimientos que Bielsa, por entonces técnico de la selección, ordenaba.

El caso del Tata es más fácil de explicar y de entender. Martino es Newell’s, como también Bielsa es Newell’s. Cuando Martino apareció en la primera, antes había pasado por las manos del “Loco” y ese cariño sin límites de ambos por el club, hizo que se sintieran plenamente identificados. Y por el fútbol profesado, claro. El de Bielsa en la idea y el de Martino en la ejecución, cuando el Tata se paraba en el medio, con el “Chocho” Llop corriéndole al lado para recuperar la pelota y, desde una posición de volante central casi siempre, gobernaba los movimientos de su equipo.

Haz lo que digo y también lo que hago

1) Dice Bielsa: “Cuando tenés la pelota hay que desmarcar. ¿Y por qué desmarcar? Para que la posesión de la pelota y el avance sean más fluidos. Las posiciones fijas, sin movimiento, hacen más perceptible la formación de las líneas para el rival. Pero ojo, que mientras más desmarques, más desorden generas en tu propio rearmado cuando tenés que cubrir el campo de manera tal que estén en las posiciones los jugadores que mejor se desempeñan en ellas. Y esa es la gran dificultad. Se resume simplemente: mientras más desmarcas más te cuesta recomponer. Y si no desmarcas lo suficiente, no le das fluidez a la circulación de la pelota. ¿Sabés lo que pasa entonces? Que los jugadores se asustan. Cuando están muy apretados no se desmarca ninguno, porque todos quieren estar cerca de su posición defensiva. Al costar recomponer, comprometés tu propio arco; pero si no arriesgás, perdés muy rápido la pelota y se la entregás al rival, que entonces te ataca”. No hay, en esta Copa América, otra selección que no sea la de Chile o la de Argentina, que lleve adelante una idea tan ofensiva. Martino dijo en una de las conferencias que “quiero un equipo desordenado para atacar y ordenado para defender”. Y de eso se trata. ¿Qué se hace bien y qué se hace mal?, seguramente —excepción hecha del último partido, que fue fenomenal— un poco de las dos cosas. Pero se intenta.

2) Dice Bielsa: “Prefiero el protagonismo con la pelota antes que la especulación y estar en el campo rival antes que en el propio. Más tiempo en posesión de la pelota antes que intentando recuperarla”. Chile y Argentina lo hacen.

3) Dice Bielsa: “Pertenecemos a una época y a una sociedad en la que se bendice todo lo que sea triunfo, y todo lo que no sea triunfo, no se perdona. Pero el modo de hacer las cosas, para mí, es más importante que lo que uno obtenga. Es prioritario”. Martino dijo en varias oportunidades que su desvelo es por el juego, por el funcionamiento. Y que a los resultados los analizamos los periodistas. Posiblemente, en parte se equivoque. No se analizan sólo resultados, aunque admito que éstos condicionan naturalmente el análisis. Pero está claro que en esto también hay coincidencias.

4) Dice Bielsa: “Yo siempre les digo a los muchachos que el fútbol para nosotros es movimiento, desplazamiento. Que hay que estar siempre corriendo. A cualquier jugador, y en cualquier circunstancia, le encuentro un motivo para estar corriendo. En el fútbol no existe circunstancia alguna, no existe motivo alguno para que un jugador esté parado en la cancha”. Chile y Argentina lo hacen.

5) Dice Bielsa: “La única manera en que entiendo el fútbol es la de la presión constante, jugar en el campo rival y el dominio de la pelota”. Es la mejor definición que alguien puede dar a la hora de contestar a qué juegan los finalistas del sábado.

6) Dice Bielsa: “Los planes alternativos en el fútbol de ataque son: saltear las líneas, o jugar por afuera, o tener predominio de volantes creativos para que el juego sea más prolijo”. Chile suelta a los laterales y Argentina también. Chile juega con extremos y Argentina también. Chile juega a meter pases entre líneas y Argentina también. Chile tiene muchos jugadores de buen pie, Argentina también.

7) Dice Bielsa: “Yo entiendo que la titularidad es una condición de difícil acceso: merece ser respetada cuando se obtiene”. Los dos equipos se recitan de memoria.

8) Dice Bielsa: “No seguir atacando significa darle la pelota al rival o sostenerla en el propio campo o haciéndola circular sin posibilidades de crecer en el campo rival. De lo que estoy seguro es que no hay mejor forma de defenderse que obligando al rival a que se adapte a un equipo que, a pesar de que gana, sigue atacando”. Cualquier parecido con la realidad del martes en Concepción, es sólo una “pura coincidencia”.

9) Dice Bielsa: “Jugar bien es crear situaciones pero también convertirlas. Acerca de la contundencia, poco se puede trabajar en ella, porque es una característica innata del futbolista”. Será por eso que, antes de este último partido, el Tata dijo que no tener gol, en este equipo y con estos jugadores, es producto de la casualidad y no de la causalidad.

10) Dice Bielsa: “Mi única forma de interpretar el juego es que la pelota vaya por abajo”. Será por eso que la selección de Martino, a excepción de Mascherano cuando se le presenta la oportunidad, intenta siempre el pase corto o por abajo. Un pelotazo largo de Otamendi como el del sábado, termina en gol porque el equipo no está preparado para perder la pelota por un pase de esta naturaleza. Aunque debiera.

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Gerardo Martino fue construyendo una carrera de entrenador que tuvo picos, como cuando decidió dirigir a Newell’s en un momento casi límite para irse al descenso o cuando fue elegido por el Barcelona o ahora, tan cerca de una conquista con la selección. Foto: DyN

‘Si no tienen entradas, no vengan‘

El embajador argentino, Ginés González García, señaló abiertamente que ‘mi recomendación es que si no tienen entradas, no vengan el sábado porque va a ser casi imposible que entren. Todas las entradas que puedan estar dando vueltas, irán para los chilenos porque la expectativa es única‘, en comunicación con El Litoral.

De acuerdo a lo que se pudo averiguar, habrá 2.000 entradas para los hinchas argentinos. Esto se contrapone con la cantidad de gente que convocó la selección en los anteriores partidos, incluso el que se jugó en Concepción, muchísimo más sureña que Viña del Mar y La Serena. En La Serena fueron entre 8 y 10.000 los compatriotas y en Viña del Mar un par de miles más. En Concepción, la cantidad de argentinos bajó considerablemente, pero sin dudas que no fueron los 2.000 que, por lo que se dice, sólo podrán ingresar el sábado en la gran final en el Nacional, que tiene una capacidad para casi 50.000 espectadores.

Si bien no hubo que lamentar incidentes mayores, está claro que el clima entre chilenos y argentinos no es bueno y se notaron las hostilidades que, por el momento, sólo se dieron en el plano de los cánticos en contra de unos para con otros. Igualmente, el tema de la seguridad es una preocupación para la organización.

De hecho que conseguir una entrada para los argentinos será una tarea casi titánica, más allá de que existen gestiones para conseguir un remanente y que ese cupo de 2.000 se estire.

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Jorge Sampaoli no tuvo tanto trato con Bielsa, pero parece que se conocieran desde siempre. Cultor de un estilo implantado por el “Loco”, la selección chilena tiene hoy, quizás, a la mejor generación de jugadores de su historia. Foto: EFE