El Papa y el sueño de una patria grande

Por Guillermo Villarreal

(DyN)

El primer viaje programado por el Papa Francisco a Latinoamérica tiene su sello distintivo. No regresa, como quisiera, a su tierra natal en busca de los afectos, sino que prefiere ir a Ecuador, Bolivia y Paraguay, tres de los países más pobres de la región, para enviar un mensaje claro desde la periferia del mundo. El pontífice argentino vuelve a la Patria Grande, como define a América Latina, con la idea de sacudir la modorra del pueblo y decirle en su misma lengua que ésta es su hora, que no hay que perder la oportunidad de convertirse en una región “mediadora” entre las naciones desarrolladas y aquellas pobres y dependientes.

Un papel protagónico en el contexto de las naciones y en pos de la integración desde la diversidad que, según Francisco, requiere de la fuerza misionera de ese 50 por ciento de católicos del mundo que hay en Latinoamérica. Subraya que la fe es una de las raíces constitutivas de los pueblos del subcontinente. Jorge Bergoglio lo viene predicando desde hace tiempo y ya en 2005 expresó su confianza en que ese proceso evangelizador nuevo “desatará una potencia de unidad, de caridad que alimenta toda auténtica solidaridad, de crecimiento en humanidad, de liberación y esperanza”.“Si menguan las energías evangelizadoras, quienes pierden son nuestros pueblos. Y si nuestros pueblos quedan sumidos en ciclos de mera modernización, resabio de anacronismo ideológico y violencia, devienen cada vez más marginales porque pierden su identidad y, por ende, la catolicidad”, escribió Bergoglio en 2005 en el prólogo del libro Una apuesta por América Latina, del uruguayo Guzmán Carriquiry. Por eso su primer viaje programado a la región, dado que la visita a Brasil en 2013 fue organizada por Benedicto XVI antes de su renuncia, suscita expectativa y esperanza. La estadía pontificia en el corazón más pobre de Sudamérica tendrá también el anhelo de contribuir con gestos concretos a la confraternidad de los pueblos de la región, por lo que en las conversaciones con las autoridades políticas surgirá el tema del “reencuentro” de Bolivia con el mar. Un reclamo histórico por una salida al océano Pacífico que abrió grietas en las relaciones diplomáticas del país mediterráneo con Chile.Académicos chilenos, bolivianos y peruanos, convocados por el rector de la Universidad Católica Argentina (UCA), el arzobispo Víctor Manuel Fernández, avanzaron recientemente en una propuesta que puede conducir a un acuerdo trilateral histórico y cambiar el mapa geopolítico de la región. La iniciativa de establecer un territorio entre la Cordillera de los Andes y el Pacífico, integrado por las tres naciones, que “procurarán conjuntamente su desarrollo, atendiendo principalmente a las personas que lo habitan” va tomando forma y puede tener al ex presidente uruguayo José Mujica como mediador.