La rural en su laberinto

La Sociedad Rural Argentina cumple un nuevo aniversario con pocos motivos para festejar. A días del inicio de la tradicional muestra, una denuncia desnuda feroces internas dentro de la entidad.

Federico Aguer

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La denuncia lleva el número 350.465/272/7336093 en la Inspección General de Justicia . La realizaron los socios de la entidad Soledad Diez de Tejada Cossio y Blas Javier Casado de Achával, quienes denunciaron irregularidades en los estados contables de la institución cerrados al 30/06/2014 que fueran tratados en la Asamblea General Ordinaria del 25 de septiembre de 2014.

En la misma se cuestiona el procedimiento aplicado en la valuación de tenencia de moneda extranjera en el mentado Balance General, que permitió que arrojara un superávit supuestamente ficticio, vulnerando la normativa contable vigente, y solicitando la verificación de tal extremo por el Departamento Contable de la Dirección de Entidades Civiles, y se declare nulo el balance, exigiéndose su rectificación.

La denuncia también puso sobre el tapete algunas diferencias internas. “Varios cuadros técnicos de carrera fueron relegados por Etchevehere a un lugar secundario como, por ejemplo, el reconocido economista Ernesto Ambrosetti, de destacada trayectoria en el sector agropecuario”, según publica La política on line. Además, el tema salarial no quedó fuera del escándalo. “Mientras aseguramos que la inflación fue del 40%, a nosotros nos aumentan solo un 15%”, se quejó un empleado de la entidad en diálogo con dicho portal. “Seguramente los directivos que ganan sueldos altos no lo sufren tanto, pero el resto nos vemos muy perjudicados”, agregó.

En un escenario productivo nacional descripto como “el peor de la historia” según los mismos ruralistas, la noticia cae como balde de agua fría a una Mesa de Enlace ya debilitada por el acercamiento de Omar Príncipe de Federación Agraria al Gobierno nacional.

En momentos en que el gremialismo agropecuario define nuevas medidas de protesta, se hace indispensable una autocrítica constructiva que permita devolver la importancia republicana de las instituciones.