Rubén Galassi, ministro de Gobierno

“El tiempo que nos queda es más de organización que de revisión”

El funcionario dijo que la actual gestión no delegará decisiones y ejercerá su responsabilidad hasta el 10 de diciembre. Sí, conversarán con el gobernador electo temas comunes, como el presupuesto. Habló de la transición y del futuro gabinete. “Estamos en el mismo barco. Sólo hay que renovar las energías”, planteó.

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En retirada. Rubén Galassi junto al gobernador Antonio Bonfatti, quien retomó la actividad y hoy presidió una nueva reunión de gabinete.

Foto: Guillermo Di Salvatore/ Archivo El Litoral

 

Ivana Fux

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Empezó la cuenta regresiva para el gobierno de Antonio Bonfatti. Y al mismo tiempo, la transición que dejará en el poder a su sucesor, Miguel Lifschitz. Ambos son socialistas pero con perfiles -y hasta profesiones- diferentes. El gobernador electo ya adelantó “cambios y reformas” -algunas, profundas- sobre diversas temáticas y estructuras. Sin embargo, el actual ministro de Gobierno, Rubén Galassi, consideró que estos seis meses “serán más de organización que de revisión”. E insistió una y otra vez en que más allá de las particularidades de cada dirigente, se trata del “mismo proyecto” político.

En diálogo con El Litoral, el funcionario aclaró que trabajarán “con todo el impulso” hasta el 10 de diciembre, con la inauguración de algunas obras pendientes como la Ruta 1; y la puesta en marcha de otros proyectos, como la radio y TV santafesina. Sí, admitió que será prácticamente conjunta la elaboración del presupuesto 2016, ya que será ejecutado por la futura gestión.

“Tenemos julio y agosto para conversar cómo perfilar un presupuesto que contenga algunas de las ideas que ha planteado Miguel Lifschitz, por ejemplo, darle prioridad a Vialidad. Hay que ver si los fondos van a salir del Tesoro o si se están planteando mecanismos de financiamiento externo”, ejemplificó.

Galassi avanzó con sus definiciones también sobre la futura composición del gabinete. “El equipo invariablemente va a tener recambios”, dijo. Y mencionó su caso personal, el de Carlos Fascendini y “Chiqui” González, que pasarán a desempeñar cargos legislativos. De todos modos, pidió centrar también la atención en las segundas y terceras líneas, donde sí podría haber una continuidad. “Va a haber renovación... Pero está bueno que seamos del mismo proyecto político y que con un tiempo razonable se conozca toda la estructura de gobierno; las cosas que están en marcha y las que están pendientes, los perfiles de los funcionarios que están, las áreas que dentro de un ministerio tal vez también necesitan recambio... Porque no sólo estamos hablando de ministros; hacia abajo hay secretarios, subsecretarios y directores. Hay que hacer un repaso para ver cómo se continúa”, sugirió.

—¿Esto significa que no sólo se hablará de proyectos en la transición sino también del gabinete?

—Yo creo que la conformación del nuevo gabinete es una decisión centralmente del nuevo gobernador pero que va a tener que discutirlo, como lo hemos hecho nosotros, con los demás integrantes del Frente Progresista. Somos una coalición y hay que atender a la realidad de todos los partidos. Y Lifschitz lo sabe y ha manifestado públicamente que quiere ver ese perfil frentista también en su gabinete. Pero cuando uno imagina un gabinete, si bien las figuras emergentes y más conocidas son los ministros, hacia abajo hay equipos que también hay que ver cómo eventualmente se renuevan o no.

—Lifschitz ha insistido en tener un gabinete de diálogo y concertación ¿Eso significa que el de Bonfatti no lo ha sido?

