Ya son siete los partidos que lleva sin sumar de a tres

Colón no tiene ni para ganar “como sea”

• Con flojísimos rendimientos individuales, y sin una identidad futbolística, el elenco rojinegro alcanzó su tercera derrota consecutiva. El equipo se retiró silbado e insultado.

La imagen se repite. Hace siete fechas que no ganan Las caras de Conti, Garnier, Ledesma, Ruiz, Romero, Vegetti y Ballini lo dicen todo. Colón no levanta cabeza, ya lleva siete cotejos sin sumar de a tres; con Franco sólo sumó un punto sobre 12.

Foto: Manuel Alberto Fabatía

Alberto Sánchez

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Está claro que lo que necesita urgentemente Colón es una victoria. Ganar “como sea”, sin importar el cómo ni el dónde. Ya habrá tiempo después para analizar detalladamente lo que el equipo pueda exponer sobre el campo de juego. El problema es que hace varios partidos que el conjunto sabalero no sólo no encuentra el cómo ni el dónde, sino que también está lejos de hallar el “como sea”.

Con el de anoche frente a Independiente, ya lleva siete cotejos sin saber qué se siente sumar de a tres puntos. La última vez fue ante Defensa y Justicia en Florencio Varela (3-2), el 11 de mayo. Y en el Brigadier López, el hincha rojinegro no festeja un triunfo desde el 21 de abril, cuando Colón venció a Atlético Rafaela 2 a 1 por la décima fecha del presente campeonato.

¿Sabe cuántos jugadores titulares se presentaron anoche frente al elenco de Avellaneda, y que también lo hicieron en aquella oportunidad contra la Crema?, solamente cuatro: Jorge Broun, Germán Conti, Matías Ballini y Yamil Garnier. ¿Sabe cuántos se repitieron en la formación titular de aquella que derrotó de visitante al Halcón a la de anoche?, sólo cinco: los mismos cuatro mencionados más Pablo Ledesma.

No es casualidad entonces que en lo primero que se piense es en que la actualidad de Colón es consecuencia de una deficiente política futbolística. Sí, es verdad, al hincha no le importa mucho lo que suceda fuera de los límites del campo de juego, el hincha quiere ver ganar a su equipo, pero la organización del fútbol argentino le dio una oportunidad única a muchos clubes, y Colón no la está aprovechando.

Y lo que es peor, a los hinchas no se los debe subestimar, ellos también analizan lo que ven, ya sea en la cancha o en sus hogares. Y por algo anoche se escucharon silbidos e insultos al momento del retiro de los jugadores hacia el vestuario. Es que no quieren acostumbrarse a observar que vengan al Cementerio de los Elefantes y se lleven lo que quieran.

Ahora bien. Vayamos a lo futbolístico. Aunque parezca una contradicción, y haciendo la salvedad de que Darío Franco se hizo cargo del equipo hace sólo cuatro fechas, lo que parece hace tanto tiempo que no se logra (ganar), ocurrió no hace mucho, y con el receso en el medio. Sin embargo, si se repasan los jugadores mencionados más arriba, notamos que la mayoría se desempeñan de mitad de cancha hacia atrás.

¿A qué quiero llegar con eso?, a que si lo más complicado es la construcción de juego, los permanentes cambios en ofensiva atentan contra la regularidad necesaria para encontrar una identidad futbolística. Es el único atenuante para este paupérrimo presente de Colón. De todos modos, estoy convencido de que los buenos equipos, o por lo menos los más prácticos, se arman de atrás para adelante. Sobre todo si se cuenta con un plantel tan limitado como el que Franco tiene ante sus ojos.