El país trasandino en el momento futbolístico más importante de su historia

Chile quiere que esto dure para siempre

Chile celebró en casa su primer título en 105 años, al ganar la Copa América 2015 de la mano de Jorge Sampaoli, un continuador de las ideas de Marcelo Bielsa, sindicado como el personaje que cambió el fútbol local, y de una generación dorada que sueña con poder darle aún más a un pueblo sufrido.

D7-A-1003781.jpg

Marea roja. El país liberó más de un siglo de frustraciones con un título que fue merecido. Encima, el trofeo se obtuvo en la propia tierra. Fiesta completa.

Foto: EFE

 

Redacción de El Litoral

[email protected]

Télam

En la edición 44 y 173 partidos después, la “Roja” pudo consagrarse por primera vez campeón del certamen más añejo a nivel continental que coincidió con el corte de una racha histórica de sequía de títulos.

El equipo que conduce el argentino Jorge Sampaoli y compuesto por la “generación dorada” de Chile se sumó al club que ahora integran ocho de los diez integrantes de la Conmebol y se convirtió en el cuarto anfitrión que alza la Copa luego de que se cambió el modelo de disputa en 1987. Anteriormente, los dueños de casa campeones fueron Brasil (1989), Uruguay (1995) y Colombia (2001).

Para entender este fenómeno del fútbol chileno que pasó de acostumbrarse a las frustraciones a conocer las mieles del éxito hay que remitirse al año 2007, cuando por el mes de agosto fue elegido como nuevo entrenador del seleccionado el argentino Marcelo Bielsa. El “Loco”, dicho por propios y extraños, fue el que empezó a cambiar la historia del fútbol de un país que de un lado de la cordillera siempre observó cómo sus vecinos de Sudamérica llenaban sus vitrinas de éxitos. El rosarino se encargó de cambiarle la mentalidad a una generación de futbolistas que, luego de los retiros de dos íconos como Iván Zamorano y Marcelo Salas, asomaba como prometedora.

El trabajo se plasmó rápidamente en la cancha y tres años después los resultados también acompañaron ya que el equipo volvió a clasificar a una Copa del Mundo (Sudáfrica 2010) luego de doce años de ausencia. No obstante, unos meses después Bielsa decidió dar un paso al costado por diferencias con la nueva conducción dirigencial. Estos rápidamente buscaron la figura de otro argentino para reemplazarlo: Claudio Borghi.

El “Bichi”, multicampeón con Colo Colo y conocedor de una gran mayoría de los futbolistas, no prosperó en el cargo y un año después fue despedido. La cúpula dirigencial debió dar un nuevo golpe de timón y eligió al casildense Jorge Sampaoli, quien meses atrás había obtenido con la Universidad de Chile la Copa Sudamericana, el segundo título internacional a nivel clubes del país.

Sampaoli, un confeso admirador de Bielsa, decidió continuar su línea y se puso como objetivo enderezar a un grupo de futbolistas que habían retrocedido unos casilleros en los últimos años. El objetivo se cumplió porque Chile accedió por segunda vez consecutiva a un Mundial por primera vez en su historia. En la cita ecuménica volvió a exhibir un fútbol que se ganó los elogios de todo el mundo. Integró el grupo con España y Holanda, campeón y subcampeón, respectivamente, y eliminó al primero con una victoria histórica en el mítico estadio Maracaná que lo depositó en los octavos de final. Allí, se cruzó con el dueño de casa y luego de empatar en el tiempo regular y en el alargue, tuvo que definir su suerte en la definición por penales.

Un año después de aquella frustración, la “Roja” encaró la Copa América como una oportunidad única de hacer historia. Y así fue desde el inicio porque se hizo cargo del protagonismo y favoritismo y aunque el camino fue áspero nunca traicionó su estilo. Clasificó en el primer lugar del grupo y en la fase final dejó en el camino al campeón defensor Uruguay y un duro Perú. Y en la final se encontró con Argentina liderada por Lionel Messi pero no cambió los papeles aun siendo inferior en la previa. Luchó durante 120 minutos pero esta vez los penales le dieron la primera alegría de la historia.

Festejo y desahogo para un pueblo que en los últimos años sufrió demasiadas catástrofes y un premio para la mejor generación de futbolistas de la historia. Como la famosa canción, Chile también quiere que “esto dure para siempre...”.

El dato

Dunga y Neymar

Un dirigente del fútbol brasileño advirtió ayer que el entrenador del seleccionado, Dunga, quiso que el astro Neymar “se fuera” de la Copa América Chile 2015, luego de que la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) lo sancionara con cuatro encuentros de suspensión, tras su expulsión en el partido con Colombia (0-1), en la primera fase del torneo. “(Dunga) Nos pidió que no recurriéramos la sanción porque lo mejor era que Neymar se fuese”, apuntó Walter Feldman, secretario general de la CBF. Sobre el futuro del entrenador, de 51 años, Feldman afirmó que en ningún momento se planteó la destitución de Dunga, tras la pobre performance del equipo pentacampeón del mundo en la Copa América.

Sampaoli, el pequeño gran hombre

Jorge Sampaoli es conocido en Chile como el “hombrecito” por su baja estatura (1,72) y por sus gestos y movimientos eléctricos, típicos de un gnomo, pero dentro de ese apodo se encierra una admiración enorme de la gente por haber sido el continuador de un estilo iniciado por Marcelo Bielsa que le dio al seleccionado de su país una buena imagen en el pasado Mundial de Brasil y coronó con la presente Copa América.

El “casildense”, como también se lo refiere en los medios chilenos en vez de señalar su nacionalidad argentina, es un hijo dilecto del “Loco”, un verdadero prócer para los chilenos, que supo hacerse fuerte en el manejo de un grupo “difícil” y encaminarlo al éxito.

Sin historia como futbolista igual que Bielsa, se hizo de abajo como técnico dirigiendo en distintos países de Sudamérica sin demasiada relevancia, hasta que se encontró con la Universidad de Chile y la llevó al título en la Copa Sudamericana de 2011. Y ahora condujo a la “Roja” al primer título de Copa América de su historia, poniendo a Chile en muy poco tiempo en los primeros planos internacionales tanto a nivel equipos como selecciones.

Ese éxito de la “U”, más la clasificación y posterior participación con buen suceso en Brasil 2014, sumadas a la Copa América de hoy, hicieron que Sampaoli, un producto de Newell’s Old Boys como su derrotado entrenador de Argentina, Gerardo Martino, se consagrara en estas horas como el entrenador más exitoso de la historia del fútbol chileno.

D7-B-959113.jpg

Un prócer. El santafesino Sampaoli quedó para siempre en la historia grande del deporte chileno.

Foto: EFE