—No. Marcar un perfil no necesariamente quiere decir que el otro no lo tenga. Creo que si ha habido algo que ha caracterizado al Dr. Bonfatti es su permanente diálogo. Vivimos una realidad inédita en la historia institucional de Santa Fe con un Ejecutivo de un signo político y un Legislativo con mayoría de otro. Eso nos impuso una agenda de diálogo permanente que ha dado sus frutos. Santa Fe impuso una mecánica de concertación que le ha dado gobernabilidad a la provincia. Miguel (Lifschitz) seguramente seguirá por ese camino con sus particularidades, trasladando esta forma de gobernar a otros sectores de la sociedad. Pero creo que es un sello del Frente Progresista porque también ha sido así en la gestión de Binner, con hechos simbólicos como cuando sacó las vallas de la Casa de Gobierno.

—Pero esas vallas que sacó Binner volvieron con Bonfatti cuando fue a la Legislatura el último 1º de mayo. ¿Eso no fue un retroceso?

—Fue una circunstancia. Porque el año anterior, en un hecho muy repudiable, hubo sectores políticos que utilizando una problemática muy dolorosa (la inseguridad y la violencia) que vivimos en Santa Fe y en todo el país, quisieron generar incidentes que impidieran el normal desarrollo de la asamblea. Y esta vez, no por decisión del gobernador sino del Ministerio de Seguridad, se puso no una valla permanente sino un vallado para separar el ingreso de las autoridades del público. Y el comportamiento de la gente fue ejemplar. Acá, había vallas soldadas al piso que estaban permanentemente; lo otro fue una contingencia.

—¿Es un alivio tener mayoría en Diputados y en la Asamblea Legislativa?

—Nos va a permitir impulsar algunas leyes que no pudimos consensuar con la oposición porque tenemos miradas divergentes, como la Ley de Tierras. Pero la manera de entender el diálogo con la oposición la vamos a sostener. No fue una actitud de que porque en este momento teníamos minoría hicimos esfuerzos por dialogar, sino que estamos convencidos de ello. Y creo que hemos construido un camino con la oposición, muchos de los cuales seguirán siendo legisladores. Y ni hablar con el Senado donde la mayoría fue reelecta y con quienes tenemos un diálogo permanente y una comprensión de la tarea que hace el senador como representante del territorio. No los vemos como dirigentes opositores, sino como dirigentes que cumplen un rol complementario al del Ejecutivo, y hay que seguir en ese trabajo.

—¿La idea es que de aquí a diciembre todo se consulte con Lifschitz, o Bonfatti tendrá autonomía hasta el 10 de diciembre?

—Todo lo que sea responsabilidad del actual gobernador se ejercerá como corresponde y las cuestiones como el presupuesto que van a impactar en la nueva gestión, las conversaremos. Pero somos parte del mismo proyecto; todos trabajamos para que Lifschitz sea gobernador, de hecho Bonfatti encabezó la lista de diputados. Somos parte del mismo proyecto y más allá de las particularidades que cada uno por su perfil le imponga a su gestión, aquí gobierna el Frente Progresista.

—¿Los seis meses de transición serán tiempo ganado, entonces?

—No tengo dudas de que Lifschitz es partícipe de todo lo que estamos haciendo. Conoce al dedillo todo y fue partícipe de este proceso. Así que este tiempo que nos queda es más de organización del gobierno que va a continuar esta tarea, que de revisión de lo que está en marcha. Estamos en el mismo barco. Sólo hay que renovar las energías y a lo mejor modificar algunos lugares, pero en general el proyecto es el mismo. El proyecto lo define el conjunto; las particularidades aportan su impronta y su perfil.

El dato

Prioridad

Galassi adelantó que uno de los proyectos que el Poder Ejecutivo enviará nuevamente a la Legislatura antes de que termine el mandato es el que permite crear la empresa Santa Fe Gas, que perdió estado parlamentario. “Estamos trabajando proyectos propios para generar consorcios con algunas comunas; hay una gran obra del gobierno nacional que es el gasoducto del NEA, y hay que trabajar para facilitar la conexión allí”, justificó.