al margen de la crónica

Leyes prehistóricas

Las empleadas domésticas extranjeras en el Líbano podrán mantener relaciones y casarse, después de que el Ministerio de Justicia revocara una norma que lo prohibía, según confirmó el abogado de una de las organizaciones que exigía la abolición de esa medida.

El letrado Nizar Saghiyeh, director ejecutivo de la asociación Agenda Legal, aseguró que “se trata de una buena iniciativa ya que era algo que nadie podía defender y convertía al empleador en agente de la Seguridad Nacional”.

La nueva circular firmada por el ministro de Justicia libanés Ashraf Rifi señala que la anterior medida “se oponía a los derechos humanos recogidos en las convenciones internacionales”.

La prohibición, anulada hace unos días, fue instaurada en octubre de 2014 por el Ministerio de Justicia tras una demanda de la Seguridad Nacional.

Esta impuso a los notarios agregar una cláusula en los contratos firmados entre los empleadores y las asistentas que les prohibía a las segundas tener “cualquier clase de relaciones” con cualquier residente en el Líbano.

Si la empleada incumplía con esa norma, su patrón tenía que informar a la Seguridad Nacional y estaba obligado a devolverla a su país, lo que llevó a siete organizaciones a pedir su supresión.

Para el abogado Saghiyeh, era importante “anular cuando antes la circular para que no se convirtiera en algo corriente”.

“Es un primer paso pero no será completo hasta la abolición de la kafala (tutela o patrocinio) que sigue vigente en los contratos”, agregó Saghiyeh.

El mes pasado, las autoridades libanesas dieron otro paso en favor de las trabajadoras domésticas extranjeras, algunas de las cuales sufren graves problemas de explotación, con la apertura de una línea telefónica para que puedan denunciar su situación. La Organización Internacional del Trabajo estima que hay unas 250.000 trabajadoras domésticas inmigrantes en el Líbano.