Editorial

  • La SIP envió una carta al Sumo Pontífice para denunciar lo que viene sucediendo en Ecuador.

Pedido al Papa por la libertad de expresión

El Papa Francisco inicia su primera gira por países de América del Sur y, tal como estaba previsto, la Argentina no fue incluida en su periplo. Las razones de esta decisión resultan evidentes, ya que 2015 es un año particularmente politizado en el país.

Luego de visitar Ecuador y Bolivia, el Sumo Pontífice llegará al Paraguay. Será allí cuando Cristina Fernández aprovechará la ocasión para reunirse, una vez más, con Francisco.

Los países que visitará el Papa viven realidades contrastantes. Si bien es cierto que durante los últimos años han logrado ciertos avances en materia económica, también es verdad que se trata de naciones donde las libertades suelen verse cercenadas por gobiernos de características autocráticas y personalistas.

En este contexto, la Sociedad Interamericana de Prensa acaba de elevar una carta al Sumo Pontífice expresándole el entusiasmo por su llegada a esta región del planeta, pero a la vez advirtiéndole sobre los problemas que enfrentan los medios que intentan realizar su labor sin condicionamientos oficiales.

La SIP hizo especial hincapié en “la violación sistemática del gobierno de Ecuador a los derechos fundamentales de las libertades de expresión y de prensa”.

El presidente Rafael Correa implementó en 2013 una mordaza contra todo aquel que disienta de la “verdad oficial”, ya sean medios de comunicación, organizaciones sociales y políticas, periodistas, ciudadanos en general, opositores y disidentes. Lo hizo a través de la Ley de Comunicación, que funciona como instrumento de censura que ha permitido el cierre y castigo a diversos medios.

Según la SIP, si la Encíclica papal Laudato si hubiese sido publicada en Ecuador, probablemente Francisco se hubiera visto obligado a modificar aquellos párrafos cuyos contenidos no coinciden con las estrategias medioambientales del gobierno ecuatoriano.

No es la primera vez que esta organización, que nuclea a 1.400 medios de comunicación del continente -y algunos de España-, expresa su repudio a las políticas de censura del gobierno de Correa. Recientemente lo hizo ante la Organización de Estados Americanos, a poco de que asumiera la Secretaría General el uruguayo Luis Almagro.

Freedom House es otra ONG que brega por la libertad de prensa a escala internacional. Esta organización realiza cada año un mapa mundial de la libertad de expresión y este año incluyó a Ecuador entre los países “no libres”.

Amparado en la ley mordaza, el gobierno inició al menos 270 acciones legales contra medios independientes. El diario El Universo, por ejemplo, fue multado con 350 mil dólares por una de sus publicaciones. Al menos tres periódicos y varias emisoras de radio debieron cerrar. Además, los medios se ven obligados a publicar las réplicas pedidas por el gobierno cada vez que las autoridades consideran que los contenidos son “injustos”.

En definitiva, lo que se prohibió en Ecuador fue nada menos que la expresión de cualquier tipo de crítica al poder político de turno, lo que representa uno de los valores esenciales de cualquier sistema democrático y republicano de gobierno.

Por ahora, sigue siendo un interrogante si en su visita a Ecuador o al resto de los países, el Papa hará mención a esta problemática y a la necesidad de que derechos como la libertad de prensa y de expresión sean respetados.

Sigue siendo un interrogante si en su visita a Ecuador o al resto de los países, el Papa hará mención a esta problemática.