Mellizos en la obra de Graham Greene

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Graham Greene.

Foto: Archivo El Litoral

 

Por Clotilde Gianello

Hace algunos años, leí The End of the Party (“El final de la fiesta”) de Graham Greene, que me conmovió mucho y que suelo volver a releer ocasionalmente. Este año, para mi cumpleaños, mi hija me regaló dos títulos de la Oxford Bookworms Collection: Crime Never Pays (El crimen nunca paga) y The Eye of Childhood (La mirada de la niñez).

Esta colección agrupa en un mismo volumen narraciones o cuentos sobre una misma temática. Me sorprendí gratamente de encontrar el cuento integrando el cuerpo del segundo título. Pero además de este cuento también fue seleccionado “A case for the defence” del mismo autor en el otro volumen.

Recordaré brevemente la trayectoria de Greene (1904-1991), escritor, agente de Inteligencia en la Segunda Guerra Mundial. Colaboró en varios periódicos y escribió novelas, cuentos cortos, obras de teatro y libros de viajes. Entre sus novelas, que él definiría como “ligeras” o “entretenimientos” se encuentran Our Man in Havana (Nuestro hombre en la Havana) y The Third Man (El tercer hombre) que fueron llevadas con buen éxito al cine. Converso católico romano, Greene prefería sus otras novelas, (por ejemplo, El poder y la gloria), las que reflejan su profundo interés en temas religiosos y morales.

Algunos autores eligen como personajes a mellizos. Me llamó la atención que los protagonistas de los dos cuentos fueran mellizos. Pero es de destacar cómo el autor refleja, diría “magistralmente”, el pensamiento infantil inocente, pero también temeroso- de Francis uno de los mellizos Morton en “The End of the Party”-, de revelar sus aprensiones por miedo a hacer el ridículo y la protección filial y cariñosa que le presta su hermano Peter tratando de evadir su asistencia a la fiesta que termina trágicamente.

En “A case for the defence” más breve-, el narrador, en el relato de un periodista, y cuando el caso parecía cerrado y el sospechoso a punto de ser declarado culpable, aparece el mellizo idéntico del sospechoso -y la testigo ya no puede identificar con certeza cuál de los hombres cometió el crimen-. Pero este día extraordinario en la Corte también termina de un modo extraordinario, interviniendo según el relato la divina providencia y dejándonos la duda de quién fue el culpable y quién el asesino cuando uno de los mellizos muere trágicamente, empujado por la multitud (o alguien de entre la multitud) que quería verlos, y arrollado por un ómnibus. ¿Justicia divina o casualidad?

Los dos títulos fueron editados por Oxford University Press, siendo asesores de la serie H.G. Widdowson y Jennifer Bassett. Crimen Never Pays fue editado por Clare West en 1993 y The Eye of Childhood por John Escott y Jennifer Bassett en el 2000.